variety ; au's | saida | ᵗʷⁱᶜᵉ

Windows to the soul

Kim Dahyun vivió una buena vida hasta ahora en sus veinte años.

Tiene una familia que la ama, admiradores de todo el mundo que la apoyan, miembros que son sus mejores amigas y un trabajo que solo imaginó en sus sueños más salvajes.

Ella no debería tener ningún problema.

Excepto que lo tiene.

En forma de Minatozaki Sana.

Dahyun estaría mintiendo si dijera que son amigas, definitivamente han borrado las líneas de amistad y algo más en este momento. Cuando está cerca de la chica japonesa mayor, no puede evitar ser una polilla ante su llama, consciente de la destrucción que se avecina, pero de todos modos gravita hacia ella.

Realmente no hablan sobre qué es exactamente lo que están haciendo. Cada vez que las palabras están en la punta de su lengua, Sana las quita marcando sus labios con los suyos. No es que Dahyun se esté quejando, por supuesto.

Entonces, cuando se trataba de hacer un VLive para sus fanáticos, a Dahyun le resulta más difícil mantenerse alejada de Sana de lo habitual. ¿Cómo podría, cuando prácticamente puede sentir el calor corporal de la chica mayor, tan cerca pero tan lejos? ¿Cómo podría, cuando la risa contagiosa de Sana resuena en sus oídos cuando otra miembro hace una broma? ¿Cómo podría, cuando Sana es ta disculpándose, sin miedo a hacer del mundo una ostra infernal?

Ella estaba parada frente a Sana ahora, tratando de leer la afluencia de comentarios de sus fanáticos. No estaría de más robar una última mirada, ¿verdad?

"No lo hagas", dice la parte lógica de su cerebro como un mantra.

'No lo hagas. No lo hagas No lo hagas.'

Antes de que sus pensamientos pudieran infectarla aún más, Dahyun hace exactamente lo que le dijeron que no hiciera. Ella se da vuelta.

Sana estaba haciendo un movimiento de la coreografía TT. Ella no puede evitar sonreír ante eso.

Por un momento, una fracción increíblemente pequeña de un milisegundo, Sana y Dahyun se miran a los ojos. Su sonrisa se hizo más amplia, hasta que la coreana tuvo que morderse el labio para esconderla de todos los espectadores, con suerte, desprevenidos. Fue una mirada que Dahyun sabe que nunca podrá olvidar; Un momento que exige ser recordado.

El ritmo cardíaco de Dahyun se acelera; Sana muestra una sonrisa maliciosa antes de romper su contacto visual, un desastre sonrojado. Ella sabe que Sana está jugando a la maestra tímida que es; ella sabe que Sana también está luchando por mantenerse erguida de la ardiente corriente eléctrica que corre por sus columnas cada vez que sus ojos dicen todo lo que sus bocas no pueden. Las ventanas del alma nunca mienten, no importa cuánto Dahyun haga su mejor esfuerzo para hacerlo; no importa cuánto trate de ignorar que Sana hace lo mismo.

Dahyun se da vuelta e inclina la cabeza ligeramente, ocultando su timidez. Lucha contra la sonrisa desgarradora que se abre camino en su rostro porque, sí , no le importaría si Sana la mirara así por el resto del día, y tal vez mañana, y tal vez el día siguiente y tal vez, para siempre .

Las pequeñas estrellas y baratijas en su mente se retorcían, giraban y se alineaban. En ese momento, supo que amaba a Sana más que a cualquier otra persona; en ese momento, supo que Sana es su única en un millón, su única vez en la vida.

Ella levanta la cabeza ahora.

Kim Dahyun está segura. Y sin embargo, todo lo que necesitó fue una mirada.