Capítulo 7

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La mañana del 24 de noviembre prometía un clima precioso, soleado pero no caluroso, de aquellos días en los que la brisa besa tus mejillas con acentos cálidos y agradables. Meg se encontraba de rodillas ante una mochila verde.
-Mike no me responde los mensajes, pero seguramente estará en su casa después de su usual rutina de gimnasio, me queda perfecto el tiempo.- Espetó la joven ilusionada.
El 24 de noviembre fue el día exacto en el que el mundo vió nacer al pequeño Mike. Meg, a pesar de no mantener una comunicación constante con el susodicho, había planeado todo un evento para esa noche, su amor la cegaba de los peligros que dicha acción podría representar para ella, la poca confianza recuperada de sus padres se perdería si se enteraban de que esa noche su hija no la pasaría teniendo una noche de chicas con sus dos mejores amigas, Meg planeaba organizarle a Mike una pequeña e íntima fiesta de cumpleaños sorpresa, sabía los riesgos que corría así que decidió asegurarse de que nada saliera mal esa noche.
Cuando el reloj marcó las 7 pasado el medio día, la chica bajó a cenar con sus padres, animada, se ofreció a preparar una limonada en polvo para que con ella pasaran la comida, los padres de Meg se alegraron muchísimo al ver que su hija finalmente parecía ser genuinamente feliz, mientras ellos alineaban las vajillas en la mesa del comedor, una encantadora Meg trituraba pastillas para dormir en un mortero, la joven tenía en los ojos una mirada calma, una calma como aquellas que llegan antes del desastre, como aquella calma que se observa en el océano antes de una tormenta, los ojos grises de la joven reflejaban un cielo despejado listo para convertirse en tormenta en cualquier momento. Una vez terminado el acomodo de la vajilla, Meg observó a sus padres con ojos fríos, beber aproximadamente 300 gramos de narcóticos, su sonrisa se agrandaba más cada minuto pasado, 300 gramos era suficiente para causar una intoxicación grave en una persona, pero al distribuirse de manera medianamente equitativa entre sus padres, solamente los dejaría mas cansados de lo normal, por lo tanto estos dormirían mas profundamente que de costumbre, o al menos es lo que Meg tenía calculado.
La noche del 24 de noviembre, al igual que Meg, se había tornado oscura y lluviosa, las estrellas en el cielo y la luna resplandeciente se veían eclipsadas por gruesas nubes de tormenta, las luces de la recámara de los padres se apagaron, esa fue la señal para Meg de salir por la puerta trasera sin hacer ruido y correr en dirección al apartamento de Mike. Justo como ella lo calculó, las 10 de la noche y Mike aún no estaba en casa, ansiosa, buscó debajo del felpudo que se encontraba en la puerta principal y consiguió una pequeña llave dorada, los dientes de la ya mencionada encajaron nerviosos en la cerradura de la puerta la cual, de un chasquido, le abrió paso a Meg, la joven sin perder tiempo decoró la casa con papel de colores y globos, en la mesita de café colocó un pequeño pastel de cumpleaños y se escondió detrás del sofá, no sin antes decorar su cuerpo con un bonito vestido rosa pastel, y un gran lazo de regalo en la cabeza. Una ola de emociones recorría el cuerpo de la ilusionada joven, ansiedad, emoción, alegría y por alguna razón, miedo.
La aguja del reloj marcó 30 minutos pasadas las 11, la perilla de la puerta principal se removió intentando abrir, Meg estaba apunto de saltar al descubierto y sorprender a su amado, pero una voz la detuvo, una voz distorsionada por la pesada lluvia que se había desatado minutos antes de la llegada de Mike, Meg no podía distinguir si se trataba de un hombre o una mujer, lo único que sabía es que venía conversando con Mike, la joven extrañada decidió pensar lo mejor.
-Será algún amigo, bueno, eso no me impedirá sorprenderlo-. se dijo a sí misma la joven mientras regresaba a su escondite .
La puerta se abrió y a la par Meg saltó de su escondite gritando "Feliz cumpleaños" con una gran sonrisa en el rostro, pero la sonrisa no le perteneció por mucho tiempo, en efecto, Mike no estaba solo, pero tampoco estaba con quien Meg pensó.

Hola, aquí PaceRenji, una disculpa enorme por el retraso de la historia,pero estaba con los asuntos de peso mayor (me casé) Gracias por leer, espero estén disfrutando la historia y si es así les agradecería que dejaran un comentario o voto, nos vemos en el próximo capitulo❤️

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