i'm not him - rubegetta

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Rubius estaba harto de los celos.

Los celos de Vegetta eran bastante fastidioso, tenía celos de todo lo que se movía alrededor del osito, y como no, era en todos los sentidos.

Esa noche, Rubén había ido a ver a Mangel a tomarse unas copas con él, desde que Lolito se fue ha estado demasiado triste, como es su ex pareja y mejor amigo, el teñido quiso pasar un rato con él para animarlo.

Samuel se encontraba en la casa, con la luz encendida esperándolo en el salón leyendo un antiguo periódico, su pierna no paraba de moverse, estaba impaciente porque ya era muy tarde y no sabía dónde estaba su pareja.

Rápidamente escuchó la cerradura del hogar abrirse, y por la puerta entró la persona que esperaba ver, a Rubius.

— ¿Con quién estabas? — Preguntó el azabache algo enojado, soltando el periódico encima de la mesa mirándolo fijamente. Ya que era bastante tarde.

Rubius ante esa "agresividad para hacerles preguntas" lo miró confundido, había entrado por la puerta y ya le estaba invadiendo con sus preguntas.

— He estado con Mangel. — Respondió simple el de ojos lima, dando un gran bostezo y dejando su chaqueta en un perchero para que estuviera colgada por si salía la mañana siguiente.

El rostro de Vegetta se encendió, ¿Con su ex pareja? Lo miró sorprendido, se esperaba de todo menos que estuviera con aquel de gafas y cigarros.

— ¿Que hacías con el hasta tan tarde, Rubén? — Preguntó el de ojos morados alzando una ceja interrogando al menor, no le gustaba que pasase tanto tiempo con su ex, por si le engañaba o algo parecido.

Rubén suspiró cansado, no tenía ganas de discutir tan tarde, con sueño y con ganas de acostarse, asique quería acabar con esto pronto.

— Solo hablaba con él, hace mucho tiempo que no lo veía y quería saber cómo estaba. — Respondió de nuevo el de ojos lima hartandose de tantas preguntas, ¡Por dios, solamente había ido a ver a su mejor amigo!

— ¿Sabes que son las 3 de la mañana? — Preguntó incrédulo el dueño de la mansión flotante mirando el reloj de su muñeca izquierda con reproche.

El de orejas de oso empezó a fruncir el ceño, le estaba jodiendo demasiado, lo único que quería era ducharse y acostarse para después dormirse.

— Sí ¿Y qué más da Vegetta? Puedo ir y venir a la hora que me dé la gana. — Empezó a decir el de ojos lima cruzándose de brazos mirándolo a la cara, rebelándose ante él, se estaba cansando.

— ¿Como que "y qué? ¡Es demasiado tarde, son las tres de la mañana! — Intento explicar Vegetta su punto de vista, mirándolo con incredulidad.

— No necesito tu permiso para ir a ver a mi amigo, ni la hora que debo de volver, te recuerdo que no eres mi madre. Aparte de que ya sabes cómo está, desde que se fue Lolito se siente como una puta mierda. Y ahora sí, déjame dormir coño, no estoy aquí para que me regañes por mis "actitudes'' — Tras eso, el teñido se fue de allí yendo hacia el piso de arriba, harto de todo.

Vegetta dió un ligero suspiro, hartándose de todo, ni siquiera le dejaba tiempo a responder cuando ya se había ido.

"Esto no debería de estar pasando" Pensaba el de ojos amatistas mirando aquel periódico arrugado de encima de la mesa.

Tan arrugado como su relación.

Capítulo editado el 31-07-2020.