Capítulo 6: Quisiera ser un Chico Cool.

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Estas últimas semanas, habían sido las peores para mí. No porque hubiera pasado, desaprobando un par de los exámenes parciales; sino porque ver a Tayly con ese chico, Rasec. Me mataba poco a poco.

Devuélveme a Mi Chica - Hombres G

¡Qué nombre para más tonto! ¿Quién le pone un nombre así a su hijo? ¡O sea, Rasec no es un nombre normal! A quien se le haya ocurrido voltear el nombre "Cesar", sólo para que se vea más "Cool", pues se le deben cruzar las ideas más tontas por la cabeza! ¡Rasec no es un nombre real! Es como si yo le pusiera a mi hijo "Ocram" por Marco, o "Esoj" por José. ¡Eso no hace que los nombres suenen más "Cool", eso hace que todo suene como una gran tontería! En realidad creo que los padres de ese chico estaban con mucho tiempo libre cuando se les ocurrió el nombre. Le tenia mucha rabia a ese... ¡Arrrgggg! Rasec.

Como decía, éstos, habían sido tiempos muy difíciles, porque Tayly no me hablaba en absoluto; tampoco ofreció una disculpa por haberme dejado solo durante la fiesta. Creo que se sentía muy culpable por lo que había pasado, porque dejó de asistir como dos semanas a sus clases, sólo se presentó a los exámenes parciales.

En las clases que nos tocaba juntos, sólo veía a sus amigas hablando acerca de Rasec y Tayly y eso me enfurecía mucho. Quería encontrarlo y golpearlo.

Hasta que una vez lo hice, lo encontré. Estaba en el estacionamiento de la Universidad, estaba junto a su auto, sacando su chaqueta. Yo, estaba decidido, no me importaba si él era más fuerte que yo, todo esto se iba a definir en ese mismo momento. Le iba a romper su perfecto rostro de niño rico.

Al menos verlo con un moretón el en ojo durante unos días, iba a ser suficiente recompensa para mí.

Fui hacia él, muy decidido de lo que iba a hacer. Caminando lo más enfurecido que pude. En ese momento, me sentía un oso, un tigre, un perro rabioso. ¡O sea yo, y los espartanos!

De pronto, faltando unos diez metros, sus otros amigos musculosos lo alcanzaron, pidiéndole que se apurara, que "las flaquitas se están desesperando".

Cuando los vi, mi furia se convirtió en miedo y desvié mi dirección en diagonal, hacia una de las escaleras, lo más rápido que pude.

Mi reacción fue tan ridícula y cobarde; que mis amigos, que observaban todo esto unos pisos más arriba, se rieron a carcajadas. Creo que medio campus escuchó sus risas.

- ¡Un poco más y le sacabas la cabeza Nick! – Horu se mataba de la risa.
- ¡Creo que con tu mirada de desprecio, lo heriste más que con los golpes que le ibas a dar! – Cuando Donovan terminó de decir eso, Ortega estalló en risas.

Yo los veía, avergonzado y sin responder. Mi rostro de vergüenza no podía ser ocultado de sus ojos.

- Creo que te contrataré para darle una paliza a alguien – agregó Ortega.
- Ja, ja, ja... – dije, tratando de ocultar mi cara de vergüenza, pero eso hizo que se rieran más – ¡Si lo golpeaba ahí en frente de sus amigos, ellos me hubieran matado en cinco segundos, y escondido mi cadáver en su hermoso Ferrari...

Quisiera – Daniel, Me Estás Matando

-¿Por qué no olvidas a Tayly y sigues con tu vida? – Horu cruzó su brazo en mi hombro y luego me llevó caminando por los pasillos. Donovan y Ortega nos seguían – Mira hermano, aquí hay muchas más chicas que podrías tener, pero quieres a una que está con otro.
- Pero no estaba con él cuando yo me fijé en ella.
- Pero ahora lo está, te ganaron esta vez, tienes que aceptarlo.

Puse cara de resignación para que no siguiera dándome más sermones.

- Creo que deberías concentrarte más en estudiar, que por lo que veo, en los parciales no saliste muy bien... – dijo Donovan – Las chicas están en la biblioteca, esperándonos para repasar el examen.

Cool Kids [Libro 3 Saga Cool Kids]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora