XXVII

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Narra Harry:

Iba a matar a Zayn mientras dormía. O tal vez aquí en público con testigos. Golpeé mis palos contra el piso y el caddi rápidamente los agarró, lo cual era bueno. Ya comenzaba a prepararme para lanzar algo.

—¿Meg? ¿En serio, Zayn? ¿Le preguntaste a Meg? —gruñí, mirando más allá de Zayn para ver a Meg registrarse y señalar el camino.

—Necesitábamos tres. Cabreaste a Gemma, así que nos quedamos cortos. Todo el mundo ya estaba ocupado. Meg quería jugar. ¿Cuál es el problema? —Zayn entregó su bolsa al caddie y me lanzó una mirada molesta.

Emma era el gran problema. No le había dicho que Meg estaría en mi equipo, porque no lo sabía. Es decir, si nos ve puede pensar que estaba tratando de ocultárselo. Necesitaba encontrarla.

—¿Puedo ofrecerles agua? —preguntó una chica pelirroja cuyo nombre no podía recordar. Supuse que Niall se aseguró de no ponerme a Emma. Eso habría ayudado. Podría haberle explicado la situación y ella podría haber sido capaz de ver que era completamente inocente.

—Sí, por favor, Carmen —contestó Zayn. Le dedicó una sonrisa fugaz y ella le bateó las pestañas. 

Probablemente se había acostado con ella. Si no, lo haría esta noche—. Dale una botella al gruñón también. Tiene que hidratarse a sí mismo —bromeó Zayn.

—¿Listos para patear traseros? —preguntó Meg, caminando hacia nosotros.

No, estaba dispuesto a encontrar a Emma y explicarle esto. Miré por encima de la chica. —¿Dónde es la alineación de Emma? —pregunté.

Ella hizo una mueca enfurruñada. —¿No soy lo suficientemente buena?

—Sí, caramelo, eres perfecta. Él sólo tiene ojos para Emma. No es nada personal —explicó Zayn, guiñándole un ojo. Ella le sonrió de nuevo.

—Ella tiene el primer grupo. Creo que el señor Horan está en ese grupo. El joven Niall . La Sra. Darla dijo algo sobre que el señor Horan había solicitado a Emma —respondió la chica con una sonrisa de satisfacción.

Niall era un idiota. No lo dudaba.

—Buenos días, Meg. Lo siento, pero tenemos a un malhumorado Harry en nuestras manos —dijo Zayn en forma de saludo a Meg, quien había olvidado se había unido a nosotros.

—Puedo verlo. Voy a tomar un riesgo aquí y asumir que Emma es la chica que persiguió dejándome sola, sin una explicación el otro día.

—Si persiguió a una chica, entonces sí, era Emma —contestó Zayn

No les hice caso y comencé a caminar hacia la parte delantera de la línea, cuando vi al primer grupo. El carrito de Emma también se alejaba al mismo tiempo.

Mierda.

—¿Quieres calmarte? Emma no es la que se pone celosa. Ese eres tú —Se quejó Zayn, luego tomó un trago de agua.

—Está bien, ¿es problema que esté jugando con ustedes dos? ¿De eso se trata? —preguntó Meg, mirándome directamente.

—No quiero molestar a Emma —respondí y miré hacia atrás en la dirección que había conducido.

—Oh. Bueno, es sólo golf, no una cita —dijo Meg.

Tenía razón. Estaba haciendo el ridículo. No estábamos en la secundaria y podía jugar al golf con una mujer. Emma ahora sabía que Meg era una vieja amiga y estábamos con Zayn. No era como si estuviéramos sólo nosotros dos. Esto estaría bien.

"Atrévete a Quererme"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora