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-- ¿¡Qué le hiciste!? -- preguntó Jeongin en cuanto vio a Changbin y a Félix, pero se preocupó al ver al rubio llorar.

-- ¡Yo no hice nada! -- se quejó el alfa -- El fue solito a ver como decapitaban al alfa que se pasó de listo en el pueblo

Félix decidió dejar que ambos primos pelearan en paz, por lo que fue y se dirigió a su ahora habitación. Cuando entró, lo primero que hizo que quitarse aquella ropa tan elegante e incómoda, para ponerse una camisa blanca y pantalones negros, todo cómodo.

La imagen de como aquel hombre fue ejecutado seguía rondando por su cabeza, pero lo que más le perturbaba, era él como sabía aquel hombre su mayor secreto. Él había llegado a Seul para que nadie le reconociera, pero al parecer aún estaba en peligro de ser reconocido y que su secreto se revele.

Por este momento, el rubio sólo quería pensar en otras cosas, así que por el momento, se puso a pensar en cómo podía ayudar a tan destruído pueblo. Félix optó por mandar dinero, pero sabía que Changbin no le dejaría, también pensó en pagar personalmente por arreglar algunas casas o lugares ¿Pero de donde sacaría el dinero? Todo lo que tiene en este momento era debido a Changbin y sus sirvientes.

Sus pensamientos fueron interrumpidos cuando la puerta de la habitación se abrió, dejando ver a Jeongin entrando con un rostro preocupado.

-- Siento que hayas tenido que ver eso -- dijo el pelirrosa abrazando al menor.

-- No es nada.. ya paso -- suspiro el rubio.

-- ¿Qué tal te pareció el pueblo? -- el mayor trató de cambiar el tema.

-- Muy.. no se como decirlo.. ¿Destruido? -- dice apenado el rubio.

-- Te entiendo. Changbin nunca se interesa por ellos, no gasta ni un centavo en poder arreglar los lugares -- suspira con pesadez el mayor.

-- Yo... enserio quisiera ayudarlos, pero no se como -- el rubio agacha la cabeza.

-- ¿Por qué no vas a visitar el pueblo de vez en cuando? Aun si Changbin no quiere ir contigo -- propone Jeongin -- ver que el omega del rey está con ellos les hará sentir mejor -- sonríe el mayor.

-- Crees que se pongan felices si voy? -- preguntó con ojos brillantes el omega y en modo infantil.

-- Yo creo que si.. -- susurra el pelirosa -- Yo te acompañaría.

-- ¿¡Cuando ponemos ir!? -- preguntó el rubio entusiasmado, por lo que el mayor río.

-- Acabamos de ir hoy ¿Qué tal en unos días? Para que te conozcan -- sonríe Jeongin -- Creo que con el escándalo de hoy ya sabrán quien eres -- el rubio asiente.

Jeongin salió de la habitación, dejando feliz al rubio. Pero había un problema ¿Qué pasaba si alguien le reconocía? Se preguntó con preocupación el rubio. Pero sin importar si le descubrieran, Félix estaba dispuesto a ayudar a aquel pueblo.

Una semana había pasado desde aquel día, Jeongin le había dicho a Félix que irían al pueblo el día de hoy

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Una semana había pasado desde aquel día, Jeongin le había dicho a Félix que irían al pueblo el día de hoy. El rubio muy contento acepto, pero el problema es que aún no le decían nada a Changbin, pero Jeongin tranquilizaba a Lix diciendo que después le dirían.

Era la hora del desayuno, todos comían con calma; sin embargo, Lix estaba ansioso y Changbin lo noto, dándole una mirada confusa a Jeongin, quien simplemente levantó los hombros en señal de no saber nada, aún cuando si sabía.

Cuando el desayuno acabo, Changbin se dirigió a quien sabe donde para empezar su trabajo.

Mientras, Jeongin llevaba a Félix a la habitación del rey, para vestirlo formalmente. Esta vez el traje que le dio Jeongin era blanco, combinando increíblemente con su rubio cabello.

Cuando el pelirosa también estuvo listo, ambos se dirigieron a la entrada. Jeongin se acercó a un guardia, el cual estaba por la entrada repartiendo órdenes a otros guardias.

-- Mingi -- el pelirrosa llamó a aquel guardia -- Necesitamos un carruaje -- sonrió el mayor.

-- ¿Un carruaje? ¿A donde planean ir? -- el alfa levantó una ceja confundido -- No he recibido ordenes del rey

-- Vamos al pueblo, Changbin no sabe que nos vamos -- Jeongin rodó los ojos.

-- Lo siento Jeongin, no creo que al rey le guste que deje salir a su omega junto a ti -- el alfa negó.

-- ¡Por favor, Mingi! Si le digo a Changbin que nos iremos, no nos dejará salir -- respondió el pelirrosa.

-- Pero quien será reprendido seré yo -- el alfa cruzó sus brazos.

-- ¿Por qué serias reprendido? -- otra voz se escuchó, dejando ver al rey.

-- Oh, Changbin. Lix y yo estábamos por irnos, solo le pedíamos un carruaje a Mingi -- sonrió Jeongin para luego llevar a Lix fuera del castillo.

-- ¿A dónde creen que van? -- el rey los sigue, pero los omegas son más rápidos y corren -- ¡Vengan aquí! -- el rey empezó a seguir a los dos omegas que corrían por el jardín delantero del castillo.

Los sirvientes y guardias que veían eso; trataban de no reírse, pues era gracioso ver cómo el rey trataba de ir tras los dos omegas que corrían; además de estar sorprendidos, pues era la primera vez que veían al rey correr... la primera vez desde que él tenía ocho años.

-- ¡Regresen! -- cuando el rey por fin pudo agarrar el brazo de Félix, estos tropiezan.

Félix cayó sobre Changbin, quien cayó de espaldas y Lix estaba tan cerca de él. Ambos se miraron y se sonrojaron, pero la risa de Jeongin se pudo escuchar por el lugar. Félix cubrió su rostro apenado mientras se levantaba, Changbin estaba sucio, se había manchado de lodo, pero Lix, al caer sobre el, no se había podido manchar.

Jeongin siguió riendo, por lo que Changbin abrazó con fuerza a un sonrojado Lix, para después comenzar a reír junto a Jeongin. Todos los sirvientes y guardias se miraron con sorpresa. Después de tanto tiempo el rey soltaba una carcajada.

-- Está bien, vayan al pueblo. Pero... -- el rey se dirigió al mayor Jeongin -- ..cuida a Félix -- dijo para después irse dentro del castillo y exigirle a unos sirvientes que le traigan ropa nueva.

-- ¡Ya escuchaste al rey, Mingi! ¡Ve a traer el carruaje! -- y tras decir eso,Mingi se pierde de vista.

Ambos omegas esperaron pacientemente, hasta que el mismo carruaje negro con detalles de oro apareció, por lo que ambos omegas subieron a este.

My King  [Changlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora