La alarma comienza a sonar a la hora habitual, para comenzar su rutina diaria, levantarse, darse un baño y prepararse para el trabajo, dedicarle un pensamiento a Jungkook mientras mira su reflejo en el espejo, pero esta vez abre sus ojos lentamente, dejando escabullirse un poco de luz a través de sus pestañas, parpadea un par de veces y lo encuentra justo frente a su rostro mirándole complacido y con una sonrisa seguramente similar a la que ahora el también tiene, una sonrisa que le alza los pómulos y le hace cerrar los ojos. Embelesado en los dientes de conejito, se pierde un momento en todo el mapa de luz que es el rostro de Jungkook, el olor de su jabón mezclado con el aroma natural de Jungkook le llena las fosas nasales, aspira con fuerza tratando de llenarse de la deliciosa mezcla. El pelinegro no despega la mirada y Tae le devuelve la suya con la misma intensidad, sus manos se buscan, no tardan mucho en encontrarse y unirse.
-Tae tengo algo que decirte- el rubio se incorpora en la cama, mirándole directamente a los ojos, el pelinegro le mira severamente, siente el temor de que esta nueva calma adquirida le sea arrebatada nuevamente, asiente inseguro.
-creo que…- El ambiente se vuelve denso y el silencio del pelinegro solo aumenta los temores del mayor, la preocupación de Taehyung se proyecta en toda su cara, sus ojos más brillantes por la ligera línea de agua en su lagrimal, Jungkook logra notar su preocupación y se apura a disipar cualquier temor de su novio.
-No no no, Tae no es nada malo, cariño, ven aquí- le envuelve en sus brazos y besa su cabello, lo siente temblar bajo suyo, como una criatura indefensa y frágil.
-¿Que es?- le escucha hablar contra su pecho, levanta su rostro y le limpia un par de lagrimas resbalando por su bonito rostro- Estoy muy enamorado de ti, mucho mucho, mucho- repite efusivo, Tae siente como la alegría que comienza en su pecho se traslada hasta cada terminal nerviosa, se destapa completamente, dejando caer las sabanas que cubrían su cuerpo desnudo, y brinca sobre el pelinegro quien carcajea de felicidad al sentir a Tae brincotear por todas partes, la cama rebota ante los pequeños saltos de Taehyung, quien parece un niño pequeño envuelto en felicidad, un pequeño desnudo envuelto en felicidad. El rubio vuelve a los brazos de Jungkook, quien lo tapa.
-eres un tonto – le dice por haberle hecho pasar un mal momento antes de saber lo que realmente diría-
-un tonto enamorado, muy enamorado de ti.
Había llegado el momento de hablar con sus padres, enfrentarles nuevamente y en esta ocasión defender su relación con Taehyung.
-Hijo mío, Jungkookie- exclama su madre a ver al pelinegro entrar a la que una vez fue su casa, el hogar donde tantas veces sus padres le habían llenado de afecto y amor.
-Madre- la abraza con fuerza, depositando besos entre los cabellos de la señora Jeon.
-estas tan delgado tesoro, te extrañamos tanto cariño, tus abuelos nos dijeron que ya tenías semanas en Corea, ¿Por qué no habías venido amor?- Le expresaba entre besos y caricias a su cabello y rostro, Jungkook podía sentir la calidez de su madre en sus palabras, todo ese tiempo se había quedado con el sentimiento amargo de no ser el hijo que ellos esperaban, había llorado tanto por las palabras que le habían dicho sus padres anteriormente, lo habían mandado directo a una depresión, que se había profundizado por el hecho de verse lejos de su rubio favorito, aquel que le robo el aliento en una oficina.
Su padre los veía conmovido desde el fondo de la sala, en cuanto su madre termino de abrazarlo, se acercó a él, y también le recibió con un afectuoso y fuerte abrazo, sus padres no habían dejado de quererle. Aunque aún no estaba seguro si ya aceptaban esa parte de él, que tanto les había disgustado.
-Jungkookie, ¿Cómo estas hijo?
