Capitulo 6

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Salí por la tarde temprano en busca de algún local, para poder comprar un vestido para esta noche

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Salí por la tarde temprano en busca de algún local, para poder comprar un vestido para esta noche.

Pasee sin rumbo mirando los negocios, para tratar de localizar los más importantes, como el supermercado y la panadería.

De repente me entró el pensamiento de que hasta ahora, jamás visite el dichoso restaurante de la abuela, me pregunto si estará por aquí cerca, seguramente sea muy visitado, la mayoría de la gente me saluda por ella, por lo que supongo que será muy conocido en la ciudad.

Localicé un maniquí al final de la cuadra, me acerque a este curiosa a paso relajado y allí entendí que este era parte de la decoración del local, un tanto extraña a decir verdad, me acerqué a la vidriera y confirme la sospecha, vendían ropa.

Habían pocos locales de ropa en la ciudad por lo visto, este era el primero que veía en toda la cuadra.
Entre y la chica que se encontraba allí me sonrió amable.

— Si necesitas algo solo dilo, linda.—indicó con voz dulce, yo asentí.

Me dirigí a las perchas y tanteé la ropa de fiesta, vestidos y vestidos pasaban y ninguno llamaba mi atención, algunos eran muy básicos o demasiado llamativos y exuberantes.

Siempre fui una persona difícil y mas cuando se trata de ropa, no compro por comprar lo primero que veo, si voy a invertir mi dinero muevo cielo y tierra para conseguir la prenda perfecta que se que tendrá uso. Con muy poca ropa me llegue a arrepentir de su compra y es realmente decepcionante haber gastado dinero en algo que al final no termino de convencerme, teniendo como única finalidad ocupar un hueco en el armario, que jamás será tomado en cuenta.

Divagando entre los últimos vestidos me detuve en uno que me fascinó, este era corto con mangas y abotonado por delante, de un color cielo muy fino.

Lo tome rápidamente tratando de no dar más vueltas, porque ya me imagino como terminaría la situación, todo el negocio revuelto luego de buscar una segunda opción mejor, para finalmente comprar el primer vestido que vi al principio, y se que será tedioso tener que ordenar todo nuevamente para la chica que atiende, y ella no merece pagar mis vanas inseguridades.

Entre las poesías del amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora