ONU ahora es papá

4

—A ver cabrón ¿Cómo se te ocurre no avisarnos sobre nuestros padres?

—Hemos estado fregandonos la vida buscándolos y tú bien fresco con ellos en tu casa.

—Cámara banda, el punto es que ya los encontraron.

La organización estaba empezando a tener migraña al tener tres de los estados de los mexicanos en su oficina.

—Nuevo León, Tlaxcala y Ciudad de México, se que está situación puede llegar a ser confusa y difícil de digerir pero teniéndome pegado al techo con cinta no va a resolver nada.

—¿Neta? Así siempre me paga Sinaloa.

Mientras a ONU lo tenían amarrado como puerco Oaxaca jugaba con los mexicanos.

—Si le das la vuelta a mis tres tazos de un tiro te los quedas.

Centro y Norte le echaban porras al castaño dándole palmaditas en la espalda.

Éste miraba aquellos pedazos de plástico como si se tratará de un asunto de vida o muerte.

Alzó su pequeño brazo y ejerció fuerza, logrando voltear los tazos en un movimiento maestro.

Norte le alzó el dedo al azabache mientras Centro abrazaba al castaño.

—Nunca ganaré. —Se lamentó el azabache tomando entre sus brazos a los pequeños al ver como sus primos empezaban a sacar las armas. — 'Ora 'Ora frente a los niños no.

—Mira como te tienen jefesita. —Tlaxcala levantó a Centro con pesar, tocando sus mejillas y recibiendo una mini cachetada como respuesta. — 'Salaverga, duele igual que siempre.

FBI entró con normalidad, sorprendiéndose poco al ver al albino pegado al techo.

—Again? —Tosió un poco, poniendo su atención en los estados. — Escuchen kid's, ONU y yo tenemos que atender unos asuntos importantes así que pueden llevarse a los little's México.

—¡No! —La organización movió sus brazos como pudo señalando a los estados. — ¡No saben como tratarlos! Ni siquiera ellos pueden cuidarse por su cuenta.

Las miradas se enfocaron en el oaxaqueño que tenía todo el brazo izquierdo vendado, éste sonrió con vergüenza haciendo que los hoyuelos se le marcarán. — Un desliz tratando de sacar la mala hierba de mis cultivos.

—¿Y de casualidad no había un wey por ahí que nada mas te quería visitar? —Habló enojado Nuevo León señalando discretamente su pierna derecha vendada.

—Por eso, mala hierba.

—Nosotros cuidaremos bien de los escuincles gracias señor anti anime —La capital jaló de los estados junto a los hermanos México. Ignorando las quejas y lamentos de la organización celeste.

—¿Y ahora? —Preguntó el norteño con resignación. Tomando a su padre en brazos y apachurrando su estómago, éste solo se dejo hacer.

—Al chile no se, pensé que nos correrían a patadas. —Tlaxcala tomó a su madre, volteando a ver al chilango y sureño. — ¿Y Sur?

CDMX giró a ver al azabache. — Pensé que tú lo tenías.

—Yo pensé que estaba contigo.

—Ya valió madre éste pedo. —Susurró NL al ver como Norte fruncía el ceño. Moviéndose bruscamente en busca de su hermano faltante. — Ya, ya.

ONU estaba enojado, con Sur recargado en su hombro jugando con los tazos.

—I told you. [Te lo dije.] —Caminaba por delante de FBI el cual asintió aún cuando éste no lo veía.