Capítulo IV: La Pared de la Cocina

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Pov Noah

Hace 24 horas estaba saliendo de uno de los mejores estadios de rugby del mundo, rodeado de gente que coreaba mi nombre, y ahora me encuentro saliendo del cementerio donde se encuentran los restos de mi padre, no podía creer como en un día, volví a abrazar a mi madre, vi a la chica que me robo el corazón y sabía que mi hermano era feliz aunque esté enojado conmigo.

Paseando con la moto termine cerca de las ferias que cubren el contorno de la playa, ahí me di cuenta que no comí nada, salvo el ligero desayuno que me preparó mamá con las cosas que había en casa.

Me acerque a un puesto de hamburguesas y me compre una completa mas una cerveza y sentado sobre los banco frente al mar, por primera vez, me sentí en casa. Estuve un largo rato en esa posición, hasta que un nene colgado de las barandas llamo, mi atención, se parecía a Lee, todo me hacia acordar a él, necesito ver a mi hermano, abrazarlo y descubrir en qué momento nuestra relación se fue a pique, pensé.

El nene en la baranda quería ir a buscar un auto que se había caído a la playa, la altura de la baranda con respecto a la playa en ese lugar era muy peligrosa para él. Ahí me puse a verlo fijamente con el miedo de que pueda llegar a caer y en una milésima de segundo pude anticiparme para evitar que ocurra una desgracia.

"A dónde vas campeón, te vas a lastimar" el nene me mira con desconfianza, mientras lo sujetaba.

"Mi mamá no me deja hablar con extraños, señor" sonreí, el mocoso no debía tener más de 4 o 5 años y estaba dándome lecciones.

"Me presento me llamo Noah, chiquillo" se lo dije a modo de chascarrillo

"Me llamo Matthew señor... digo Noah" lo subí sobre el banco por que seguramente sus padres estén buscándolos y no quiero que se asusten.

"Tengo 5 años, soy un niño, no un chiquillo" reí, es un personaje.

"Matt. Maaatt, hijo donde estas?" se empezó a escuchar a lo lejos.

"Maaaattt" esa voz, esa voz se enterró en lo más profundo de mí ser, y ahí la vi, Se había cambiado la remera que estaba usando hoy y se puso unos lentes para protegerse del sol.

Venia corriendo sin aliento, buscando por todos lados.

Y en cuanto Matt, mi nuevo amigo la vio, salió corriendo al grito

"Maaamaa" lo mire.

"Maaami, acá estoy!!!!" no podía dejar de mirarlo, hasta que decidí seguirlo.

"Mami, no me quise perder, mi amigo Noah me salvo" Elle llego corriendo y salto a los brazos del pequeño, no paraba de llorar, en ese momento quise abrazara.

Y de repente sentí por dentro el estruendo de una tonelada de fuego artifíciales prendiéndose, que no solo me quemaban sino que me forzaron a mirar nuevamente a Matt, no era mi imaginación, es muy parecido a Lee de pequeño, pero con unos ojos azules iguales a los míos, iguales a los de mi papá, tiene su nombre, Matthew. ¿Quién es la mamá? No hay dudas, no me hizo falta ser matemático ni científico para saber que ese nene es mío. Es mi Hijo.

Elle seguía besando a Matt, mi hijo, nuestro hijo. Hasta que se levanta y me ve. Sin importar todas las acotaciones que hace Matt ella lo levanta y sale corriendo. El me mira, levanta su pequeña manito saludándome. La veo alejarse, pero por segunda vez en el día, mis piernas no me responden.

Me senté, respire profundamente, como en los ejercicios que me enseñaban en los entrenamientos, intentando calmar mi mente. Matt ¿es mi Hijo? No tengo dudas, pero necesito escucharlo de su boca. Y en ese momento me levanto y busco, la busco por toda la feria, me acercó a la parte de los estacionamientos y la encuentro.

Sentando al niño, en la sillita de chicos, en la parte trasera de camioneta, Matt llora, ¿por que llora? Me preocupo.

Intento concentrarme en Elle, y cuando veo que se acomoda en el asiento del conductor, me abalanzo. Cuando me ve, sabe que no tiene más remedio que enfrentarme.

"¿Es?¿ Es?" solo atine a decir.

"Si, Noah" esas dos palabras retumbaron en toda mi mente.

"Tengo que irme" la deje salir con el auto.

Necesito respuestas, ¿por qué Elle me ocultaría esto? Sé que no fui la mejor persona alejándome pero por más que ella no quiera saber nada conmigo, merecía saber que tengo un hijo ¿Mi mamá? Mi mamá lo sabe, ahora que recuerdo bien las fotos de la cocina que asumí eran Lee, en realidad eran Matthew, Se que no fui un buen hijo, pero esto paso un límite. Intento mantener la calma pero una ola de enojo se apodera de mí y pateo mi moto, esta cae al piso.

Sé que hay un solo lugar al que Elle podría ir después de esta situación, intento recordar las indicaciones que me dio mamá para llegar de Lee y lo confirmo cuando la veo bajar a Matt, con el mismo amor y paciencia con el que lo coloco, el ya no lloraba y tenía una sonrisa en la cara cuando vio a Lee en el porche de la casa,

"Tioo, tiooo, esta la tía Rach?" gritaba, mientras corría a sus brazos.

No pude escuchar la respuesta de mi hermano, pero el niño entro a los saltos. Elle entro limpiándose las lagrimas y el abrazo que se dieron con Lee, termino de confirmar mis sospechas que soy el último en enterarme de todo.

Media hora estuve tratando de serenarme, cuando estacione la moto en la casa de Lee, golpee la puerta, me abrió y me cerró la puerta en la cara mi hermano, mi enojo llego a límites que no conocía o no recordaba desde hace tiempo y volví golpear la puerta.

"Elle, Elle se que estas ahí, necesitamos hablar, abre la maldita puerta" siento que Lee abre un poco la puerta, seguramente para echarme y pongo el pie para evitar que la cierre, la abro con fuerza.

Pude percibir y eso me ayudo, a esquivar el golpe que tiro mi hermano.

"Basta, Basta" "Lee, Noah, no peleen" Elle no paraba de llorar, la mire, en ese momento Lee tuvo su oportunidad.

Sentí el golpe de mi hermano, en mi ojo. Es la segunda vez en la vida que me sorprende de esta manera, la otra vez sufrí en el mentón.

SOLAMENTE TÚ, una Historia The Kissing Booth.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora