Tutora de la princesa.....?

Capítulo 16

-Entonces ¿Qué dice Martha?- preguntó Ruggero tomando otro arco y una flecha de la canasta

-Emmm ACEPTO-dije sonriendole 

-Bien, enana por que no vas con nuestra madre, hace rato cuando regresamos del pueblo dijo que empezaría con los preparativos para tu fiesta de cumpleaños ¿Porque no vas con ella?-dijo guiñándole un ojo a Emma 

Emma asintió sonriendo, esperen NO no me quiero quedar sola con él, aunque yo se que Emma prefiere quedarse aquí conmigo además me prometió ser mi guía hoy no 

-Okey hermanito ya entendí, nos vemos más tarde Martha suerte- y así como si nada y como la traicionera que es, se fue 

Maldita niña me cae mal, bueno no es cierto, pero ahora mismo la odio

-Ahora que estamos solos comencemos con sus clases particulares Martha- dijo entregándome el arco que pesaba muchísimo y la flecha de madera y la punta realmente afilada- Tómalo

-Acércate no muerdo-dijo burlón, solo me quedo acercarme; Estábamos frente al gran tablero si así se le puede llamar a alrededor de 3 metros de distancia de el mismo.

Se acercó aún más poniéndose detrás de mi, sentía como su respiración chocaba contra mi cabeza, pasé saliva estaba demasiado cerca y como si no fuera suficiente se agachó hasta estar a la altura de mi oído

-Para tirar lo primero que debes hacer es tomar la postura correcta- dijo tomándome de los hombros suavemente - espalda recta- puso su mano en mi espalda baja -y pie derecho delante del otro- se agachó hasta tocar mi pierna derecha, separó mis piernas, quedando una delante de la otra - así, bien hecho.

-Ahora para apuntar al centro, tu brazo derecho debe estar por sobre tu hombro, tocando ligeramente tu mejilla así- tomó mi brazo levantándolo, después deslizó su mano por todo mi brazo hasta llegar a mi mano acomodándola- ahora tu brazo izquierdo totalmente estirado  a la altura de tus hombros y la flecha debe pasar en medio de tus dedos, ahora estira los brazos lo más que puedas bonita-

Estaba cuerpo con cuerpo me atrevería a decir que no existía ni siquiera un centímetro de separación entre nosotros 2 y eso me gustaba pero me sentía algo incómoda

-Buena estrategia para estar cerca de mí y tocarme- le dije girando ligeramente mi cara regañandome por que al hacerlo quede muy cerca de sus labios y mi mirada inconscientemente bajo a ver los suyos,  igual que él a los míos, sacó su lengua y remojó sus labios eso me hizo despertar y voltear mi cara, carraspeé para intentar dispersar lo que acababa de ocurrir .

-Ay Martha siempre escapando- susurró en mi oído -relájate estas muy tensa y así no lograras hacer un buen tiro, yo te ayudaré solo confía en mi linda- 

Hicimos digo hicimos porque en realidad Ruggero era el que dirigió el arco y estiraba con ayuda de mis brazos era algo así como su títere personal

La flecha fue lanzada y cayó exactamente en el punto rojo del gran tablero yo solté el arco y comencé a saltar emocionada, me lancé hacia Ruggero abrazándolo haciendo que casi cayera como lo habíamos hecho antes solo que este no duro mucho ya que nos interrumpieron

-Su majestad su madre lo necesita en el estudio para resolver asuntos de suma importancia- dijo un señor de unos 50 años vestido con un elegante traje, era alto, no tanto como Ruggero pero era alto, tenía muy poco cabello era de un color negro muy intenso con una que otra cana era muy parecido a mi padre.

-Gracias por avisarme Rodrigo, espero ya conozca a la señorita Martha Thompson- dijo empujándome ligeramente hacia el señor que ahora tenía nombre Rodrigo

-No había tenido el gusto su majestad- se acercó- Me presento señorita Rodrigo Peeters el mayordomo y mano derecha de la reyna-

-Martha Thompson nueva tutora de la princesa Emma un placer conocerlo- acerque mi mano y él sonrió tomándola saludándonos sonriendo, estaba empezando a odiar ese maldito nombre  

-Igualmente señorita- respondió

-Bueno, señorita fue un placer ser su profesor el día de hoy me la pasé como hace mucho no lo hacía , me lamentó abandonarla de esta manera pero mi madre ahora necesita de mí- dijo mirándome y al terminar me sonrió - ahora Roberto te la encargo cuídala por favor- después de eso se fue no sin antes voltear y guiñarme un ojo

-Señorita permitame llevarla dentro y mientras tanto seré su guía y responderé cualquier pregunta que quiera- dijo ofreciéndome su brazo y entrelacé el mio para comenzar a caminar junto con él

-¿Entonces cualquier pregunta? -pregunté 

-Ya lo veremos señorita curiosa- literal era como el hermano gemelo de mi padre

Comenzamos a caminar por todo el jardín hacia el palacio como un padre y una hija contándose lo que pasaba en su vida, ese pensamiento me causo nostalgia y ya comenzaba a extrañar a mi padre

-¿Desde cuándo comenzó a trabajar con la familia real?- pregunté

-Ufff fue hace mucho mi padre me trajo a los 10 años a trabajar aquí junto a él, desde esa edad nunca más me separé de este gran lugar ni mucho menos de la familia real-

-Entonces me supongo que conoce completamente toda la historia de pies a cabeza junto con los secretos mas oscuros de la familia real- dije en un tono bromista para que camuflara mi intriga para obtener más información

-Todos y cada uno de ellos y déjeme decirle que son impresionantes tal cual las películas de Hollywood- exclamó riéndose- bueno llegamos ahora si me permite tengo trabajo que hacer señorita fue un placer hablar y cuando necesite un amigo o un respiro no dude  en llamarme conozco unos buenos bares - 

-Gracias lo tomaré en cuenta - dije adentrándome al palacio en camino hacia mi habitación

Al llegar a mi habitación, recapacité lo que él me había dicho y solo me dí cuenta de que con lo que él dijo mi sentido de la curiosidad se había encendido y de ahora en lo que durará mi mentira me iba a dedicar sacar de su interior todos esos secretos.