Capítulo XXXIX: Doce.

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Pov Noah

Hace doce días que conozco a Matt.

Doce días en los cuales el centro de gravedad que me mantenía en pie, cambio.

Doce días en los que, a pesar de que Matt tiene cinco años, soy padre.

Doce días que me reencontré con mi familia.

Doce días que me reencontré con ella.

Doce días que soy el triple de feliz.

Y, a pesar de estos doce hermosos días, hace doce horas que no lo veo.

Doce horas que me despedí de él con un beso en su frente.

Doce horas que me despedí de ella en la puerta de mi habitación.

Doce horas, incluyendo el cambio de uso horario, que los extraño intensamente.

Estaba tan ansioso en el viaje hasta el aeropuerto que, reconozco, no pude parar de hablar. Sin embargo, cuando puse un pie en el avión me dormí profundamente, nunca viajé tan relajado.

Reencontrarme con Amanda solo sumo felicidad en mi vida, todos los detalles de los cuales se encargó para que mi hermano y yo estemos cómodos, desde la averiguación de mis contratos hasta irnos a recoger al aeropuerto, me demuestra lo fiel que es a esta amistad, a pesar de los años sin vernos. Mientras estábamos desayunando, otra cosa que coordino Amanda, ella y Lee se enfrascaron, durante el desayuno, en una charla sobre mi futuro deportivo, mientras yo solo seguía pensando en los últimos días que pase con Matty y la familia. No sin antes enviarle un mensaje a Elle para avisarle que llegamos, obtuve su respuesta un rato después indicando que el pequeño dormía.

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Flashback

Innumerables veces estuve sentado contemplando el atardecer con mi padre, sentados frente al mar, innumerables recuerdos y charlas se me vienen a la mente, pero hay una frase, que él repetía siempre y quedó grabada a fuego en mi >>El agua siempre trae recuerdos<<. Yo estaba lleno de estos recuerdos de niño, de adolescente, de Elle. Hubo momentos durante estos cinco años en que lo último que quería era acercarme a cualquier área costera, y hubo otros momentos en los cuales no podía despegarme del mar, por ejemplo para las fiestas, que pasaba en su mayoría con Justin y Beth en Hawaii.

Estas minis vacaciones, generaron nuevos recuerdos, los más maravillosos recuerdos.

El viernes por la mañana llegaron Brad, Mike y mi mamá, preparando el desayuno pude tener una charla rápida con el abuelo de mi hijo le comente las novedades sobre el viaje, reafirme todo lo que le dije en la charla del domingo, prometiéndole enviarle los archivos con Lee cuando él regrese.

Matt seguía dormido, por lo cual aproveche para llevarle el desayuno a la cama. Estaba tan feliz que empezó a los gritos, saltando en la cama. Elle apareció preocupada en la puerta, resulta que es una tradicion llevarle el desayuno a la cama los días de su cumpleaños. Después de una pequeña desilusión, nos preparamos con Brad y Matty para ir a la playa. Entre las charlas con el adolescente, sobre su vida y mi vida deportiva; y las lecciones de surf de mi hijo, en las cuales recalque un millón de veces que debe estar acompañado por un adulto responsable cuando esté en el mar, pasamos toda la mañana.

Luego del almuerzo preparado por mi madre, fuimos con Matt, a buscar las fresas de las que tanto hablo Rach el día anterior, el pequeño me fue contando de sus amiguitos en el barrio, sus colores favoritos y de todos los juegos que le gustaría compartir conmigo. La vuelta a la casa fue en total silencio, él fue vencido por el sueño. Antes de bajarlo de la camioneta, le saque una tierna foto. Es adorable como su cuerpo encaja justo en mis brazos, su cabecita se acomodo en mi hombro y no fui capaz de dejarlo en su cama, simplemente me senté en el sillón con él. La casa estaba vacía, o al menos eso creía hasta que apareció Elle. Su interrupción me vino perfecta para charlar sobre mis planes sobre la casa. Realmente quiero que ella sea la dueña, se la merece, no solo por ser la madre de mi hijo sino también como una compensación de los años que no tuvo ayuda de mi parte con nuestro hijo. A lo único que accedió sin demasiada discusión fue a aceptar una adicional de mi tarjeta para los gastos de Matt y que sea Lee el que se encargue del trámite para el cambio de apellido. Ella insistió que video-llame en cualquier momento, después de proponerle poner horarios. Antes de hablar con mamá, me encargue personalmente de pedir las extensiones de las tarjetas y comprar el pasaje para que ella viaje en mi cumpleaños. Ojala puedan viajar Elle y Matt, no quise tocar el tema hoy, para no fastidiarla más de lo que puso por la casa. Había hecho los cálculos mentales y el sábado 3 de octubre jugábamos de local. Si seguía teniendo un club en el que jugar. Rachel estaba maravillada con las fresas, casi las devoró de inmediato. Lee tuvo que frenarla recordandole que cenaríamos en el restaurant.

SOLAMENTE TÚ, una Historia The Kissing Booth.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora