XXIII

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Narra Emma:

Lo necesitaba más que una cama de tamaño completo. Sin embargo, Harry se negó a comprar cualquier cosa que no fuera una cama tamaño King, dos mesas de noche y un tocador con un espejo a juego precioso. Cometí el error de mirar demasiado tiempo una manta lavanda y fundas a juego.

Antes de que supiera lo que estaba pasando, él estaba comprando el juego de cama completo con sábanas y almohadas nuevas. Discutí durante todo el tiempo, pero él actuaba como si yo no estuviera hablando. Sólo me guiñó un ojo y siguió haciendo sus órdenes y dando instrucciones al vendedor.

Para el momento en que volvimos de cenar, ya que también estuvo decidido a darme de comer, los muebles ya estaban siendo entregados. Dani se encontraba sonriendo junto a la puerta cuando llegamos. Le encantaba todo esto.

—Gracias por permitirme hacer eso hoy. Lo necesitaba. No puedes entenderlo, pero tenía que hacerlo —dijo Harry antes de abrir la puerta del coche.

Lo miré. — ¿Necesitabas comprarme un dormitorio completo y ropa de cama costosos? —le pregunté confundida.

—Sí, lo necesitaba.

No entendía, pero asentí. Si tenía que hacerlo, entonces iba a apreciarlo.

Todavía no podía creer que todo era mío. Me iba a sentir como una princesa en mi habitación. —Bueno, gracias por todo. No esperaba nada más que un colchón. No estaba dispuesta a ser consentida.

Harry se inclinó hacia adelante y me dio un beso al lado de la oreja. —Eso no es ni siquiera cerca de ser mimada. Pero tengo la intención de mostrarte exactamente lo que es consentirte.

Me estremecí y apreté el pomo de la puerta. No iba a permitirle comprarme nada más. Tenía que parar esto, pero los besos alrededor de mi oreja hacían difícil concentrarse.

—Vamos a ver cómo se ve —dijo mientras se inclinaba hacia atrás.

Espacio. Teníamos que conseguir un poco de espacio. Estaba lista para saltar sobre él en estos momentos. No era algo bueno. Control. Las hormonas del embarazo querían tomar el control.

Harry pasó corriendo frente de la Rover cuando abrí la puerta y comencé a salir. Estaba frente de mí tomando mis manos y ayudándome a bajar, como si estuviera indefensa y no pudiera hacer un movimiento para bajar por mi cuenta.

—Puedo salir por mí misma, sabes —le dije.

Él sonrió. —Sí, pero ¿qué hay de divertido en eso?

Riendo, pasé junto a él y me dirigí a Dani, que nos miraba como si fuéramos una de sus series de televisión favoritas.

—Parece que Pottery Barn decidió descargar su último embarque en tu dormitorio —dijo ella, sonriendo como un niño en una tienda de dulces—. ¿Puedo dormir contigo en la gran cama esta noche? ¡El colchón es increíble!

—No. Ella necesita descansar. No hay compañeros de cama —dijo Harry caminando detrás de mí y envolviendo un brazo protector alrededor de mi cintura.

Los ojos de Dani se quedaron en mi cintura y luego de vuelta a Harry. —Lo sabes —dijo ella, mirando muy contenta.

—Sí, lo sé —respondió. Y se puso tenso.

Me sentí horrible. Una persona más a la que le había dicho de mi embarazo antes que a él. Tenía todo el derecho a estar lastimado. Era una mentirosa. ¿Se daría cuenta y me dejaría?

—Bien —dijo Dani y dio un paso a un lado para que pudiéramos entrar.

— ¿Por qué no vas a asegurarte de que están colocando todo donde tú quieres? —me dijo Harry cuando entramos.

—Buena idea. —Lo dejé allí para ir a ver los muebles. Si estaba enojado conmigo tendría tiempo para calmarse.

Los chicos de entrega estaban haciendo un buen trabajo con la instalación, así que no me molesto. Estaba feliz con el lugar donde se estaban poniendo las cosas.

Caminando de regreso a la sala oí susurrar a Dani y me detuve.

—Ella está mejor. Ha estado bastante enferma, pero no ha vomitado estas últimas dos mañanas.

—Me llamas al segundo que parezca que podría enfermarse. — Harry incluso llegó a hacer sonar su susurro como una demanda.

—Sí, yo te llamo. No fue del todo mi idea “no se lo digas a Harry”. Tú le hiciste esto. Tienes que estar ahí para ella.

—No voy a ninguna parte —respondió.

—Será mejor que no.

Harry se rió. —Si ella no quiere vivir conmigo entonces por lo menos tengo que protegerla.

—Maldita sea. No creas que no la ayudaré a desaparecer si te vuelves una mierda de nuevo. La lastimas y se irá.

—Nunca voy a hacerle daño otra vez.

El pecho me dolía. Quería creerle. Quería confiar en él. Este era nuestro bebé. Había tantas cosas que eran difíciles de olvidar, pero necesitaba aprender. Lo amaba. Estaba segura de que siempre lo haría.

Entré en la habitación y sonrío. —Sí, están instalando las cosas justo donde las quiero.

Harry se acercó y me llevó a sus brazos. Estaba haciendo mucho eso últimamente. No dijo nada. Sólo me sostuvo. Dani salió de la habitación y envolví mis brazos alrededor de él y nos quedamos así durante mucho tiempo. Era la primera vez que no me sentía sola en un largo tiempo.

* * *

Harry no me había preguntado si podía quedarse en la noche. Estaba un poco sorprendida. No había hecho nada más que darme un beso antes de irse. Eso no había hecho mucho para refrescar mis sueños. Me desperté de nuevo justo antes de un orgasmo, muy frustrante. Eché atrás mis sábanas y me senté sobre la cama. Hoy tenía que cambiar el turno del almuerzo otra vez.

Anoche había llamado a Niall y me disculpé por dejarlo guindando, pero entendió y me preguntó si las cosas estaban bien. Harry había estado allí  escuchando todo lo que dije, por lo que había tenido prisa por colgar el teléfono.

Hoy me gustaría encontrar a Niall a solas y hablar con él. Estaba siendo muy comprensivo. Me puso en el comedor el resto de la semana. El único día que me tenía en el campo era el sábado por el torneo. Se espera que todo el mundo trabajara fuera.

Cuando por fin me dirigí a la cocina, una caja de donas me dio la bienvenida. Una pequeña nota estaba incluida en la parte superior. Sonriendo, la recogí y leí.

“Te perdiste anoche. No podía comer esto solo. Espero que las cosas estén mejor. Con cariño, Jimmy.”

¡Mierda! Me había olvidado de la cita de donas. Otra persona con la que tenía que disculparme. Pero primero, quería un poco de leche y donas.

"Atrévete a Quererme"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora