Capítulo 11

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*Capítulo 11*

Abrí los ojos con pereza, sintiendo el peso de un brazo sobre mi cintura, intenté moverme perezosamente para quitarlo, pero fallé, resongando abrí por fin los ojos y mi vista chocó con un Ramsés adormilado frente a mi, sus facciones estaban relajadas y serenas, hacía mucho que no lo veía dormir, mire mi entorno y no te que estábamos dormidos en el sofá de Yuli.

Supongo que después de la larga conversación que tuvimos luego del beso, nos dormimos sin darnos cuentas, una conversación que llegó a la conclusión que esperaríamos que todo esto pasara para hablar bien.

Tantee con la mano en busca de mi celular, lo llevaba en el bolsillo trasero de mi pantalón, me levanté cuidadosamente de que no se despertara y observé la hora.

11:22 am

¡Carajos!

Faltaban al menos unas 10 horas para que se cumpliera el plazo, me empecé a desplazar con rapidez en el apartamento, fui al baño y cubrí mis necesidades lo más rápido posible.

En cuanto salí me encontré con una Yuli mirándome reprobatoriamente, su ceja levantada y sus manos en forma de jarra me daba a entender que quería explicaciones.

- ¿Qué? - fingí demencia.

- ah no nada, sólo es un día más en la ciudad, el día frío, el café ya está listo, mi amiga durmió con su ex, todo está tranquilo y normal - su sarcasmo era único.

Torcí mis ojos, la verdad perdería tiempo si le daba explicaciones.

- cuando mi vida ya no esté en peligro lo hablamos ¿Vale? - pase por su lado llegando hasta la mesa viendo las fotos más desordenadas de lo que las dejé.

- mientras dormías plácidamente en los brazos de Morfeo, tu amiga intento decifrar el mensaje - me explico ella. - no estoy segura si ese es el orden, pero arme la palabra *Eterno*, pero sobran letras, no lo sé.

Yo fruncí mi ceño.

- no creo que sea esa, no tiene sentido, y además no debería de sobrará ninguna - las tomé en mis manos - creo que esta es la foto que sigue, ese fue el día que no trabajé y fui a la heladería.

Empezamos a intentar decifrar el mensaje, otra hora llevábamos ahí, era complicado recordar con exactitud.

Llevamos la palabra *TE*

*Sofía Te...*

¿Amo?

¿Tengo?

¿Tenerte?

Dios la incógnita me estaba matando.

Dos horas

Tres horas

Cuatro horas.

El tiempo se me acababa, hace un rato que Ramsés había despertado y ahora éramos tres cabezas intenso decifrar el mensaje.

Empecé a quemar las pocas neuronas que me quedaban, recordando con detalles, revisando mensajes, llamadas y fotos, así nos ayudamos mucho.

Pasaban las horas y yo me despertaba más y más, no podía pensar en otra cosa que no fuera eso.

Recibí una llamada teléfonica que alteró todos mis sentidos.

- ¿Hola? - conteste temerosa.

- tic toc tic toc - otra vez esa voz - ya que me compadecí de ti, te daré una pista antes que se acabe el tiempo.

Mis cuerdas vocales eran incapaces de responder.

- ¿Te sobra una letra? - preguntó - no te preocupes, esa es la inicial de tu servidor.

Y colgó.

Mi corazón se desboco.

Mire con asombro a mis amigos y empecé a ordenar como una loca el mensaje.

*SOFÍA, TE ENCONTRÉ, M*

¿Quien era M?

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