Extraño
los besos en la nariz fría
con tus labios calentitos.
Extraño
las caminatas al bosque
de exploradora con mi abuela.
Extraño
el perfume que tenías
el día que nos conocimos.
Extraño
los días de lluvia en las hamacas
donde cantaba hasta quedarme sin aliento.
Extraño
como tu mano y la mía se acomodaban
opuestamente perfectas.
Extraño
jugar con el barro de la calle
sin conciencia de gérmenes y bichos.
Extraño extrañar
cosas sin sentido.
Extraño añorar
sueños incumplidos.
Y extraño porque puedo
porque mi corazón
todavía extraña.
Aquellos momentos
dónde latió más rápido
donde fue más libre
y feliz.