Habían pasado dos semanas desde que Félix llegó a aquel castillo. El rey había cambiado su actitud con el notoriamente; pues ya no le gritaba o trataba mal.
El rubio ya lo sabía; sentía que aquel rey era su destinado, pero simplemente no lo quería creer, pues al principio ese alfa había sido muy malo con él. Tenía miedo de ser cruelmente rechazado por aquel alfa, pues Félix debía admitir que aquel rey se la hacía demasiado atractivo, pero el rencor aún estaba allí.
Por otro lado, Changbin no quería caer ante el encanto de aquel omega. Se estaba empezando a enamorar, pero él no lo podía aceptar, no podía caer por un simple omega, no siendo el rey.
Ya era hora de la cena; por lo que Félix, se dirigió al comedor con la compañía de Changbin, quien comería también allí al ser quien cuide del rubio.
Changbin estaba en la punta de la mesa, a su lado derecho estaba Félix comiendo y Jeongin se encontraba al otro lado de Félix. La cena era silenciosa, como todas las demás. Pero en ese momento, el silencio es interrumpido debido a la puerta siendo abierta, dejado ver a un sirviente entrando.
-- Su majestad -- aquel sirviente se inclina -- le ha llegado una carta del reino de Daegu -- se acerca para entregar la carta al rey.
-- ¡Retírate! -- exige el rey en cuanto tiene la carta en sus manos.
El sirviente hace una última reverencia y se retira. Changbin, empieza a leer lo que decía la carta y gruño, Jeongin se confunde debido a la actitud del rey. El alfa nota la confusión de Jeongin y le entrega la carta; en cuanto Jeongin la lee, jadea sorprendido, pero con una sonrisa, mientras que Félix decide ignorar lo que estaba pasando.
A la mañana siguiente, Lix se levanta animadamente y decide bajar al comedor para desayunar. El nota que Changbin no está allí, pero le resta importancia, él comería solo con Jeongin.
Félix decide ir a su habitación; pero es detenido, pues siente que algún agarra su mano. Al voltear, puede ver a Jeongin con rostro animado.
-- Lix, necesito que te pongas esta vestimenta -- Jeongin le entrega una ropa más fina y elegante.
-- ¿Qué? ¿Por qué? -- pregunta confundido.
-- Habrá visitas de otro pueblo y todos los que vivían en el castillo, deben ir a recibir a los invitados -- sonríe el omega mayor.
-- Esta bien -- dice para agarrar las prendas e ir a su alcoba.
Félix se cambió con la ropa que le indicó Jeongin. El rubio se veía muy bonito, pues esa ropa le hacía ver muy elegante y radiante.
Félix bajo y fue a donde se suponía era la entrada del castillo, en la puerta estaba Changbin y Jeongin a su lado. Estaban todos los sirvientes en fila a los lados del pasillo, dejando ver aquel pasillo ordenado y perfecto.
Jeongin le dice a Félix que se acerque a él, por lo que Félix se pone al lado del mayor, quedando Changbin en medio y los dos omegas detrás de él, uno de cada lado; Jeongin a su izquierda y Félix a su derecha.
Las puertas son abiertas, dejando ver la parte de afuera, donde hay un carruaje azul con detalles de oro. De allí baja un chico, aquel chico era moreno, cabello negro y ojos marrones. Detrás de él salió otro chico, tenía el pelo con tonos azulados, al igual que sus ojos color azul cielo.
-- Den la bienvenida al rey de Daegu, Kim Woojin y a su omega Christopher Kim -- un guardia grita e inmediatamente todos los sirvientes y guardas se inclinan con respeto.
Jeongin y Félix se inclinaron levemente y Changbin seguía firme, en su posición. Woojin se acercaba y tras él estaba Chan, quien lo seguía. Al fin ambos reyes quedaron cara a cara.
Félix supo que aquel Woojin era un alfa, y como había gritado anteriormente el guardia, su acompañante era su omega; pues tenía aroma a algodón de azúcar, junto con el aroma de su alfa, menta y café.
-- Cuanto tiempo sin verte, hermanito -- sonrió Changbin, haciendo que Chan agachara su cabeza con sumisión.
-- Deja a mi omega en paz -- gruño Woojin al notar la mirada que le dio el contrario a su omega.
-- ¿Terminaste enamorándote de mi hermano? -- preguntó con burla -- que bajo has caído con eso, Kim -
-- ¡Cállate! ¡No se te olvide que soy mayor que tu, debes respetarme! -- gritó el azabache.
-- ¡Tu estás en mi territorio, respétame tú a mi! -- le gritó de vuelta el más joven.
-- No he venido aquí a pelear contigo -- dijo más calmado Woojin.
-- ¿A qué has venido entonces? -- Changbin levanta una ceja.
-- Esto mejor lo platicamos adentro -- gruño Woojin.
Changbin y los dos omegas detrás de el se hicieron a un lado, dejando pasar a Woojin junto a Chan. Chan no evitó posar su mirada en aquel rubio omega al lado de su hermano ¿Será ese su omega? Se preguntó Chan, pero al final decidió ignorarlo.
-- Ustedes dos vienen conmigo -- le susurro Changbin a los dos omegas tras el.
-- ¿Por qué yo? -- suelta Félix.
-- ¡Porque así te lo ordeno! -- y Changbin empezó a caminar, sin darle oportunidad a Lix de decir alguna otra cosa.
Changbin guía a los demás a una sala, donde habían sillones y una mesa en medio. Todos allí se acercan y en un sillón se sientan Chan y Woojin y en el otro se sentaron Félix, Changbin y Jeongin.
-- ¿A qué vinieron? -- suelta de repente Changbin.
Woojin suspira pesadamente.
-- Nos están atacando -- es lo único que dice.
-- ¿Y a mi qué? -- pregunta sin interés.
-- ¡Están planeando entrar en guerra, Seo! -- le grita -- Sabes que Seul y Daegu tiene alianza debido a mi boda con Chan, si nos atacan a nosotros, los atacaran a ustedes -- El azabache trata de hacer razonar al menor.
-- Tienes razón... pero yo protegeré solo a mi pueblo -- contesta Changbin.
-- ¡Changbin! Dos pueblos serán más fuertes que uno solo -- reclama Woojin.
-- ¿De qué pueblo estamos hablando? -- pregunta con poco interés -- si es uno fuerte, tal vez piense en ayudarte..
-- Busan -- es lo único que responde, dejando a los otros tres sorprendidos.
Pues Busan también era un pueblo poderoso y fuerte.
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My King [Changlix]
FanfictionSeo Changbin es un Alfa, Rey de Seul. No era conocido precisamente por ser un rey amable y comprensivo, sino por su fuerte carácter y por ser uno de los peores reyes. Tiempo después llega inesperadamente un omega al castillo, cosa que cambia al rey...