「𝐅𝐥𝐲 𝐚𝐰𝐚𝐲 𝐡𝐨𝐦𝐞 ; 𝐀𝐧𝐧𝐞 × 𝐆𝐢𝐥𝐛𝐞𝐫𝐭」

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-Quiera o no, la acompañaré, porque es lo que un caballero debe hacer -dijo Gilbert acomodando el sombrero que usaba para el huerto, guiñó su ojo-. Dígame, señorita Shirley-Cuthberth ¿Que haría si alguien tratase de aprovecharse de usted y no esté yo para protegerla?

-Verá... -empezó ella sin mirarlo- Uno, yo me puedo cuidar sola, ¿Por qué no hacerlo? Puedo ser más fuerte de lo que usted se imagina, no necesito ni por un momento de su compañía -se detuvo y lo miró a los ojos-. Y dos, ¿Acaso se le es muy difícil entender que un «No» es un «No» y no hay nada que lo cambie?

-Sí, es muy difícil.

-¡Agh! -exclamó Anne- ¡Que ser más obstinado!

-Solo haga el favor que le permita acompañarla a casa de Rachel Lynde ¿Es malo acaso preocuparme por usted?

-Avonlea es un lugar muy seguro -respondió manteniendo su idea-. ¿No se va a ir, verdad?

-¿Me leyó el pensamiento acaso? -sonrió divertido, ella volcó sus ojos.

-Bien -se detuvo en seco-. Marilla, ¿La conoce, no? -asintió-, bien, ella quiere que yo sea una monja, por lo que no me permite distracciones de este tipo. Si se llega a enterar por boca de la señora Lynde que se me vio caminando a solas con un tal Gilbert Blythe, le va a dar un infarto, y ni usted, ni nadie va a responder por lo que será de mí.

El chico levantó una ceja.

-¿Monja?

Anne asintió.

-¡¿Monja?!

Volvió a asentir.

-¡¿Se ha vuelto loca?!

-¿Por qué habré de perder la cabeza? Es honorable ser de las pocas mujeres en este mundo que decidan seguir el camino de Dios.

-No estoy diciendo que sea malo, ¿Como es posible que una chica tan bella como usted no decida casarse nunca? Algo debe estar mal.

-Mi destino es ser la novia de la aventura, señor Blythe.

-Las aventuras son mejores cuando tienes compañía -susurró él sin notar que ella sonreía satisfecha.

-Mire... -trató de organizar lo que estaba a punto de decir, rogando porque Marilla no lo descubriese, a pesar de que estuviese mal- Iré sola a cumplir con mi mandado, si lo desea puede quedarse aquí a esperarme y podremos caminar juntos hasta que nos separen los caminos que nos llevarán a casa ¿de acuerdo?

Dijo que sí con una mirada.

Después de unos minutos, la chica volvió tal y como lo había prometido. Por el camino surgió una charla acerca de manzanas, estudios, lugares y cosas que no se hablan con alguien que prácticamente es un desconocido. Ambos se dieron cuenta que la confianza que habían tomado era bastante «diferente» a la que ellos consideraban que se tomaba con alguien de sexo opuesto. Al llegar al lugar que los separaba, la pelirroja se dirigió a él que tenía melancolía en su rostro porque su maravillosa tarde había terminado, había hecho de todo para que durara el trayecto el mayor tiempo posible.

-¿Promete que no me seguirá? De ser así no le volveré a hablar en esta vida.

-Prometo que no la seguiré, si es posible que nos veamos en este mismo lugar mañana después de la escuela.

Anne se dio la vuelta y lo miró a los ojos justo cuando el cielo empezaba a tornarse de un violeta claro.

-Lo decidiré en el camino -sonrió y siguió en dirección a Green gables.

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Amores, hoy cumplo un mes de cuarentena. ¿Cómo están? Yo muy bien, gracias.

¿Les ha gustado la historia? Los ama mucho;
~Cassieee🌻🌈🍑