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Era la hora del desayuno, Jeongin aún tenía muchas dudas acerca de la nueva relación del rey con aquel rubio omega, pero la mayoría las ignoraba.

-- Changbin, tendrás que decirle al pueblo que has encontrado pareja -- Jeongin habla en medio del desayuno.

-- Lo se...-- susurra él alfa -- lo dire cuando Chan y Woojin vuelvan a Daegu-- decide el rey

-- No te preocupes Jeongin, nosotros nos vamos mañana -- dice Woojin al ver el rostro preocupado del mayor.

-- Está bien -- suspira con alivio Jeongin. Y el desayuno siguió sin ningún problema o comentario.

Ya era la mañana siguiente y Félix se despertó al recordar que Chan y Woojin iban a partir devuelta a Daegu ese mismo día

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Ya era la mañana siguiente y Félix se despertó al recordar que Chan y Woojin iban a partir devuelta a Daegu ese mismo día. El rubio noto que Changbin no estaba en la habitación, por lo que apresuradamente se dirigió a la entrada del castillo. Cuando llegó, noto que Changbin, Jeongin, Chan y Woojin estaban allí, así que Félix se acercó.

-- ¡Félix! -- exclamó Chan en cuanto lo vio.

El peliazul corrió ignorando los gritos preocupados de su alfa y fue a abrazar al rubio. Cuando Changbin vio esa escena, sonrió. Puede que nunca se haya llevado bien con su hermano, pero igual le hacia feliz que Chan se llevará bien con su "pareja", pues aún cuando todo era falso, Changbin sabía que ese rubio era su pareja predestinada.

-- Espero verle pronto, hyung -- el menor hablo.-- Espero poder volver pronto --sonrió Chan -- ¡O puedes venir tu a Daegu!

-- Creo que quisiera conocer Daegu -- Félix sonrió.

Ambos omegas se despidieron. Félix pudo ver cómo Chan y Woojin subían en el mismo carruaje en el que habían llegado, ese azul con detalles de oro. Dentro del carruaje, Chan agitó su mano a modo de despedida y Félix le respondió con una sonrisa.

-- Ahora... debes decirle al pueblo que has encontrado a tu omega -- dice Jeongin en cuanto el carruaje se pierde de vista.

-- Déjame al menos un minuto de descanso, Jeongin! -- reclama Changbin frotando desesperado su rostro.

-- Sabes que es importante que se enteren -- el mayor intenta hacer razonar al alfa -- Sabes que después de los veinticinco años te quitan el trono si no encuentras a tu pareja

-- Solo tengo veinte años -- le reclama el alfa frunciendo el ceño.

-- Pero ahora tienes a tu omega, ya no hay que preocuparse -- sonrío Jeongin volteando hacia Félix.

-- Ven Lix, te prepararé para que vayamos al pueblo

-- ¿¡lremos ahora!? -- el rubio se sorprendió.

-- ¡Si! Entre más antes, mejor -- el pelirrosa arrastró al rubio hacia la habitación del rey.

En cuanto Jeongin llegó a la habitación de Changbin, agarro una de las ropas que eran de Félix y que estaban guardadas en un mueble. La ropa que le dio era muy elegante, como aquella que se había puesto el día que Chan y Woojin habían llegado al castillo, pero esta era de un color diferente, pues era de una tonalidad marrón.

Cuando Félix y Jeongin bajaron, pudo ver a Changbin ya cambiado, además de que en su cabeza tenía una corona de oro con una que otro gema color azul ¿Cuándo y donde se cambió? Fue lo que se preguntó Félix en cuanto lo vio.

Al rubio le había gustado demasiado la corona, el también quería una así, por más infantil que sonora.

Lix se acercó a Changbin viendo fijamente la corona, cosa que no paso desapercibido por el rey.

-- ¿Yo también tendré una así? -- Lix apuntó la cabeza de Changbin y este le miró con confusión.

-- Cuando te cases con el tendrás tu propia corona -- Jeongin hablo a espaldas del rubio, sonrojando a ambos menores.

Cuando los tres salieron; porque si, Jeongin los acompañaría al ser quien cuida de Félix. El rubio pudo ver un carruaje, pero a diferencia del de Chan y Woojin, este era negro, pero este también tenía detalles de oro. Los tres subieron a aquel carruaje.

Félix estaba nervioso ¿Cómo reaccionara el pueblo? ¿Les agradare? Y más preguntas así se hacían en la mente del pequeño omega, su nerviosismo era evidente, por lo que Changbin tomó su mano, captando inmediatamente la atención del rubio, quien abrió ligeramente la boca ante el contacto.

-- No debes preocuparte por lo que piensen -- le susurra el alfa

-- Pero y si no les agrado... yo enserio quiero agradarles, aun si esto es falso -- Lix susurro con sumo cuidado para que Jeongin no escuchara, pero él pelirrosa estaba distraído con otras cosas.

-- No te preocupes, ellos no importan -- Changbin sonríe, la primera sonrisa real que ha visto Félix durante el tiempo que llevaba allí en el castillo.

Lix agachó la mirada mordiendo su labio inferior, más el contacto de las manos aún estaba allí. Jeongin cuando volteó a verlos para decirles algo, pudo ver las manos enlazadas y sus palabras quedaron en el olvido. El mayor volteo a ver ambos rostros, notando al rubio un poco sonrojado y al alfa con una sorprendente sonrisa. El pelirrosa sonrió al ver aquella escena, el sabía que Félix era el indicado para poder cambiar a aquel amargado y arrogante rey que había dentro del alfa, para convertirlo en un rey bondadoso y amigable.

Félix se dio cuanta que habían llegado al pueblo, debido a que unas casas empezaron a aparecer, ademas de que se empezaba a ver gente. Y mientras menos se lo esperaban, ya había mucha gente alrededor del carruaje. Todos los pueblerinos estaban sorprendidos, pues el rey nunca visitaba el pueblo, a menos que sea importante o que haya algo de lo que el pueblo tenga que enterarse.

El carruaje por fin se detuvo, la puerta es abierta y Jeongin es el primero en salir, tras el, sale el rey y todos en aquel pueblo reverencian como es debido, pero el hecho de ver al rubio salir del carruaje, deja a todos aturdidos y sorprendidos. Félix noto que frente a él, había un gran lugar, casi como una mansión, pero no tan grande.

Changbin es el primero que empieza a caminar cuando están fuera del carruaje, el alfa nota que Félix ya sabe cómo debería actuar, pues lo ve detrás de él, con la cabeza gacha, casi sumiso, algo que sorprende al alfa ¿Cómo sabrá que debe comportarse así? El alfa supone que debe estar copiando el comportamiento de Chan cuando llegó al castillo.

De aquel gran lugar frente al rey y los otros dos omegas, sale una persona. El rubio lo reconoce de inmediato como un alfa, el cual se inclina en cuanto nota que es el rey que está allí.

-- Rey Seo -- pronuncia en medio de la reverencia.

-- Choi SiWon -- contesta el rey.

My King  [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora