Capítulo XXXIII: ¡Un Aplauso Para El Asador!

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[[[Los ojos se me están cerrando escucho la voz de Noah de fondo llamándome pero ya no tengo fuerzas, caigo en un profundo sueño.]]]

Pov Elle

"Elle, Elle, Elle hija..." mi papá me sacude suavemente.

"No quiero ir al colegio" me quejo, unas fuertes carcajadas retumban en la casa.

"Mamaaa" abro los ojos brutalmente, veo a Matty riendo al lado mío. Estaba cambiado y con el pelo mojado. Me levanto del sillón, me saco la manta que tenia puesta y me limpio la baba que sentí que tenía en la comisura del labio.

"¿Qué hora es?" preguntó bostezando.

"Cerca de las 18, en un rato ya se van de Tuppen" contesta papá.

"¿Hace mucho que llegaron?" indago.

"Hace una hora, hora y media" responde Brad.

"Mami, papá me dijo que cuando vos te levantes y si el tío estaba todavía... podríamos probar las gafas." Me dice señalando lo que tiene Brad en la mano.

"Así que me despertaron a propósito" les digo reprendiéndolos.

"Agradece que vine yo a despertarte" me dice papá riendo "Vamos a tomar un café" los chicos prenden la tv para empezar a jugar.

"¿Noah? ¿Él estaba cuando llegaste?" consulto.

"Si, está en el patio con una llamada...estuvimos charlando..." dice papá "... parece que tanto él como Matt están muy felices" agrega. Asiento con una sonrisa en el rostro.

"te despertaste" dice sorprendido Noah entrando por el jardín. Toma asiento con nosotros, no se con quien hablo pero noto el dejo de preocupación en su rostro.

"Me despertaron" digo con tono acusador, le cuento el plan de mi hijo y mi hermano para que puedan jugar a la play.

"¿Toman café?" los invito a los dos. Cuando me confirman, me acerco a la cafetera a servirlos.

"Rachel trajo las galletas de ayer" me dice Noah señalando la mesada. "Brad y Matt ya comieron cuando tomaron la merienda" De nuevo esa sensación en mi, de que las cosas de me van de las manos. Esperando el café, vi una hoja sobre la mesada, cuando la doy vuelta reconozco los dibujos realizados por mi hijo, esta vez no soy la destinataria de ellos, es Noah. Sirvo el café para todos con los chocolates y las galletas.

"Noah, ¿Qué va a pasar cuando tengas que volver a New York?" pregunta mi papá "No quiero ser entrometido, pero quiero saber por Matt" agrega firmemente.

"Estando en New York sigue siendo el padre de Matty, van a hablar todas las veces que ellos quieran y van a verse cuando sea posible" interrumpo, mientras le agrego azúcar la café. Noah me mira agradecido.

"De hecho, hoy no lo pudimos charlar..." me dice mirándome fijamente "pero anoche con el petizo tuvimos una pequeña charla en la que el saco el tema del trabajo, y parecía entender que tenía que viajar sin embargo finalice la conversación para que podamos retomarla los tres juntos" completa Noah.

"Bueno" solo digo abrumada por la situación. Papá parece convencido de que es la opción correcta. ¿Cambiaría en algo si le digo a Noah que me gustaría que se quede acá? ¿Que estoy pensando? Ayer fui la primera que le insistía que no abandone sus sueños.

"Que ricos chocolates, ¿Donde los compraste Elle?" pregunto papá.

"Los trajo Noah el domingo." No tengo ganas que Noah sepa que tenía millones de antojos de estos chocolates. Pero este aprovechó para contar la anécdota de cuando mi mamá y June lo llevaron a "la fábrica de chocolates", papá recordó la historia. Resulta que él había sido el que encontró la propaganda de este lugar, mi mamá tuvo la idea de llevarlo a Noah porque estaba tan emocionado con el libro de Charlie, ella siempre le daba todos los gustos. En resumidas cuentas, si le hubiera contado a papá sobre estos chocolates, estaría comiendo sin parar hace 7 años. ¡Yo y mi suerte!

SOLAMENTE TÚ, una Historia The Kissing Booth.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora