Heroes ||REDDIE||

.5.

En las horas siguientes Richie persuadió a todos de seguir bebiendo alcohol y de un momento a otro estaban ebrios.

Mike tenía que decirles demasiadas cosas sobre Eso, ¿o acaso ya se las había dicho? El solo hecho de no acordarse le causaba gracia.

Estaban despatarrados en los sillones del lobby como si se tratara de la sala de sus casas. Eddie trajo más bebida y Beverly dio unos aplausos. La presencia de Isabella la extrañó un poco pues casi no la recordaba, pero parecía muy agradable.

-¿Entonces vives con el viejo Mike? -preguntó Richie por enésima vez.

Isabella puso los ojos en blanco. Richie estaba como un idiota tratando de ponerla incómoda y lo peor era que lo estaba logrando.

-Sólo se queda en mi casa, pero me gusta mucho que esté allí -dijo Mike con una natural sinceridad.

Isabella le sonrió y bajó la mirada. A ella también le gustaba mucho vivir en casa de Mike.

-¿Podrían decir que están saliendo de una vez? Sé que lo están, siento las vibras del amor aquí.

-¡No estamos saliendo! -gritaron ambos al unísono, algo avergonzados.

-No seas pesado, Rich -pidió Eddie, tirando suavemente de su brazo y apoyando el rostro sobre su hombro. Beber le estaba provocando sueño.

-Ben...¡ptsssss! -Tozier llamó la atención de Hanscom con nada de disimulo. Cuando se acercó Richie susurró en su oído-. Debes ayudarlos a que se acuesten. Eres el gurú del amor.

Ben soltó una carcajada y Beverly apreció sus labios. Vaya que era apuesto. Siempre lo había sido y la pelirroja lo sabía, pero ahora su presencia la ponía bajo un efecto extraño. Se sentía nerviosa ante este fuerte y a la vez cálido hombre que estaba frente a ella.

-Bien, bien. Lo intentaré.

Las mejillas de Isabella estaban enrojecidas al igual que su pequeña nariz. Mike deseo con tanta fuerza besarla...pero se limitó a beber su cerveza.

-¿Por qué no te quedas en la antigua casa de tus padres? -preguntó Ben.

-La vendieron hace años. Cuando llegué a Derry fue un alivio encontrar a Mike...él ha sido muy lindo conmigo -dijo Isabella, dando un sorbo a su vaso de vodka ya casi vacío-. Pensé que todos se habían ido.

-¿Y por qué volviste? -preguntó Eddie con curiosidad.

La cara de Isabella se transformó en un muro sin expresión, si había algún sentimiento o emoción en su interior ellos no podían verlo. Y sí que los había.

-¿Voy por más cervezas? -se adelantó a decir Mike, yendo en su rescate.

-Sí, por favor -dijo Beverly con suavidad, viendo su dedo en donde días atrás había estado la sortija que Tom le había dado.

Mike se levantó y fue por ellas.

-¿Nadie va a hablar de los dos que se fueron a coger? -preguntó el comediante y todo el lugar se sumió en acaloradas risas.

-No puedo creer que Bill y Stan se hayan separado, creí que durarían toda la vida -pensó Eddie en voz alta.

-Cuando ustedes se fueron muchas cosas cambiaron -dijo Isabella-. Y hablando de eso ¿por qué rayos lo hicieron?

Richie y Eddie se miraron con una sonrisa. Habían vuelto de aquel baile y estaban seguros de que la pandilla de David sería expulsada al día siguiente. La adrenalina y la sensación de invulnerabilidad aún seguía en sus corazón. Eran campeones, podían hacer lo que quisieran y en ese momento su mayor deseo, con tan solo 15 años, fue largarse de ese pueblo de mala muerte e ir juntos a una gran ciudad, tener una vida juntos.