- ¿Y tendría que sacarte a patadas o quedarme a conversar contigo? -pregunté con algo de sarcasmo-
- Me gustaría más la segunda opción -dijo ignorando mi tono sarcástico-
Yo me dí la vuelta y volví a acostarme boca abajo. Sentí como se hundió la cama, a mi derecha, Sasori se habia acostado a un lado de mi.
- ¿Estás así por tu hermana? -me preguntó-
- Eso no te importa
- No debes estar mal. ¿Sabes...? Nosotros no solemos pedirle a alguien que se una a nuestra organización -dijo ignorando mi comentario- Tú tienes un gran poder: tienes una fuerza sobrehumana, posees el Byakugan, controlas el elemento fuego, eres buena con las armas, especialmente las katanas. A tus cortos 12 años te convertiste en chunnin. Eres la que mejor controla el Byakugan en tu clan; hasta superaste a Neji Hyuga -dijo enumerando mis habilidades-
- ¿Acaso me han investigado? -pregunté desanimada-
- No, te hemos ovbservado -contestó-
- Sigo sin comprender el por qué me quieren aquí -hundí mi cabeza en la almohada-
- Tienes un chakra especial, además de tus muchas habilidades -dijo Sasori- No veo por qué te asombras.
- Esto me tomó por sorpresa... no pude ni despedirme como se debe de ella -dije refiriendome a mi hermana-
- ¿Por qué te importa tanto? -preguntó sin ninguna expreción en el rostro, y una mirada voz fría-
Saqué la cabeza de la almohada y lo miré, su rostro estaba al lado del mio. Él estaba boca arriba con su cabeza volteando a ver hacia su derecha, donde me encontraba yo.
- Es mi hermana -dije- Cuando murieron mis padres yo me quedé sola en esa aldea, a la única persona que tenía era ella... prometí que la cuidaría con mi vida... y ahora me la arrebatan -bajé la mirada-
Él se mantuvo en silencio durante unos largos minutos.
- Me dás mucha curiosidad, Ayame Hyuga -dijo con su tono de siempre, yo levanté la vista y lo miré-
- ¿Eso es bueno? -pregunté-
- Depende de como lo quieras ver -dijo y luego se levantó y salió por la puerta-
Me volví a acostar boca abajo; no sé cuando me quedé dormida pero lo hise. Hasta que sentí unas manos sobre mí, que viajaban de mi cintura hacia más abajo.
Abrí los ojos sobresaltada para encontrarme con Hidan ensima mio. Rápidamente lanzé un golpe hacia su rostro, haciendo que este se callera de la cama y se aparte de mí.
- ¿Qué quieres, Hidan? -pregunté molesta, él se levantó sobandose la nariz-
- Auch. Golpeas fuerte -dijo- Bueno, Pain me mandó a llamarte, tu entrenamiento comienza ahora.
No contesté y me paré de la cama. Salí de mi habitación y bajé escaleras abajo; salí de la casa y ahí estaban todos los Akatsuki.
- Ayame -me llamó Pain- Primero pelearás con Kisame -yo sólo asentí y Kisame y yo nos alejamos un poco para empezar la batalla-
Rápidamente saqué tres kunais de mi bolsillo, para lanzarselas a este. Él las esquivó con fácilidad; desenvolvió su espada y se acercó a mi con la intención de cortarme con ella. Yo esquivé su estocada y tomé el mango de la espada para que no haga ningun otro movimiento con ella.
- Byakugan -dije activando mi Ojo Blanco, y en un rápido movimiento le dí en un punto vital de su hombro, haciendo que su brazo cayera como peso muerto, por lo tanto la espada quedó en el suelo-