Epílogo

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Auron había intentado reunir a todos los héroes, sin embargo le salió todo lo contrario, solo pudieron ir él, Luzu y Vegetta, literalmente todo era un desastre

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Auron había intentado reunir a todos los héroes, sin embargo le salió todo lo contrario, solo pudieron ir él, Luzu y Vegetta, literalmente todo era un desastre.

— ¿Qué estamos haciendo aquí Auron? — Preguntó el de ojos morados algo confundido, no tenía ni idea de porque lo habían llamado.

— Esperate y verás. — Respondió seguro el de piercing sentándose en las escaleras de la entrada del "spawn" esperando pacientemente.

— ¿Que estamos esperando exactamente Auroncito? — Preguntó el castaño también dudoso, mirando a su pareja confuso, tenía cosas que hacer pero estaban allí, sentados sin hacer nada.

— Más bien a quién estamos esperando. — Respondió el moreno con una sonrisilla viendo los rostros sorprendidos de sus dos acompañantes.

Rubén estaba cansado, estaba recorriendo los grandes biomas para volver a Karmaland, se había perdido ya unas cuantas veces y estaba algo agobiado

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Rubén estaba cansado, estaba recorriendo los grandes biomas para volver a Karmaland, se había perdido ya unas cuantas veces y estaba algo agobiado. Su suerte se puso de su lado cuando a lo lejos veía el spawn, sonriente empezó a hacer que el caballo trotase más rápido.

Empezó a sonreír con algo de melancolía, recordaba como fue su llegada a Karmaland hace unos cuantos años con todos sus compañeros.

Cuando estaba más cerca del spawn, el teñido pudo diferenciar tres figuras sentadas en la gran escalera de la entrada bajo el sol que hacía.

Rápidamente reconoció al psicólogo, juez, médico de Karmaland, ya que estaba agitando sus brazos mientras daba algunos saltos para que lo viese. Se veía como un niño pequeño.

— Vaya calvo tóxico. — Murmuró el osito sonriente, con su corazón latiendo a mil, por fin se iban a reencontrar, aunque no sabía muy bien quienes eran los otros dos que estaban al lado de su amigo.

Justo a unos metros se bajó del caballo y aquellas personas empezaron a correr hacia él, haciendo que la sonrisa de Rubén se ensanchase más.

Como no, una de ellas era Auron, ya que lo había reconocido antes incluso de bajarse del caballo, la otra resultó ser Luzu, un chico bastante amable con los demás y muy buena persona.

i'm not him - rubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora