Mes 4
Meg se encontraba con sus amigas sentadas en la cama de la ya mencionada.
-¿ Cómo le está yendo a la feliz pareja?- dijo Nancy riendo un poco.-Pues vamos bien... pero hay algo que me tiene algo inquieta- suspiró Meg.
-Que sucede cariño- pregunto Ema de manera empatica.
-Mike quiere hacerlo conmigo- Soltó brusca la joven.
-Bueno, a tu edad querida, eso no debería sorprenderte, los chicos piensan con el pene, pero fuera de eso, si no te sientes lista no tienes porque hacerlo, si tanto te ama entonces te tiene que esperar-Nancy habló con tanta seriedad que las chicas se sobresaltaron un poco.
-Ese no es el mayor problema...- Meg bajó la mirada avergonzada.
-¿Qué sucede entonces?¿ te está obligando?- espetó Nancy un tanto enojada.
- Lo que sucede chicas, es que ya tomé la decisión de hacerlo con él- las mejillas de Meg ardían como dos linternas en medio de la noche.
Las jóvenes se miraron atónitas y luego regresaron la mirada a su ruborizada amiga.
-Entonces no hay tiempo que perder nena, te enseñaremos lo que necesitas hacer y lo que no en tu primera vez- Gritó emocionada Emma.
La conversación se puso acalorada y le dieron un respiro a Meg, la cual había enviado un texto a su chico, diciéndole que estaba lista para lo que fuera. Esa noche ni Meg ni sus amigas conciliaron el sueño, hablaban de lo grandioso que seria hacerlo con el chico que la amaba y de otras cosas, como preservativos y diferentes posiciones, las cuales no hicieron mas que ruborizar a Meg.
Dos dias después de la ajetreada conversación, Meg estaba lista para ser una con el hombre que ella amaba. Estaba sentada en la sala de su casa con la mirada atenta a la ventana de abedul que mostraba el patio frontal de su casa, había escogido un bonito conjunto de ropa interior, justo como Nancy le había sugerido, unas bragas rojas sin ningún detalle y un sujetador a juego, no era la gran cosa, pero ella se sentía linda y atrevida con eso, había sujetado su cabello en una cola alta y llevaba puesto una falda azul Marino, su pecho estaba cubierto con una bonita y fresca blusa de encaje blanco y para proteger sus pies usaba unas zapatillas blancas con detalles en azul. El auto de Mike llegó a la hora acordada, ella estaba más nerviosa que nada, el chico la saludó con un tierno beso, y le abrió la puerta del auto, condujo en silencio pero con una mirada que desbordaba de alegría, llegaron al departamento de Mike y bajaron del auto, era bastante lujoso, y amplio, apenas llegaron La chica se fijó en la bonita decoración que su novio había colocado debido a la ocasión especial, una mesa redonda cubierta con un mantel rojo de terciopelo, velas blancas por todos lados colocadas de a pequeños grupos de tres, en la mesa se encontraban dos bonitas vajillas de porcelana y una pequeña cacerola plateada, dos copas de vidrio tallado con patrones orgánicos y una lujosa botella de lo que parecía ser sidra de manzana. La joven miró aquel escenario estupefacta, era una vista muy romántica por donde lo vieras, intentó girarse para besar a su novio pero el la tomó por detrás y le susurró al oido.
-Esperé tanto por este momento, cenemos después- la voz del chico sonaba algo ronca,Meg soltó un pequeño gemido ante tal acción.
El joven comenzó a deslizar las manos en la pequeña cintura de su novia, la chica solo se limitaba a gemir ante tan desconocido sentimiento, algo húmedo comenzó a sentirse en su entrepierna, su cuerpo reaccionaba al tacto del joven, el cual también estaba reaccionado con cada toque que daba sobre aquel virginal cuerpo que pronto sería tomado por él. Las manos de Mike pasaron de la cintura de la chica a los muslos de la misma, con sus manos recorría suavemente aquellos pilares blancos como el marfil, la joven inexperta trataba de tocar la ereccion de su novio, pero con él sujetándola por la espalda, sus manos tenían un alcance limitado, el joven se dió cuenta de aquello.
-¿ Estás ansiosa?- comentó él mientras soltaba de su agarre a la joven, y comenzaba a soltar su hebilla.
La chica estaba atónita, el joven había bajados sus pantalones quedando solamente en ropa interior, ella por inercia comenzó a desabrochar su falda pero él la detuvo.
-Déjame desnudarte- gruñó el joven.
Ella solo se quedó quieta mientras él le desabotonaba la falda lentamente, se deshizo del pedazo de tela que le impedía observar aquellas caderas sin profanar, una braga roja se distinguía entre el paisaje blanco que era el cuerpo de Meg, la chica ruborizada y casi por instinto llevó sus manos para cubrir las bragas que ocultaban su sexo, pero él fue más rápido, y lentamente alejó las manos de su amada de la zona, prosiguió a levantar la blusa de la joven, ante él tenia una pequeña constelación de pecas, ubicadas en un blanco firmamento, blanco que pretendía transformar a rojo por medio de besos y mordidas, la chica tenía las mejillas encendidas, esa experiencia era bastante erotica para ella, el joven la besó y ella inexperta trató de seguir el ritmo de su novio, sus bocas se unieron en una torpe danza de pasión y sus lenguas cuál dragones en celo trataban de tomar el control una sobre la otra. Con pasos torpes y besos húmedos ambos cuerpos se dirigieron a la cama de Mike, el cual colocó a la chica debajo de el, como si estuviera habituado a eso, el chico mordió las bragas de Meg y las deslizó hacia abajo, dejando ver su sexo, Meg estaba muy avergonzada pero excitada por aquella acción, con torpeza ella bajó la ropa interior del Mike dejando al descubierto un falo enorme, y erecto, Meg pasó saliva, era su primera vez y estaba bastante nerviosa.
-Ya no puedo más Meg- suspiró Mike rozando su ereccion con la entrada húmeda de Meg.
- Por favor tómame- gimió Meg muy avergonzada.
En ese momento Mike perdió el control de su cuerpo y embistió a Meg sin mucha delicadeza, la joven soltó un grito desgarrador, las lágrimas corrían por sus tersa mejillas, como perlas translucidas, Mike se quedó quieto esperando que el cuerpo de su novia lo aceptara, pasaron unos cuantos minutos en los que Mike trató de consolar a su novia, besándole los ojos con el fin de limpiar las lágrimas de aquel rostro tan angelical, cuando la chica comenzó a mover sus caderas por sí misma él entendió que ya estaba lista para seguir, comenzó a embestirla con fuerza, el interior de Meg era bastante caliente y estrecho, Meg gemía debajo del joven mientras sentía como su interior se calentaba y como el miembro de Mike tocaba lo más profundo de su sexo, llegó un momento en el cual ella comenzó a sentir un placer sumamente intenso.
-¡Más Mike!- gritó extasiada la chica, a lo que Mike respondió con estocadas más frecuentes y rápidas, la chica no pudo soportarlo más y obtuvo su primer orgasmo, aún así para su novio aún no era suficiente, la giro y le indicó que colocara su cabeza en la almohada boca abajo y levantara sus caderas, Meg estaba muy cansada, pero accedió a lo que Mike pedía, la vista era excepcional, rápidamente el joven introdujo su miembro nuevamente y tras tres estocadas más retiró su miembro y dejó fluir su esperma sobre la espalda de Meg, ambos cayeron agotados uno junto al otro, Meg abrazó a Mike y le susurró.
-Te amo Mike-
-Yo igual- Suspiró el mencionado.
Estaban bastante agotados y no se dieron cuenta en que momento se dejaron caer en los brazos de Morfeo. Esa noche Meg no llegó a casa.Hola, aquí PaceRenji, espero estén disfrutando de la novela, agradecería muchos sus votos y sus comentarios sobre la obra, gracias por leer, nos vemos en el siguiente capítulo.

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Meg
Short StoryLos corazones cambian por diferentes razones, la más común es la traición. PaceRenji~