-He estado bien padre
-Nos haces faltas hijo ¿volverás a la empresa verdad?, siempre serás bienvenido.
-aun no lo sé padre, yo –paso saliva.
-¿Que pasa tesoro?, ¿Que te tiene tan preocupado?- pregunta su madre escrudiñando su rostro, inquiriendo algo en la mirada nerviosa del pelinegro.
-Papa, mamá, necesitamos hablar- ambos le miraban fijamente.
-Hijo ¿Hay algún problema?
-espero que no, yo espero que no tengan problema con el hecho de que volví con Taehyung- soltó con gran nerviosismo- y me encantaría que Ustedes aceptaran mi relación con Tae- ambos le miraron desconcertados, su madre paso del desconcierto a una risa lejos de ser sincera.
-Amor, que no ya habías dejado eso atrás, ese chico ya ni siquiera está en la empresa, ya no tienes que seguir con eso.
-Es mejor que lo sepan ahora, planeo vivir con él, casarme algún día, y quizás dentro de algunos años tener hijos con él.
-Estas bromeando ¿Verdad Jungkook?- dijo su padre con una mirada bastante severa.
-Jamás había estado tan seguro como lo estoy de la vida que quiero con el-No lo vio venir, nunca antes había acontecido algo así, la mano de su padre golpeando con fuerza su mejilla, su rostro comenzó a calentarse y a doler en la zona donde le había golpeado, no pudo evitar sentir sus ojos picar.
-Lárgate Jungkook, y vuelve cuando seas hombrecito- sentencio su padre, su mamá le miraba con ojos tristes pero compartía el mismo pensamiento que su Papá, no podían concebir la idea de un hijo gay, era algo insultante, y anti natural para ellos, ¿Cómo era posible que su hijo amara a otro chico?.
-Jungkookie, hazle caso a tu padre, cariño para ser un juego, ya fue demasiado, tu no eras así, tú eras normal, ese maldito niño bonito te hice algo, podemos buscar ayuda, algo, te apoyaremos-Jungkook sintió cada palabra de sus padres abofetearle más fuerte que el golpe recibido.
-Son mis padres y los amo y agradezco todo lo que hicieron por mí, y lamento mucho no ser “Normal”- enfatizo, limpiando unas lágrimas a punto de salir, infundiéndose fuerza, “Tu y yo contra el mundo Jungkookie” resonó en su mente junto con el rostro de Taehyung.- búsquenme cuando sean capaces de aceptar que su hijo ama a otro chico, lo cual no tiene nada de malo, no me importa si la sociedad no lo ve bien, o si es correcto o no, aunque sinceramente no veo lo incorrecto en el acto de amar, esto no me hace otra persona, sigo siendo el mismo.
-Quieres dejar de decir tonterías-hablo fuerte el señor Jeon, exhalo exasperado- me temo que hoy he perdido a un Hijo.
-Chanwoo no digas eso, Jungkook necesitas ayuda, no sabes lo que dices- Jungkook les dio una mirada y una sonrisa, antes de salir de la casa, escucho a su madre gritarle, y llorar. Siguió caminando hasta salir de la mansión, deseando algún volver ahí con Taehyung de la mano y sus padres aceptándolo. Lo deseo con todas las fuerzas que ya no tenia, al salir diviso su coche, pero la cabeza le daba vueltas y su vista se volvía cada vez más nublosa debido a las lágrimas que intentaba contener, una figura se paró frente a él, parpadeo y puro verlo con claridad, el rubio se aproximó hasta rodearlo con sus brazos, le sujeto con fuerza apretándolo contra él, Jungkook subió lentamente sus manos hasta devolver el agarre con la misma intensidad “Aquí estoy, estoy contigo “le susurro. Ya no quería llorar, ya no quería eso que le estaba quemando su interior pero no podía evitarlo, no podía evitar sentir, su pecho y su garganta dolían. Levanto su rostro y sintió las caricias de Taehyung, limpiando un par de lágrimas que aun rodaban, el rubio se aproximó a sus labios dejando una cálida caricia sobre ellos.
