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Al conocerte mi mundo sufrió una metamorfósis, de un tirón bajé al abismo removiéndome y desplazándome entre sueños macabros, esa misma noche al despertar, estuve consciente por primera vez del peligro de tu aliento silente.

Eres incapaz de sentir por lo que nunca amarás, fundiste tu dolor en tu soledad, llevarás tempestad con tus muchos pasos, navegarás de un extremo a otro y así tus semillas regarás, tu barca naufragará y contento reirás y en el fondo de alta mar yacerás al fin.

Tus hijos, tus hijos malditos plantarán en la tierra fértil caos y angustia y en tu tumba te asombrarás orgulloso, caerán ventiscas y tapiarán y matarán, todo lo que viva perecerá, otro de tus hijos nacerá de la desesperanza y cegará el sol.

Llantos silenciosos será lo que escuches, el oxígeno se quemará y el planeta consumido será por una bola de fuego, convirtiéndose en la única fuente de luz en la oscuridad, en tu soledad verás el espacio y allí tu constelación será eterna, cual dios de la destrucción.







Monstruos a la LuzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora