Me comenzé a despertar por unas voces. Me dolía demaciado la cabeza.
-Pain, razona... cuando despierte estará muy débil, no puedes enviarla a una misión -dijo una voz femenina, debía de ser Konan-
-Yo haré lo que me parezca -respondió una voz seria-
Abrí los ojos y ví a Konan y a Pain parádos frente a mi cama.
-Mira, ya despertó -dijo Konan acercandose a mi-
Me tocó la frente y me preguntó cómo estaba. Pain sólo nos miraba impaciente.
-Estoy bien, tranquila Konan -dije sentandome en la cama-
-Ayame, tendrás tu primera misión -sentenció Pain- Ven a mi despacho luego, te daré toda la información -yo asentí y él se marchó sin más-
-¿Cuánto estuve dormida? -le pregunté a la peliazul-
-14 horas.
Eso era mucho. Intenté levantarme de la cama pero caí al piso. Auch, eso me dolió.
-¡Ayame! -dijo preocupada y se acercó a ayudarme-
Me paré con su ayuda.
-Gracias, Konan.
Caminé hacia la puerta con algo de dificultad y salí de mi habitación. Me giré y ví a Hidan y Kakuzu discutiendo ¿Y cuándo no?
- A un lado, niñitas -dije empujandolos cada uno a un lado-
-Woow, Ayame... ¿Qué demonios te pasó? -Hidan siempre tan directo-
-¿Lo olvidas? Itachi le pateó el trasero -dijo en tono burlón el moreno-
Yo lo fulminé con la mirada y seguí caminando hacia el despacho del líder. Toqué la puerta hasta escuchar el típido "Adelante". Abrí la puerta y lo encuentro ordenando unos papeles, me senté frente a él y esperé a que hablase.
-Bien Ayame, tu misión será sencilla -comenzó a decir- Irás a Konohagakure a investigar al jinchuriki Uzumaki Naruto. Tengo entendido que hoy regresa a la aldea luego del entrenamiento de tres años con el sannin. Estarás una semana allá recolectando información -hizo una pausa- Hace menos de una semana que estás con Akatsuki, aunque ya seas una de nosotros, no puedo confiar en ti tan fácilmente. Si haces algo que no debes, lo sabré. -supe que se refería a Nami-
-¿Algo más? -pregunté parandome de la silla-
-Si te cruzas con tu hermana menor, debes decirle algo para que se aleje, para que te odie, y nunca vuelva a buscarte -¿yo...seré capaz de eso? Sólo asentí y caminé hacia la puerta- Partirás ahora mismo -ordenó-
Salí del despacho y caminé hacia mi habitación-
Saqué una pequeña mochila y la llené con cosas esenciales. Luego volví a ir al despacho de Pain.
Abrí sin pedir permiso y noté que estaba hablando con Konan. Ambos me miraron.
-Ya me voy -anuncié y sin esperar una respuesta me fuí escaleras abajo-
Me iva encontrando con todos los Akatsuki que me miraban atentos. Frené en seco cuando llegué a la puerta de la sala.
Miré a Itachi y lo señalé con mi dedo índice.
- La próxima vez te venceré, tu sharingan no podrá contra mi byakugan -noté cómo una sonrisa casi invisible se formaba en su rostro-
Salí de la casa sin más y emprendí mi viaje hacia la Aldea Oculta entre las Ojas, Konohagakure.