-Me odian Tae
-No amor, no lo hacen, solo están muy confundidos, entra al auto-Jungkook asintió y entro en el auto en el asiento del acompañante, esperando que Tae entrara, pero vio como este se dirigía hasta el portón de su casa, tocando el timbre y hablando por el intercomunicador, no sabía que planeaba su novio, pero no quería seguir ahí, tampoco quería empeorar las cosas o que sus padres arremetieran en contra de Taehyung, no podía pronosticar como reaccionaria.
-Tae vámonos- insistió.
-Casa de la familia Jeon, ¿Quién es? Y podría de tocar el timbre de esa forma por favor- le dijo la voz del otro lado, no era de sus padres, pero si del mayordomo
-Disculpa, vengo buscando a los señores Jeon, soy Kim Taehyung un ex trabajador de la compañía, necesito hablar urgentemente con ellos.
-Tae vámonos- mencionaba Jungkook desde el auto.
-Tranquilo, no hare o diré nada para ocasionar más problemas Jungkook, solo necesito decirles un par de cositas- decía intentando parecer calmado pero sus ojos no podían ocultar la rabia tremenda que sentía. Vio a sus padres dirigirse hasta el portón, su cuerpo se puso alerta bajándose inmediatamente y tomando a Taehyung del brazo- Tae vámonos por favor-Este se soltó del brazo y pasó saliva preparándose para el encuentro frente a los padres de Jungkook. Tae les saludo y se inclinó con respeto.
-Tienes agallas muchachito, venir hasta aquí y molestar en una casa donde no eres bien recibido.- hablo el señor Jeon.
-mi valentía se la debo al coraje que tengo en estos momentos señor Jeon, y créame que mis intenciones jamás serian ocasionar molestias a la familia del hombre que amo.
-Calla con esas palabras.
Jungkook deslizo su mano hasta la del rubio y la tomo, Tae sintió el contacto y le dirigió una mirada, sabía lo que significaba, quizá Jungkook no estaba de acuerdo con lo que hacía el mayor pero de ninguna manera le abandonaría.
-no vengo a pelear ni a tratar de convencerlo pero es necesario que sepan ciertas cosas.
-No perderé mi tiempo escuchando al culpable de la desviación de mi hijo.
-Padre ¡
-Chanwoo, deja que el chico hable- pidió la señora Jeon.
-Que estás diciendo, ¿Quieres escucharlo? Ahora quieres aceptar esta locura de tu hijo.
-solo escuchemos que tiene que decirnos- el señor Jeon la miro confuso pero accediendo ante su petición.
-Primero déjenme decirles que Jungkook nunca ha querido decepcionarlos, desde que llegue a la empresa, no había persona más constante y entregada en el trabajo que él, y si yo llegue a ser la persona eficiente que era, fue porque quería ser tan bueno como el, él fue mi inspiración –Jungkook lo miraba sorprendido por las palabras que nunca había escuchado antes de Taehyung.
-Él tuvo una batalla interna e intento créanme estuve ahí sin saber que era yo la causa de esa desesperación por conseguir una novia, y así no tener que decepcionar a sus padres, salió con un montón de chicas, el realmente trato de luchar contra esto. Si él está conmigo ahora no es algo que hayamos planeado ninguno de los dos, ¿Se puede vivir sin respirar? Absolutamente no, me pasa lo mismo sin Jungkook, la vida sin su hijo carece de sentido. Él se alejó de mí, por ustedes, y eso fue lo más doloroso que ha podido pasarnos, el sacrifico nuestra felicidad por ustedes, y no es bonito ver como cada palabra, y cada acción de ustedes lo va quebrando e hiriendo, y no vengo a defender nuestro amor o a defenderlo a él, vengo a pedirles que no pierdan a su hijo, que sean valientes como él lo ha sido y puede que el resto del mundo no lo acepte, pero eso a él no le importa siempre y cuando las personas más importantes en su vida, sus padres¡, si lo hagan, me gustaría complacerlos y alejarme de él pero lo siento mucho, eso ya no se va a poder – su madre no dejaba de llorar, su padre bajo la mirada y dio media vuelta sin decir nada.
