-¿Qué te crees?-dije intentado que no se notará mi nerviosismo-¿Es una amenaza acaso?
-Tomalo como quieras linda
-¿Con cuántas te funcionó?
Ruggero al escuchar mi pregunta frunce el ceño y entrecierra sus ojos acusadores hacia mi, me pusé nerviosa más de lo que estaba ya, con esos mismos ojos papá me veía cuando hacía alguna travesura y no lo quería admitir
-Sabe señorita Thompson supongo que es una mujer meticulosamente inteligente para saber la respuesta a su pregunta, razón por la cual no visité a mi familia por un largo año
Algo cambió en su tono de voz, fue más grave y un poco dura, el lo notó, sacudió su cabeza ligeramente intentando dispersar sus pensamientos y después de recomponerse me dió una sonrisa fingida
-Nos estamos atrasando, no queda mucho para llegar a las caballerizas así que si ya termino de hacerme esta entrevista me gustaría mostrarte el Palacio
Saben creo que tendré que poner otro adjetivo sobre Ruggero y es que es tan bipolar que me confunde, apenas llevo un día aquí con él ¿qué va a ser de mí?
-Ya casi llegamos dijiste que faltaba poco- literalmente lo que para él ha sido caminar 2 pasos para mí ha sido como un maratón - Ya me cansé de caminar tanto no podías simplemente pedir un carruaje o algo que nos transportará al menos?
Ruggero gira su cara hacia mi, me sonrié burlón, ¿qué acaso no sabe hacer otra cosa?
-Señorita Thompson que impaciente que es usted -se acerca hacia mi y toma mi mano lentamente y como es un chico realmente guapo no hago el intenso de separarlas
-Martha ¿Confías en mi?- intenté encontrar algún rastro de humor en su rostro pero en lo que llevaba conociendolo no lo había visto tan serio
-Debería..?
-Confías o no..? -preguntó él aún tomando mi mano y sonriendome de lado
Estaba teniendo una gran batalla entre mi subconsciente y yo entre si aceptar o no y como si hubiera anhelado la respuesta recordé mi vida en Nueva York y la verdad es que todas las pocas amigas que tuvé siempre contaban historias de como fue que perdieron su virginidad a los 13 o 14 años, las fantásticas historias de su gran y alocada vida de adolescente cuando yo no la tuvé...mi madre murió cuando yo tenía 12 años cambiandome la vida por completo haciendo que mi único pensamiento fuera trabajar duro para sacar a papá adelante, nunca tuvé tiempo para tomar riesgos, ni mucho menos enamorarme, ahora tenía la oportunidad de arriesgarme a confiar en un tipo que sólo lo he conocido hoy
-Ok mira entiendo que nos acabamos de conocer, vamos a volver al Palacio no te quiero presion.. ..- habla con ruggero con nerviosismo
-Confió en ti, muestrame lo que sea que quieras Mostrarme
Disfrutaría la mentira más grande de mi vida hasta que acabará
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Tutora de la princesa.....?
RomanceKarol Sevilla una joven curiosa y que daría lo que fuera para conseguir un ascenso en su trabajo le otorgan un caso que debe cubrir viajando hasta Berslovenia y que le daría la oportunidad de cumplir su sueño pero ¿Qué podría pasar ? Lo único que ti...