[Nueva Akatsuki] ~Sasori~

Capítulo 3

Miré por dónde se fueron confundida. Seguí caminando hasta llegar al comedor. Ahí estaban Hidan, Kakuzu, Sasori, Kisame e Itachi.

Cuando entré todos me miraron atentos.

- Oh, miren a quien tenemos aquí -dijo Hidan- Te queda exelente el uniforme Akatsuki -dijo mirandome de arriba para abajo. Idiota- Dime, Kaguya, ¿conoces a Jashin-sama? -me preguntó, Kakuzu rodó los ojos-

- No -dije mientras lo miré con cierta extrañeza-

- No le hagas caso, Ayame -me dijo Kakuzu- Es su dios imaginario.

- ¡Cállate viejo ávaro! -le gritó Hidan, aparentemente molesto, y de ahí comenzaron una discusión, yo los miraba mientras reía por lo bajo-

En eso ivan llegando los demás y se ivan sentando ignorando la conversación que tenían Hidan y Kakuzu.

- Siéntate, Ayame -dijo Konan señalandome un lugar junto a ella, y del otro lado estaba Pain-

- Bien, Ayame -empezó a decir Pain- tu entrenamiento comenzará hoy en la tarde, tendrás que luchar contra tres de nosotros. -yo asentí- Ah. Y antes que nada, tienes que tacharte el símbolo de tu banda.

- De acuerto. -dije simplemente para luego quitarme la banda-

La puse sobre la mesa, me quedé un rato observandola para luego sacar un kunai y tachar el símbolo de la Hoja.

Levanté la cabeza y me dí cuenta de que todos me miraban atentamente.

- ¿Qué? -pregunté-

- No lo sé -dijo Deidara- Pensamos que no querrías hacerlo.

- Bueno, ya ven que lo hise. -dije seriamente-

Para que no se haga más incómodo cada uno volvió a lo suyo. Se vé que hoy le tocaba hacer el almuerzo a Zetsu, pues había vuelta la cocina.

Luego de tachar el símbolo de la Hoja, cerré los ojos, tomé la banda y me la coloqué de nuevo en la frente.

Sentí una mirada en mí, abrí los ojos lentamente para encontrarme a Sasori sentado en la silla de enfrente. Mantuve la mirada por unos minutos, pero luego de eso él se levantó y se fué. Raro.

Una media hora después toda la mesa se encontraba completa, ya la comida estaba ahí y todos estaban sentados. Empezamos a comer, yo no despegaba la mirada de mi plato. Pensaba en Nami, ¿que haría ella sin mí? Desde la muerte de mis padres me la pasé cuidandola ante todo, y ahora mismo me arrepiento de eso, ahora ella no sabe valerse por sí misma; y ahora que yo la tuve que dejar, podría pasarle algo. Ya con 15 años no podía defenderse, pero admito que es una exelente ninja médico, pero no solo con eso se ganan las batallas.

Volví a sentir ojos posados en mí, levanté delicadamente la vista para encontrarme con la mirada de Sasori. Fruncí el ceño y volví a bajar la mirada hacia mi plato. Pero sentí que esa mirada no se apartaba.

Me levanté de mi silla atrayendo la mirada de todos.

- No me apetece comer, lo siento -dije llendome hacía mi habitación-

Entré y cerré la puerta detrás de mí. Me tiré en la cama, boca abajo, procesando todo lo que habia pasado el día de hoy.

Abandoné a mi hermana para unirme a Akatsuki. Apreté los puños y cerré los ojos con fuerza.

- ¡Maldita sea! -grité frustrada, mientras relajaba mis puños-

- ¿Qué te sucede? -me preguntó una voz de hombre desde el otro lado de la habitación, me exalté al escuchar eso, levanté la cabeza y me dí la vuelta, encontrandome con la mirada de Sasori-

- ¿Qué haces aquí? -pregunté seria-

- No lo sé. Solo... venía a visitar -dijo sin ninguna emoción en el rostro-