Raquel: A ver si lo he entendido bien... Quieres ensayar para hablar con Tokio sin ponerte nervioso.
Río: Sí... -sus mejillas se pusieron rojas-
Raquel: Y quieres que nosotros la mantengamos ocupada mientras Denver se pone su ropa y una peluca para fingir una cita contigo.
Río: -se queda callado un segundo- E-eso mismo...
Raquel: ¿Sabes lo estúpido que suena eso?
Río: Sí.
Raquel: Bien. Pero igual te voy a ayudar, me das pena.
Río: ¡Bien! ¡Muchas gracias, Raquel!
Un rato más tarde, Andrés, Mónica y Raquel fueron a entretener a Tokio, mientras Nairobi forzaba la puerta de la habitación de su amiga.
Nairobi: No le digáis que yo os he colado... No quiero que me quite a Axel...
Nairobi entró a la habitación, seguida de Denver con una peluca en la mano, y, detrás de él, Río, que miraba a su alrededor, nervioso.
Denver: Río, compañero, mi hermano de otra madre -descuelga una de las camisetas largas de Tokio del armario y un cinturón- Repíteme por qué estoy haciendo esto.
Río: Porqué me quieres mucho, y porque si no lo haces, le diré a Mónica que te metes en su armario y la miras cuando se va a dormir.
Nairobi: ¿¡Haces eso!?
Denver: ¡No! Eso sería.. Raro...
Río: Ahí lo tienes, ahora ponte el cinturón.
El pequeño suspiró y se cerró el cinturón.
Denver: ¿Los pantalones también?
Río: Como quieras -dice mientras arrastra un baúl al centro de la habitación-
Nairobi estiró una manta sobre el baúl y sacó unos vasos y un zumo de debajo de la cama.
Nairobi: No os lo acabéis todo, os dejo.
Río: ¡No, no te vayas! ¡Necesito que me aconsejes!
Nairobi: -se sienta en el suelo- ¿Que quieres saber exactamente?
Río: Cosas sobre ella, que le gusta... -se sienta frente a Denver-
Empezaron a simular una "cita" entre la falsa Tokio y Río. Todo iba más o menos bien, con alguna aclaración y pequeño consejo por parte de Nairobi, hasta que alguien trató de abrir la puerta. Era Tokio.
Tokio: ¡Esto no se abre! ¿Hay alguien ahí dentro?
En un acto de reflejo, Río salió corriendo y se metió en el armario, mientras Denver se escondía bajo la cama.
Nairobi abrió la puerta y dejó entrar a Tokio.
Nairobi: ¡He preparado la merienda!
Tokio: ¿Esto era lo que me escondías? ¿Zumos?
Nairobi: -miró al armario, nerviosa- Sí, zumos...
Tokio se sentó a beber en compañía de Nairobi. Al estar ambas distraídas, Río se deslizó a fuera del armario y salió por la ventana abierta, seguido por Denver.
Río: Bro... ¿Y tus pantalones?
Denver: Le he cogido el gusto a esto de la ropa de Tokio... Podría llevarla más a menudo -empieza a saltar de ventana en ventana- ¡Vamos!
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𝙻𝚒𝚝𝚝𝚕𝚎 𝙷𝚎𝚒𝚜𝚝 <𝙻𝙲𝙳𝙿>
Fanfic¿Y si los atracadores más buscados a nivel mundial fueran niños? ¿Cómo serían sus vidas cuándo un hombre misterioso, que se hace llamar "El Profesor" decidiera darles una vida mejor a los pequeños?