BUSCÁNDOTE

Capítulo Final

UNOS DÍAS DESPUÉS

-Lamento lo ocurrido señor Saeyoung.- Mi cara no se podía poner más roja por la vergüenza.

-Jejeje descuida, el sillón es cómodo, jejejeje.- Se rascaba su cabeza con tanta tranquilidad.

El señor Saeyoung había viajado a Seúl cuando se enteró quién era yo.

-Entonces tu hermana esta saliendo con alguien.-

-Así es, un señor llamado Min-Ho Park, por eso era mi urgencia de hablar con Yoosung.-

-Escucha.- Su mirada era de preocupación. - Yoosung no puede regresar a Seúl, no por ahora, hizo una promesa y hasta que él no tenga el título de veterinario en sus manos no podrá regresar por Rei.-

-¿No puede hacer una excepción?.-

-No, pero yo puedo ayudarte en lo que Yoosung regresa.-

-¡¿En serio?!.- Me emocione.

-Así es, primero investigaré a ese hombre.- Sacó su portátil, estaba tecleando a excesiva velocidad y unos minutos después su expresión fue de decepción. -Tenemos un pequeño problema.-

-¿Cuál?.- Me levanté del asiento y me acerque a él.

-Es un hombre intachable, no tiene trapos sucios.-

Hice de mi rostro un puchero.

-Pero eso no quiere decir que nos detendremos.-

Me miró y sonrió maliciosamente.

-¿Qué tan odiosa puedes llegar a ser?.-

Si soy honesta puedo serlo mucho...

CINCO MESES DESPUÉS.

No sé qué le pasaba a Yona, últimamente se ha comportado muy caprichosa conmigo, cada vez era más insoportable incluso con Min-Ho, no podíamos tener un momento a solas, puesto que mi hermanita se entrometía y no solamente eso, a veces nos hacía bromas pesadas, no sé de dónde saca tanta imaginación.

Por otro lado Min-Ho se estaba comportando extraño, no soy experta en hombres, pero mi razón me decía que estaba escondiendo algo.

Suspiré ante el espejo, hoy era mi cumpleaños número 25.

-Vamos Rei pon una mejor cara.- Salí de mi alcoba.

Llegué al comedor, Yona estaba entretenida haciendo el desayuno, miré la mesa, en ella había un ramo de flores de cerezo.

-¿Qué es eso?.-

Yona me miró.

-Llegó esta mañana para ti.- Sonrió y regresó hacer el desayuno.

Me acerque y mire la tarjeta, inmediatamente reconocí la letra.

"Querida Rei...
Feliz cumpleaños número 25, espero que este ramo de cerezos te guste, lo escogí porque me recordó aquel día de marzo que te conocí.
Con amor Yoosung."

En estos momentos mis oídos podían oír el ritmo de mi corazón.

-¿Quién trajo esto?.-

Ella me miró con una expresión rara.

-Un mensajero, ¿pasó algo?.-

-No, nada.-

Tome la tarjeta y la guarde en el bolsillo de mi pantalón.

Un mensaje de texto entró a mi móvil.

Era de Min-Ho.

MIN-HO: NO OLVIDES LA CENA DE ESTA NOCHE.

Mire la pantalla, automáticamente apareció una sonrisa en mi rostro.

Mi novio había apartado la cena en un lugar romántico, después de mucho tiempo tendríamos un momento privado.

Mire el ramo de nuevo.

(Tiralo, no vale la pena).

-¿Quién lo envió?.- Mi hermana hacía un rostro de pícara.

-Nadie importante.-

Tomé el ramo, me dirigí al altar de mis padres, era mejor que lo tuvieran ellos...

-Te ves hermosa.-

Min-Ho es un caballero.

-Tú también estás elegante.- Le robe un beso de sus carnosos labios.

Entramos al restaurante, nuestra mesa se encontraba apartada de la mayoría.

Una arreglo de globos con un oso de peluche adornaba el centro del pequeño salón.

-Es para ti.- Tomó mi mano y me guió al asiento.

-Gracias, es hermoso.-

Beso mi palma.

-¿Deseas ordenar?.-

-Sí.-

Ordenamos la cena y mientras esperábamos hablábamos de todo un poco.

-Esta delicioso.-

-El cordero siempre es delicioso y con una copa de vino mucho mejor.-

-Siempre me das lecciones de comida.-

Le saque la lengua eso lo hizo reír.

-Contigo puedo reír Rei, eso me encanta.-

Pocas veces habla así, pero cuando lo hacía lo tomaba muy enserio.

Una atmósfera romántica nos envolvió.

-Necesito que busques algo que se encuentra en el arreglo de globos.-

-¿Qué es?.-

-Arruinaré la sorpresa si te lo digo.-

Me acerque al arreglo, entre los globos y el oso de peluche se encontraba una caja de terciopelo.

Me giré para ver a Min-Ho.

Estaba de rodillas ante mi.

-Rei... cuando te conocí en esa cafetería hace un año y dos meses nunca me imagine que existiera una persona tan magnífica como tú, cuando te contrate me impresionó el talento que tienes para aprender rápidamente y cuando tuvimos nuestra primer cita no pensé encontrar a una mujer hecha y derecha, y aunque es poco tiempo el que llevamos como pareja estoy seguro de lo que siento, te amo, por favor concédeme el honor de ser mi esposa.-

SEIS MESES DESPUÉS

-Jumin has observado el documento por más de diez minutos, ya deberías de tener una decisión.-

-No confío en tu proyección Yoosung.-

-Fue Jaehee quien me ayudó a proyectarlo, ¿acaso dudas de tu asistente?.-

Después de tanto tiempo y esfuerzo terminé la universidad, al fin era un veterinario titulado, ahora mis planes eran regresar a Seúl y establecer una clínica veterinaria allí.

-Sigo sin tomar una decisión.-

Suspiré (Un amigo menos me vendría bien).

-¿Qué tengo hacer para que me des el si?.-

Si debía arrodillarme para que Jumin fuera mi socio, lo haría, debía de regresar a Seúl inmediatamente.

-No tienes que hacer nada.- Mc acababa de entrar a la oficina, me miró y le quitó los documentos a Jumin.

-Yo seré tu socia.-

-¿En serio?.- Dijimos Jumin y yo, aunque yo con emoción y él con cautela.

-Si, confío en que lo harás bien.- Ella sonreía.

-Gracias Mc.- Corrí abrazarla. -No te arrepentirás, haré que sea la mejor clínica del país.-

-No dudo de tu capacidad.-

La emoción invadía mi cuerpo.

-Bien, ahora debo buscar un local, así que socia prepárate, viajaremos a Seúl.-