Capítulo 33

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-Eso fue grandioso Yoosung.- Había tenido sexo con una chica que conocí en una fiesta de la universidad. 

No recordaba su nombre, como el de la mayoría, aunque el sexo no fue malo. 

-Lo sé, debes de cambiarte e irte, llamaré un taxi.-

-No quiero irme, quiero quedarme esta noche.-

-No me gusta que duerman acá, así que vete.- Dije fríamente. 

La mujer me miró, prácticamente me empujó y comenzó a vestirse. 

-Eres un idiota.-

-Un idiota que te dio duro.- Le guiñe el ojo, se fue furiosa del apartamento. 

Cuando me quedé solo me acosté de nuevo en mi cama, la soledad se había hecho mi amiga. 

En ese momento tocaron la puerta. 

Me vestí y me acerque a ver quien era. 

Seven...

La abrí y él entró inmediatamente. 

-¿Por qué demonios no hemos sabido nada de ti por tres malditos meses?.-

Suspiré, desde que había pasado lo de Rei me había alejado de todos, especialmente de mis amigos de la RFA y ahora era un idiota, manipulador y mujeriego. 

-Acá estoy, ¿cuál es el maldito problema?.- 

Él me miró, luego miró los condones que acababa de usar. 

-Así que la vida universitaria es divertida.-

-¿Te crees mi padre?.-

-Soy tu maldito amigo, el que está preocupado por ti y tus estupideces, esta tarde llamaron a Jumin, le dijeron que perderías la beca si seguías faltando a clases.-

Había olvidado que el imbécil de Jumin tenía mi tutela en la universidad. 

-Estoy cumpliendo con tareas y examenes, con eso es suficiente.-

-¡IDIOTA, CLARO QUE NO!, TU ASISTENCIA A CLASES VALE EL CINCUENTA POR CIENTO DE TU ZONA.-

-Tal vez no quiero seguir en la universidad.-

Luciel me miró incredulamente. 

-Eres un imbécil.- Se acercó a mí y sacó un papel. -Toma, esto te gustará leerlo, tal vez te haga recapacitar.-

Se fue de mi apartamento, no entendía qué estaba sucediendo, pero mire el papel. 

Comencé a leerlo, era una investigación sobre Rei. 

-El objetivo perdió a su madre el día de hoy...- ¿Qué demonios era eso?. -El objetivo se encuentra en la sala de juzgado familiar.- Seguía leyendo, según la investigación había perdido a su madre y ahora tenía la custodia de Yona, estaba trabajando en una cafetería. 

-Que estúpido soy.- Tomé mi chaqueta y salí, debía buscar a Seven. 

No fue necesario, ya que se encontraba recostado en la pared del apartamento. 

-¿Esto es verdad?.-

-Cada palabra.-

-Debo de ir a Seúl.-

-No irás.-

-¿Crees que me lo impedirás?.-

Decidido avance, debía verla, necesitaba de mí. 

-Mc quiere hablar contigo.-

Me detuve...

-¿Pretendes perder la beca?.- Jumin y Seven me tenían en un tipo de interrogatorio. 

-¿Qué demonios pasó con el propósito de ser veterinario?, ¿acaso olvidaste tu promesa a Rika?.- Seven utilizaba la memoria de mi difunta prima. 

-Eso no es asunto de los dos.-

-No te reconozco Yoosung.-  Jumin tenía una mirada de decepción en su rostro. 

-¿No me reconoces?, ¿quién demonios te crees tú para decirme eso?, no se te olvide lo que has hecho por Mc.-

Ambos me miraron, estaba furioso. 

-¿Realmente quieres verla?.- Mc me miró a los ojos, con ella podía ser honesto. 

-Sí.- Se acercó a mí. 

-¿Quieres que ella vea en lo que te has convertido?.- La mire sorprendido, ¿acaso ella sabía?. 

-¿Qué quieres decir con eso?.-

Mc miró a Jumin y Seven, estos dos comprendieron que debían dejarnos a solas. 

-Yoosung, ambos sabemos que para ti no ha sido nada fácil y tu refugio fue las fiestas y las mujeres, ¿crees que eso esté bien para Rei?.-

-No, pero ¿qué podía hacer yo?, simplemente se fue y su despedida era una carta, debía de hablar conmigo, pero ella...-

-Se fue, ¿qué es lo que te duele exactamente?.- Cortó mi patética justificación.

-No lo sé, no lo he descubierto.-

-Y ¿cuándo lo descubras qué harás?.- El silencio incómodo se hacía presente. -No dejaré que vayas a Seúl solo, iré contigo, pero no nos acercaremos a Rei, la observaremos de lejos.-

-¡Tú!, ¿harías eso por mí?.-

-Eres mi amigo e igual Rei, lo haría por ambos.-

Le sonreí. 

-Me alegra tanto que vuelvas a ser tú.- Le dije mirando su pequeña barriga. 

-Serán gemelos, y me gustaría que tuvieran un buen ejemplo del tío Yoosung.-

Después de tanto tiempo y tanto sufrimiento ella volvía a nacer y me pedía que fuera un buen ejemplo para sus hijos. 

-Lo seré...-

Llegamos a Seúl, Mc todavía estaba furiosa con Jumin, él no la quería dejar viajar conmigo, lo único que oí en la puerta de la entrada del pen house fue: -NO TE ATREVAS A RETARME SEÑOR HAN, HARÉ QUE DUERMAS EN OTRA HABITACIÓN LEJOS DE MÍ Y DE MIS HIJOS, ASÍ QUE IRÉ CON YOOSUNG Y NO ME DETENDRÁS.-

-Lamento causar problemas.-

-Descuida, se le pasará en unas horas.- Seven caminaba detrás nuestra. 

-Lamento arrastrarte a esto Seven.- Debía de pedirle una disculpa. 

-Descuida.- 

Los tres nos dirigimos al hotel, comeríamos algo y luego vigilaríamos a Rei...

Seguía tan preciosa como siempre, sonreía a todo aquel que se le atravesaba, era atenta y servicial. 

Su cabello era corto, le daba un aire de madurez. 

Yona entraba a la cafetería, su encanto de niña buena no lo había perdido. 

-Mc...- Ella me miró. -Lo que me duele es que no me necesite y que de los dos ella sea la más madura.-

Ella sonrió. 

-Ahora debes de convertirte en el hombre que ella necesita.- Seven daba su opinión. -Regresa a la universidad y recupera esa beca, debes graduarte y ser el mejor veterinario del país.- Me miró a los ojos. -Hazlo por los dos, cumple el sueño que ella no pudo cumplir.-

En momentos como este agradezco tener a los amigos que tengo, ellos saben que decir y hacerme recapacitar. 

Y ahora lucharía, lucharía por graduarme y realizar su sueño. 

-Regresaré y cuando termine de estudiar regresaré por ella.-

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