Press ⇒ Park JiMin.

06

Seguí caminando de la mano con SuJin, literalmente me arrastraba, sin embargo, desde que salimos de ahí no me ha dirigido la palabra para nada.

La notaba muy alterada, muy tensa, no tengo la menor idea de lo que sucedía, apenas descifre todo lo que había pasado y ahora me siento perdido una vez más, ¿a qué se refería con que se lo merecía?, sentía un gran odio de aquella chica por SuJin, por lo cual me podría imaginar a que eso la llevo a hacer todo este show.

Pero, ¿qué hizo SuJin para que se ganara el odio de ella?, no me imagino nada, nada llega a mi mente.

SuJin es la persona más dulce que he conocido.

¿Qué diablos pasaba?

Decidí esperar a que llegáramos al parque que estaba a unos pasos de nosotros para poder hablar con ella ahí tranquilamente.

Cuando estuvimos cerca de unas bancas, detuve mi caminar para que ella también lo hiciera.

— ¿Qué sucede?

Pude ver la angustia en su mirada.

— ¿Quieres hablar de lo que paso?

Suspiro y posteriormente sentarse en la banca.

— ¿Quiero un trago?, eso quiero.

Vaya, es demasiado raro que ella quiera beber.

Mire al cielo por un segundo, me senté a su lado y tome su mano.

— ¿Qué tal después de hablar?

La mire resoplar, me pareció gracioso, pero no era el momento para burlarme.

Me quede viendo nuestras manos unidas, realmente era mi mano sosteniendo la suya, pero el efecto era el mismo en mí.

Me hizo recordar a esos días en los que estaba solo, en como incontablemente marcaba su número y no había respuesta, el cómo parecía que huía de mí.

Lo impaciente que me sentía.

Solo no, no quiero soltar su mano nunca, no la quiero a ella fuera de mi vida.

Ella afirma nuestro agarre de manos lo cual hizo que regresara a mis sentidos y la mirara a los ojos.

— A ella le gustabas mucho.

— ¿Qué?

Suspira una vez más y me ve fijamente.

— A Seung, a ella le gustabas mucho, la verdad no sé decir si aún le gustas, con todo esto y lo que paso no sé.

Solamente asentí con la cabeza para indicarle que continuara, estaba entendiendo todo poco a poco, por lo cual no tenía nada que decir.

— Éramos amigas en la preparatoria, ahí es donde te conocimos, después de eso llamaste mi atención, siempre lo hiciste, diablos, ¿cómo no hacerlo?, eres tan atractivo, tan amable, con un corazón tan hermoso que era imposible no fijar mis ojos en ti.

Puedo jurar que en estos momentos estoy sonrojado.

— El punto es, comencé a interesarme en ti, en un principio a ella ni siquiera le importabas, solamente se fijó en ti porque yo lo hice, siempre fue así.

Resoplo y sacudió su cabello, el cual, por cierto, noto más corto.

— No quise quedarme así, después de que nos hiciéramos amigos, deseaba acercarme más a ti, y así fue, gracias a ese valor que tuve y a ti nos volvimos novios, a pesar de todo, creo que yo no me hubiera atrevido a pedírtelo, y bueno nuestro noviazgo a ella no le pareció en absoluto, dejamos de hablarnos, pero, ahí me di cuenta de que ella en verdad no era mi amiga, solo quería estar por encima de mí, quería lo que yo quería, como esta vez no me quite del camino, se enfadó y ya.

Se acerco a mi para acurrucarse a mi lado, yo gustoso acepte su cercanía y la abrace.

— Y vemos aquí, 6 años de relación, pasando por esta porquería de situación por esa loca.

Nos quedamos un momento en silencio mientras yo meditaba todo.

¿De verdad aquella chica hizo todo esto solo por un capricho?, ¿después de tanto?, maldita enferma.

Sentí a SuJin alejarse de mí y como sus delicadas manos tomaron mi rostro.

— Perdón por no haberte contado nada, no lo había visto relevante hasta ahora.

— No tienes que disculparte.

Cerré mis ojos mientras disfrutaba de su toque.

— Aunque, a decir verdad, el asunto no es tan grave como para que ella hiciera todo esto.

Ríe con desgana.

— Exacto, de verdad que no entiendo su estúpido enojo, lo único que hice fue actuar.

Abro mis ojos para ver los suyos, esos ojos que amo tanto.

— Bueno, dejemos que las leyes apliquen contra ella, porque esto no se quedara así, que pague por sus idioteces y que madure de una buena vez.

Por su parte no hubo respuesta, pero sabía que estaba de acuerdo, solamente nos quedamos viendo a los ojos, sus dedos comenzaron a acariciar mi rostro, extrañaba todo esto, maldición, siento que lloraré en cualquier momento.

— JiMin...

Al oír mi nombre salir de sus hermosos labios, no sé porque motivo comencé a impacientarme.

SuJin.

Solo di que me quieres otra vez.

Por favor.

Solo dilo.

— Lo siento tanto JiMin, te amo tanto que duele el no tenerte cerca, casi me vuelvo loca todo este tiempo que no te tuve, quédate conmigo, por favor.

Ahora fue mi turno de tomar su delicado rostro con mis manos.

— Dilo otra vez, por favor.

Comencé a acercar nuestros rostros.

— Te amo JiMin.

Y por fin pude fundir nuestros labios en un ansiado beso.

Yo sabía que en ningún momento podría hacer algo como eso, moriría primero antes de alejarme de ella, porque mi amor por SuJin es tan grande que no se compara con nada, si ella no está en mi vida, no tiene sentido nada.

Ella es todo lo que necesito.

Solo ella.

— Yo también te amo SuJin.