BUSCÁNDOTE

Capítulo 1

¿Alguna vez te has enamorado a primera vista?, sí exacto, yo pensaba igual a ti, el amor a primera vista no existe, es algo que sólo pasa en las novelas. 

Qué escuchas a los pajaritos cantar, que las mariposas revolotean en tu estómago, la primavera llega, y tu cerebro se vuelve puré. 

Bueno déjame contarte que es 100% verdad, no creía en el amor a primera vista, hasta que en una mañana conocí un par de ojos color púrpura suave. 

Era un día de marzo, los primeros días en la universidad SKY, me dirigía a mi primera clase del día, INTRODUCCIÓN A LA CIENCIA ANIMAL. 

El aula era gigante, los escritorios estaban acomodados por niveles, escogí un asiento de los primeros lugares, soy una persona que le gusta estudiar y más si se trata de la carrera que ama.

Conseguí una beca por medio de un proyecto de ciencias, deje a mi familia en Seúl para estudiar acá, escuche que se especialista en el sector de la ciencia y la medicina, cuando me dieron la oportunidad no lo dude y aunque vivo sola y mi familia me hace falta, me las he ingeniado para verlos de vez en cuando por video llamada. 
Y anoche no fue la excepción, mi hermana Yona habla demasiado. 

-Estoy tan cansada, Yona siempre me cuenta sus problemas de adolescente, estoy molestandome.- tome el tercer asiento de lado derecho, saqué mi cuaderno y mi lapicero color negro. 

Escuchaba las conversaciones de mis compañeros, hablaban de sus viajes al extranjero, otros de sus fabulosas vacaciones en los mejores lugares de Corea y otros de que tenían un coche nuevo. 

-Existen ciertas personas en el mundo, las que viajan por todo el mundo y nosotros que somos felices estando en el campo bajo la sombra de un árbol, si soy feliz sencillamente - sonreí 

-Concuerdo contigo - mi mirada se dirigió al dueño de esa voz, lo primero que note es que sus ojos eran de un color púrpura suave, luego me fije en sus mechones rubios y por último en sus labios rosas delgados. 
Me estaba ruborizando, mis manos comenzaron a sudar, quería responder pero mi voz se ahogo a un simple sonido y cuando al fin podía emitir alguna palabra el Doctor interrumpió en el salón de clases. 

-Buenos días jóvenes y futuros veterinarios, me alegra ver de que tenemos rostros nuevos y llenos de vida para el inicio de la carrera, como sabrán, esta carrera no es nada fácil, hay que ponerle mucho empeño y amor, actitud y coraje y sobre todo corazón al conocimiento. - 

Mi mente dejó de ponerle atención a largo discurso del catedrático y se concentró en el chico de al lado. Lo mire de reojo, su perfil era hermoso, nariz puntiaguda, labios entreabiertos lo cuales se miraban suaves, su ceja tenía una simetría perfecta, los mechones rubios caían en su frente. 

-Dios es perfecto-

-Disculpe- el catedrático detuvo su discurso. En mi mente no pude evitar decirme boba. 

-Tiene algo que decir señorita- tomó una lista y en ella busco mi nombre - Señorita Tomoe-. 

Mis mejillas ardieron por la vergüenza, escuche una risa ahogada que venía del joven desconocido. 

-No, lo siento, es solo que estoy entusiasmada por iniciar su clase que sólo exprese lo que sentía- dije esas palabras con mucho nerviosismo. 

El catedrático me miró muy seriamente, no pude evitar intimidarme.

-OK, iniciaré la clase.-

-¿Entusiasmada?-

-¡Lo siento!-, quería hundirá mi cabeza en el libro de 2000 hojas, pero valía la pena pasar la vergüenza, ya que mi recompensa fue escuchar la risa suave del chico desconocido. 

Al terminar la clase no entendí nada, mi bobo cerebro solo le ponía atención al chico de al lado y también se preguntaba por su nombre. 
Decidí ser valiente y preguntar por él, lleve uno de mis mechones de cabello hacia mi oreja, respiré profundamente. 

-Oye y cuál… - el chico de ojos púrpura ya no estaba a mi lado, se había ido, se fue tan rápido que sólo dejó un lapicero. 

Mi mano tomó el lapicero, mi corazón latía fuertemente. 

-Tengo la excusa perfecta para hablar con él-