[Nueva Akatsuki] ~Sasori~

Capítulo 1

Tomé la mano de Nami fuertemente y comenzé a correr aún más rápido. Ella estaba asustada, al igual que yo, pero a exepción de que yo no lo demostraba.

Trataba de alejarme lo más que podía de esos tipos. Por alguna extraña razón me buscaban; aunque no sabía que harían con mi hermana Nami, sea lo que sea, yo la protegería.

Seguí saltando entre los árboles de la mano de Nami, para que se apresure. Sentía los pasos de esos tipos detrás mío.

Escuché a Nami quejándose de dolor, había pegado un grito ahogado. La miré y tenía el brazo derecho herido por un kunai. Esto era el colmo, me enfurecí mucho.

En eso suelto la mano de Nami y freno en seco. Me doy vuelta; ellos venían a una velocidad muy grande, entonces estiré mi pierna en forma de patada, con una fuerza sobrehumana golpeé a un infeliz peliplata, que rápidamente salió volando chocando contra un árbol. Este se levantó algo agitado, pero con una sonrisa en el rostro. Ellos eran al rededor de 10 tipos.

Algunos me miraron sorprendidos, otros solo se limitaron a mirarme. Creo que hasta Nami se sorprendió, y pude ver en su rostro que hasta se asustó de mi reacción.

- ¿Qué demonios quieren de mí? -pregunté seca-

- Queremos que te unas a Akatsuki -dijo de manera fría un tipo con el pelo naranja y unos piersings-

- Criminales de rango S, sí -dije afirmando saber- entonces, ¿para qué me necesitan?

- Eres muy fuerte, ágil, veloz y hábil. -empezó a decir el anaranjado- Posées el byakugan. Tu fuerza nos serviría de mucho, creeme...

- Sigue sin tener sentido -dije fría-

- Bien -dijo simplemente, algo tenía en mente- Hidan -dijo en forma de orden y en eso se acerca rápidamente el peliplata-

Me puse en posición de pelea. Pero me quedé estática al momento en el que me dí cuenta de que ese tal Hidan no me iva a atacar a mí, sino a Nami.

Este estiró su guadaña con la intención de darle una estocada a Nami. En ese momento corro y me interpongo entre ellos dos.

Paré la trayectoria de la guadaña con mi brazo. No me lastimé de gravedad, devido a que tenía los brazos cubiertos por una especie de armadura; pero puede ver como un poco de sangre caía por mi brazo.

Quedamos así unos segundos y luego Hidan retrocedió. Nami estaba paralizada atrás mio, giré mi cabeza para verla. Era más que evidente que tenía pánico en su mirada.

- No te preocupes, Nami -dije sonriendo de manera costosa, debido a que me dolía mi herida- Mientras yo esté aquí nada te pasará ...

Lo último que dije lo empezé a meditar; eran criminales de rango S, no tenía oportunidad con ellos, además de que eran muchos más que yo, y yo solo tenía a mi hermana, y ella no sabía pelear muy bien que digamos.

Me paré bien, dejando caer mi brazo a un lado de mi cuerpo. Tenía la mirada gacha, pero en ese momento la subí.

- Bien... -dije en un hilo de voz- Me uniré a Akatsuki -mi hermana me miró incrédula y asustada- Les ofreseré mi lealtad ... solo con la condición de que dejen ir a mi hermana, sana y salva... -dije es forma de súplica, mientras apretaba los puños-

- Trato hecho -dijo dandose vuelta el anaranjado, mientras que yo me dí vuelta para mirar a mi hermana-

- Nami... -la miré con tristeza- Perdoname... le prometí a madre y padre que te cuidaría, y eso hago. Si luchara contra estos sujetos no tendría oportunidad, y te matarían -dije tomandola por los hombros- Yo estaré bien... pero prométeme que tú te cuidarás y seguirás adelante -dije mirandola a los ojos-