Narradora:
– al día siguiente –
Marina sale de la habitación hacia el baño y se pone frente al espejo.
Elliot: buenos días
Marina de gira hacia él y le da una pequeña sonrisa, una bastante leve.
Elliot: ¿Sigues enfadada?
Marina: no, solo estoy cansada.Elliot se posiciona detrás de ella agarrándola de la cintura.
Marina: ¿Qué quieres hacer hoy?
Elliot: no tengo nada planeado -se encoge de hombros-
Marina: vale -asiente-.La de menos estatura se va a la cocina y saca un trozo de pastel de la nevera, se apoya contra ésta y come.
Nuevamente Elliot aparece, se sitúa delante de ella agarrándola la cadera.
Marina le ofrece pastel y él acepta comiendo sensualmente desde el mismo cubierto que la castaña.Marina: ¿Qué quieres?
Elliot: ¿Por qué lo dices?
Marina: porque estás siguiendome.Elliot aparta el plato y lo deja a un lado, agarra de las nalgas a Marina y la besa aún contra el refrigerador, ella con su mano acaricia la mandíbula contraria. Al separarse tira suavecito de su labio con los dientes.
El de rizos sube a la menor en la encimera y sube la camiseta llevándose la sorpresa de que no llevaba sujetador.
Sonríe perverso y con la cuchara del pastel unta el pezón con chocolate.
Marina: mmh... -se estremece por la sensación-
Elliot sin apartar la mirada de sus ojos acerca su boca al botón rosa y chupa, con la mano izquierda masajea el otro seno y con la mano derecha sostiene la cadera de la pelicastaña.
Rechupetea la teta, sorbe y besa, Marina tiene la cabeza hacia atrás mordiéndose el labio sin saber que hacer.Elliot: Me apuesto que no han sabido cuidarte bien -sonríe de lado-
Elliot da un pellizco a ambos pezones a la vez y Marina da un saltito del susto encogiendo los dedos de los pies.
Elliot: luego más -la baja de la encimera-
Marina: ¿C-como que luego?
Elliot: luego.Marina suspira fuerte. Se mete al baño, se quita la única prenda que lleva puesta y ahora la tiene bastante mojada, se ducha y cuando sale se envuelve en una toalla blanca. Camina hasta llegar a la puerta de su habitación, de espaldas al salón suelta de golpe la toalla y entra a su habitación cerrando detrás de ella. Elliot sonríe, ha hecho eso a propósito. Mordiéndose en labio inferior recoge la toalla.
Marina: primero me besa y después me dice 'luego' -habla con ella misma- estúpido.
Se mira en el espejo enterizo que tiene en la pared, mira sus curvas, su vientre plano, su busto y sus nalgas que aunque no son de enorme tamaño no se quejaba de ellas y estaba bastante conforme.
Desliza sobre sus piernas unas bragas y un sujetador en el pecho a conjunto, una camiseta de Elliot que se quedó la última vez y se queda descalza.Se oye sonar el timbre, abrir la puerta y la voz de Elliot y Adam sonar.
Adam: Hola -sonríe-
Marina: Adam -llega al salón-
Adam: ¿Qué hacéis?
Marina: Nada ahora mismo
Elliot: lo mismo digo -hace una pausa- vamos a echarnos un cigarro y hablamls tranquilos.
Adam: Vale, hasta luego -le guiña un ojo a su amiga-Marina sola en casa prepara de comer, come sola y ya aburrida se echa en la cama boca arriba finalmente quedándose dormida.
Nota unos cosquilleos en su cuerpo, una risita grave y algún toqueteo.
Marina mira por encima de su hombro, el chico de rizos se encuentra jugando con las braguitas disfrutando de la vista.
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Solo Sexo
Novela JuvenilMarina una chica de diecinueve años de edad, pelo castaño liso muy largo, 1'67 cm de altura, cuerpo esbelto, labios rosados, piel bronceada, vestida con unos pantalones de tiro alto, unas zapatillas Nike y una camiseta blanca, maquillada con base, b...