Cuando Richie y Eddie cruzaron el vestíbulo en el Jade Oriental una sensación de irrealidad los embriagó. Allí estaban, nuevamente en Derry pero no eran los mismos adolescentes que se habían ido.
Sus ojos sólo confirmaron este hecho al ver a Bill Denbrough. Eddie tragó saliva sin saber cómo reaccionar, pasando su mirada de él hasta Bev, que lucía relajada al lado de Hanscom con una sonrisa.
Ben se levantó de su lugar con ánimo cuando notó su presencia y entonces Richie, que había estado aguantándolo, soltó una carcajada.
-¡Dios, mira, Eddie! Aquí está la bola de billar que había perdido -dijo dirigiéndose a Bill y estrechándolo en sus brazos.
Beverly se limpio las lágrimas de risa y le dio un beso en la mejilla a cada uno.
-Cállate, b-bocazas -dijo Bill, sintiendo sus mejillas enrojecer. No necesitaba ningún comentario de Richie para saber que se estaba quedando calvo-. Tú sigues s-s-siendo un cuatro o-ojos.
-Oh, sí -contestó Richie distraído-. Odio mis gafas, pero odio más las malditas lentillas.
Cuando Eddie de forma tímida le tomó la mano, Ben sonrió al notar las sortijas que llevaban. Los malditos se casaron, pensó con dulce felicidad. Mike regresó del baño y fue sorprendido por un abrazo del castaño.
-Ahí está el desgraciado que nos hizo volver para que nos mate un payaso.
-Beep-Beep, Richie -soltó Beverly. Decirlo después de tanto tiempo la hizo sentir como una pequeña otra vez.
Ya habían empezado a traer la comida y todos se acomodaron en sus asientos, aunque había un lugar vacío entre Richie y Eddie. Finalmente se sentaron uno al lado del otro. Bill miraba el asiento sobrante con añoranza.
Mike dijo que hablarían del tema luego, así que todos con buen ánimo se olvidaron de eso por un rato. La comida era deliciosa y beber con amigos nunca fue tan divertido. A pesar de que el morocho evadía las preguntas que se referían a Stan.
-A ver, cabeza de rodilla - dijo Richie y todos se destornillaron de la risa, incluso el propio Bill-. ¿Cuál es tu problema con los finales? ¿La buena inspiración sólo viene para el principio o qué?
-¡Cállate! No es tan malo -rió Beverly.
Bill estaba tranquilo, ya tantas personas habían criticado el final de sus libros que había desarrollado una inmunidad a malos comentarios que no fueran constructivos.
-Pues... -dijo Eddie, con una sonrisa que daba a entender que no quería herirlo.
-Quizá Stan deba ayudarte con el estrés de ser un escritor. El sexo ayuda con la inspiración, según me han contado.
Bill se ahogó con su trago y Ben daba palmaditas en su espalda mientras tosía.
Mike hizo un gesto a Richie de que corte el rollo.
-¿Y ustedes? ¿Qué tal sus vidas? -preguntó Ben, inclinándose con interés.
-Vivimos en Beverly Hills desde hace ya algunos años -Eddie miraba al pelinegro de reojo-. Es difícil vivir con el idiota, pero no me quejo.
-Ah, mi Eds nunca se queja de la buena vida conmigo -sonrió Richie.
Sin previo aviso Eddie sintió una mano en su entrepierna que se movía con rigor bajo la mesa. Le dirigió una mirada molesta a Richie e intentó quitarla, pero era más fuerte y no quería que los demás se dieran cuenta.
Richie sólo sonreía como si no supiera lo que pasaba.
Mike y Richie estaban hablando y admirando el trabajo arquitectónico de Ben. Eddie puso una mano en su rostro, rindiéndose y esperando que nadie notara que su respiración se entrecortaba.
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Heroes ||REDDIE||
Fanfiction||Secuela de Forever Young|| Después de 27 años los perdedores se reúnen para darle un fin a Eso. Quizá viejos amores vuelvan a florecer y recordaran lo que es actuar por amistad. Richie Tozier teme por alguien en particular, y se decidió que lo pro...