Narrador Omnipresente.
Tobi subió a zancadas las escaleras, entrando al cuarto de la nueva integrante de Akatsuki, ante la orden que Pain le dió de despertarla.
Sonrió de lado -obvio no se le notó por la mascara- al ver la extraña forma en la que dormía. Tenía la cabeza abajo de la almohada, y el brazo derecho arriba de esta; su pierna izquierda rozaba contra el suelo de madera de aquella habitación, y el resto de su cuerpo... bueno, no hacía falta decir que estaba todo desparramado por la cama.
Además de que dormía en bragas, con una camiseta no muy larga; y se le notaba que no llevaba puesto sostén; la camiseta estaba un poco levantada dejando ver su vientre plano.
- Ayame-Chan, debe despertar -dijo Tobi moviéndola un poco- ¿Ayame-chan? -preguntó al ver que no respondía-
Siguió zarandeandola, pero ella no despertaba. Pasó largo rato intentando despertarla, pero fueron todos intentos en vano.
- ¡Pain-sempai! Tobi no consigue despertar a Ayame-chan -gritó con voz de niño-
Unos minutos después apareció Pain por la puerta del dormitorio de Ayame, y detrás de él, muchas cabezas asomándose por esta.
- ¿Cómo que no consigues despertarla, Tobi? -preguntó irritado-
- Lo siento Pain-sempai, Tobi no lo logra -dijo en tono de niño regañado, se corrió dejándole paso a Pain-
Éste, rápidamente la zarandeó con fuerza, a lo que el cuerpo hinerte de la jóven no respondía.
- Hmp -corrió la vista molesto- Alguien despiertela, ahora -ordenó y se fué de la habitación-
Kisame se acercó a Ayame y la abofeteó varias veces, pero increíblemente seguí sin responder. Zetsu llegó con un balde de agua y se lo arrojó a la cara, y no se movió en lo absoluto. Kakuzu la puso boca arriba -a ver si la sangre se le iva al cerebro-, pero aún no despertaba.
Hidan se acercó a ella y metió una mano debajo de su camiseta. Estaba a punto de tocarle un pecho, pero Ayame le dió una abofetada a su rostro.
Aún adormilada se estiró y se restregó los ojos, vió a todo su alrededor; notando que todos los hombres de esa casa estaban parados frente a ella, viéndola de arriba a abajo. Pegó un grito muy agudo, que hiso que todos se taparan los oídos.
- ¿Qué hacen aquí? -preguntó histeríca mientras se tapaba con su sábanas- ¡¿Y por qué estoy mojada?!
- Pain nos pidió que te despertaramos -contestó Kisame-
- Pero tú no despertabas, entonces decidimos abofetearte y tirarte un baldaso de agua -se encojió de hombros Kakuzu-
- Y finalmente cuando Hidan te decide manosear ahí si te despiertas ¿eh? -dijo Deidara-
Ayame se puso roja como un tomate.
- Demonios, sálgan de aquí -gritó y todos salieron corriendo-
Se levantó de su cama y caminó hacia su baño. Se duchó y luego se vistió con todo su uniforme Akatsuki.
Bajó las escaleras y se cruzó con Pain en el camino.
- Hola, líder -saludó ella-
- Hola -dijo simplemente- Ayame, antes de luchar contra los 3 que te dije, entrenarás un poco con Sasori. Y es ahora, apúrate que a él no le gusta esperar.
- Bien -dijo y seguió caminando-
Salió al patio y se encontró con Sasori, quién tenía una cara de fastidio.
- Hmp.Ya llegas tarde -dijo rodando los ojos-
- Si si, lo siento -dijo haciendo un ademán de disculpa-
- Como sea -murmuró-
Empezó con su entrenamiento. Sasori le había dicho que tenía que perfeccionar su Jutsu Bola de Fuego; por lo que empezaron a prácticar intentando darle a un solo blanco, de los tres que había.
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