-te amo hijo- dijo la señora Jeon, antes de girarse e irse, Tae solto el aire que contenia, y sintió el apretón en su mano, regreso su vista hacia Jungkook dándole una pequeña sonrisa triste.
-Gracias- dijo Jungkook.
-No sirvió de nada kookie
-sirvió de mucho, volviste a confirmarme que tome la decisión correcta al amarte.
-maldito cursi, ya basta ¡- Jungkook sonrió.
-claro lo dice el tipo que prácticamente dijo que yo era su oxígeno.
-eso solo era parte del discurso.
-si claro, sobre haberte inspirado ¿también solo fue parte del discurso?- Tae sonrió mirándole.
-Eso es verdad, siempre te observe como mi meta.
-y me superaste Tae.
-No creo, porque ahora eres mi oxígeno y eso es peor.
-que cursi
-te encanta
-la verdad si, tú me encantas- dijo besándole.
-¿Que harás ahora?
-Continuar, eso me enseñaron ellos, a no rendirme ante las adversidades y …- los ojos de Jungkook volvían a llenarse de agua- ¿Es tan malo amar a otro chico Tae?.
-Tu dime, ¿tan mal se siente?
-Es lo mejor que ha pasado, eres lo mejor que me ha pasado.
-vamos a casa- ambos subieron al auto y se dirigieron hasta la casa de Jungkook, Tae no había vuelto a estar ahí desde que Jungkook prácticamente había terminado con él, no era un buen recuerdo, pero también fue ahí donde se besaron por primera vez y donde se entregaron por primera vez.
Tae volvió al trabajo cuando dejo más tranquilo y dormido a su novio, le miraba con ternura desde el marco de la puerta, y pareciéndole increíble que el había vuelto a su vida tan solo el día anterior, pero le daba la sensación de que jamás se había ido, el se había quedado impregnado en él, totalmente indeleble en su cuerpo, mente y alma. Jungkook en todos los espacios de su ser, esa noche volvió a casa y hablo con Jin de todo lo ocurrido, Jin aún no aceptaba del todo que el rubio volviera a estar con Jungkook, temeroso de que este volviera a herir a su amigo, pero le daría el beneficio de la duda, porque no podía omitir que Tae resplandecía cada vez que hablaba de Jungkook, “está muy enamorado” pensaba y lo entendía, ahora más que nunca entendía perfectamente ese sentimiento, encontrándose el en las mismas condiciones. Namjoon le había tendido una trampa con sus gestos amables y pequeños detalles, con sus cartas y canciones, no se dio cuenta en que momento el ya suspiraba por “el chico de los hoyuelos” como solía decirle y tenerlo registrado en su lista de contactos, cayo completamente y un beso robado fue el inicio de un montón de besos siguientes y de una declaración de amor. “Eres el hombre más guapo del mundo” le dijo Namjoon, quiero ser el novio del hombre más guapo del mundo, ¿tú quieres ser el novio de este humilde muchacho que te adora desde la primera vez que bailo contigo? Y dijo que si. Apoyaría a Tae siempre, y vería por su felicidad, era como el hermano pequeño que no tenía, por eso no pudo evitar llorar cuando este le dijo que Jungkook le había propuesto vivir con el, sabían que ese día llegaría, cada quien tomaría su camino, pero no era sencillo despedirse después de 3 años de convivencia, se extrañarían horrores pero sabían que seguirían siendo la familia que son.Gracias por leer 🍞
Espero actualizar pronto. Abrazos y cuidense mucho, mañana concierto de Bangtan.
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"Un tonto enamorado"
FanfictionCada día en la oficina de la empresa donde Taehyung un joven de 22 años es mano derecha del jefe y encargado de esta, vive contento por poder desarrollarse en un agradable ámbito laboral y logra hacer su trabajo con empeño y dedicación logrando la a...