E l e g i d o s [NamGi]

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       De repente, la puerta fue abierta bruscamente, haciendo que Jae y yo diéramos un brinco y nos separáramos rápidamente. Quedé petrificado al igual que mi contrario. Lentamente volteamos a ver quien nos había visto —e interrumpido—; y no era más ni nada menos que...

—¡SEOKJIN! —Gritó mi hermano— ¡¿Qué carajos?! —Abrió los ojos en sobremanera.

       JaeKyung y yo nos levantamos con rapidez y atraímos a HoonSik hacia el interior de la habitación cerrando la puerta con seguro.

—¿Qué mierda? ¡Dejenme ir! —HoonSik se removía en los brazos de JaeKyung y soltaba feromonas de molestia, quien le puso una mano sobre la boca para callar sus quejas

—No te dejaremos ir, aún —Susurró Jae.

—Jae te quitará la mano si prometes no gritar. —Hablé suavemente. Hoon asintió—. Bien.

—Si gritas te golpeo, enano —Jae le quitó la mano de la boca a Hoon.

—A ver, expliquenme que carajos pasa entre ustedes —Dijo con el seño fruncido.

—Somos pareja, Hoon. Desde hace unos pocos meses lo somos —Le explicó JaeKyung.

—Que asco. ¿Si saben qué eso es ilegal? Ya mismo le diré de esto a papá —Dijo el pequeño alfa.

—¡No lo hagas, por favor! —Susurré—. Me mandarían a el correccional al igual que a JaeKyung —Dije con los ojos acuosos.

—¿Qué? No sabía sobre eso. Papá sólo me dijo que las personas homosexuales se iban un largo tiempo a la cárcel —Dijo confundido—. Me mintió.

—Sabes que papá miente sobre todo —Suspiré.

—Bueno, eso es cierto —Frunció el seño—. Bien, me quedaré callado, solo porque eres mi hermano favorito —Dijo rodando los ojos—. Y además porque al bastardo de tu novio le debo muchos favores.

—Eres el mejor mocoso que he conocido —Jae sonrió y abrazó a Hoon—. Gracias por mantener esto en secreto.

—Sí, sí, como sea —Rodó los ojos nuevamente—. Pero, deben irse. Jae, tu papá piensa casarte con una de las hijas de los Wang, y a tí —Me señaló—. Escuché una conversación entre mamá y papá, ellos van mandarte a un internado.

—¿Q-qué? —Mis ojos se cristalizaron. Levanté la vista y miré a Jae mirarme con los ojos decaídos—. Tenemos que irnos Jae.