Criminal

La Araña

Harry observó a Kreacher pasando un plumero por una repisa. Parecía que más bien corría el polvo de un costado al otro. Luego le pasaba un trapo, con alguna sustancia de limpieza, y por último otro trapo distinto. Era un extraño ritual que le tomaba su tiempo al anciano.

─Kreacher ─llamó luego de unos momentos. El viejo se giró y lo miró con su usual expresión resentida─. ¿Sabes qué es lo que guardo en mi cuarto?

─El amo quiere saber si Kreacher sabe, ¿cómo no va a saber Kreacher? Es parte de su deber como sirviente de los Blacks. ¿Ahora va a cuestionar mi desempeño?

Harry lo observó murmurar por unos momentos, por lo menos no había empezado con los insultos.

─¿Sabes qué hacer si algo ocurre?

─Sí. ¿El joven amo espera que algo ocurra?

─No lo sé. El otro día vi a alguien siguiéndome, observándome. Quería estar seguro de que si algo me sucede Siri y Remi encontrarían mi testamento.

─Tal vez aún está a tiempo de alejarse.

─¿Debería correr de las sombras sólo porque las formas me asustan? No puedo correr sin saber de qué huyo. Nunca sabré si estoy bien escondido.

─El amo Regulus dijo algo parecido una vez.

Harry no fue capaz de encontrar una respuesta a eso.

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"¡No! ¡No lo entienden! ¡Es mi misión! ¡Estoy salvándolos!"

Harry apartó el teléfono de su oído con una mueca al escuchar la voz masculina y estridente detrás del teléfono. No reconocía a quién pertenecía, quizá debería haber mandado un mensaje.

─Hum... ¿Mal momento, Tom?

"Nunca es mal momento para escuchar tu voz. Me agarraste justo terminando al--."

"¡No lo toques! ¡Tengo que salvar su alma!"

Escuchó un suspiro irritado de Tom. No estaba seguro de si era particularmente por ser interrumpido o por la situación, cualquiera fuera, que se estaba dando de su lado del teléfono.

"Dame un segundo, Harry," pidió Tom en un tono suave. Podían escucharse muchos ruidos distintos, el policía adivinaba que se encontraba con algún loco criminal, probablemente uno que acababan de atrapar.

"¿Tu misión?" Era la voz de Tom, pero desde más lejos, como si hubiera bajado o abandonado el teléfono en algún lado. "¿Dices que si te suelto ahora y te dejo asesinar y maniobrar el cuerpo del niño en una grotesca obra de arte, no importa la pérdida de su vida porque estás en alguna clase de misión divina para salvar su alma?"

"Hum... Dr. Riddle..." Era una nueva voz, Harry asumía que sería alguna clase de policía, nervioso ante la idea de que Tom realmente liberase al asesino.

"¡Sí! ¡Al fin alguien que escucha!"

"Por supuesto... ¿es que no me reconoces?" La voz de Tom bajó a un susurro, y Harry tuvo que apretarse contra el teléfono para escuchar. "Ah, a veces olvido que en estos momentos luzco humano..."

"No... yo... ¿eres?"

"Exacto. Nadie más de los que están aquí lo sabe, no los mires. Es lamentable, pero debo informarte que la orden... la misión, no vino del lugar de donde crees. Es más... si escuchas con atención, estoy seguro de que podrás escuchar los gritos de sufrimiento de Tim, Jocey... Oh, y ahí está Anna, siempre tan vocal. ¿Los escuchas?"