A B R U M A D A (IMPRIMADA SEGUNDA PARTE)

Lynn I

Dani se encontraba lo suficientemente bien como para que le dieran el alta. Todos estábamos allí, incluido Aiden, que se había quedado apoyado en el marco de la puerta, ya que las cosas entre él y Dani seguían tensas... También estaba mi madre, los padres de Dani y los de Clara. Dani estaba rogando a sus padres que le dejaran pasar la noche con nosotros, pues nos habíamos inventado que íbamos a montar una pequeña fiesta de bienvenida para él y para Clara.

Con mucho insistir al final accedieron y ahora estábamos Dani, Clara y yo en el coche con Aiden conduciendo.

Había un silencio un tanto incómodo. Me giré desde el asiento de detrás para mirar a mis dos mejores amigos que me estaban mirando a mí.

—Este silencio es muy incómodo —dije. Me sentí estúpida, ¿qué esperaba que pasara? Aiden casi mata a Dani, Clara casi muere por Aiden y por mí...

—Igual no estaría mal una disculpa —dijo Dani.

Aiden gruñó. Le eché una mirada asesina. Me miró de reojo. Sabía que estaba escuchando mis pensamientos.

—Igual hubiera estado bien que no hubieras besado a mi novia. Dos veces —le devolvió Aiden resentido.

—Igual los dos os podéis callar —dijo yo.

Volví a ponerme en mi asiento y me crucé de brazos. "Eres tú quien casi le mata" —le dije a Aiden con mis pensamientos. Arrugó al nariz. ¿Qué clase de fiesta es la que íbamos a hacer con estos ánimos?

—Lo siento por... —empezó diciendo Dani.

—Siento haberte pegado... —dijo Aiden a la vez.

Se interrumpieron mutuamente. Les miré con una sonrisa. Ellos también sonrieron.

—¡Mirad que bien, ahora volvemos a ser todos amigos! —dije contenta.

"Gracias" —le dije a Aiden, quien simplemente alargó la mano y la posó en una de mis rodillas, mientras que con la otra seguía agarrando el volante.

Ya en casa de Aiden, celebrando la "fiesta", pedimos algunas pizzas para cenar.

—Quiero ver a Lynn de perrito —dijo Clara riendo, cogiendo otro trozo de pizza.

Bufé.

—Según Aiden tengo qui aprendir a controlarmi —dije hablando con voz de niña pequeña, hice una mueca de superioridad—si yo he nacido para esto.

Nos reímos todos. Aiden no paraba de cruzar miradas conmigo. Sabía que no salía de mi cabeza, podía notarlo continuamente allí.

"Aiden, en serio, hay más cabezas", le dije. Él me guiñó un ojo. Negué con la cabeza.

—Entonces, con vosotros dos seremos siete, ya vamos ganando territorio —dijo Liam.

De repente volví a la conversación. ¿Espera qué?

—¿Qué estáis diciendo? —pregunté.

Miré a mis mejores amigos, miré a mi manada y por último miré a Aiden. ¿Él sabía todo esto?

—Lynn, sabíamos que te podrías así, pero ellos lo han pedido, quieren formar parte de la manada y no nos sobra gente precisamente... —empezó diciendo Lucy. La miré desafiante y le gruñí.

Clara se incorporó, se acercó a mí.

—Lynn, nosotros queremos esto, se lo hemos pedido a Aiden. Queremos formar parte de la manada. Queremos ayudarte contra los Randers.

¿Pero qué? Estaba desquiciándome, ahora por primera vez estaba sintiendo que tal vez podría perder el control.

—¿Sabías esto? —le pregunté a Aiden.

Él estaba ya acercándose a mí con los brazos en alto.

"Relájate" —me dijo dentro de mi cabeza. Sus ojos brillaron ese intenso dorado, estaba sintiendo como esa gran presión me estaba aplastando. "¡NO!" chillé, pero en realidad no hice ningún sonido. Desobedecer a tu Alpha es una tarea imposible, pero aún no esta lista para rendirme.

—¿Qué es lo que está pasando? —preguntó Dani.

Clara se veía igual de asustada. Se me había olvidado por completo que para ellos esto era simplemente una guerra de gruñidos.

—No os acerquéis —les dijo Lucy poniéndose delante de ellos.

"Lynn" la voz de Aiden volvió a resonar en mi cabeza. Joder, no podía aguantar más, caí de rodillas delante de él. "Tú lo sabías" —le acusé—, "¡ibas a transformar a mis mejores amigos sin decirme nada! —grité y estallé.

No sé ni como salté sobre Aiden, pero ya no era humana. Calló al suelo, pero antes de aterrizar ya se había trasformado. Aprovechando que era mucho más fuerte que yo, se puso encima de mí, me enseñó los dientes "YA BASTA" —gritó en mi cabeza. Sus ojos dorados volvieron a resplandecer y ya no pude rebelarme mucho más. Me dejé caer bajo su control y sentí como volvía a ser humana y él también. Estábamos desnudos, tumbados en el suelo, él encima de mí agarrando ambas muñecas a cada lado de mi cabeza.

"No les he dicho que sí, les dije que primero tenía que saber que piensas tú" —su voz volvió a resonar en mi cabeza.

"Ya sabes lo que pienso" —dije mirándole a los ojos, que ya no brillaban dorados.

—Necesitamos ayuda —dijo Aiden ahora en voz alta. Noté como aflojó el agarre de mis muñecas, pero aún no estaba dispuesto a soltarme.

A todo esto no quiero ni imaginarme la cara de los demás, viendo semejante panorama.

—Clara y Dani no pueden ayudarnos —dije.

Clara dio unos pasos adelante.

—Estámos aquí, Lynn y sí, sí que podemos, te quiero como si fueras mi hermana, pero creo que esta decisión no te corresponde a ti —me dijo Clara.

Aiden aflojó su agarre y se levantó de encima mío. Me incorporé yo también, y no me estaba preocupando nada el estar desnuda delante de todos. La verdad, ahora, incluso me sentía más cómoda así, entiendo porqué Aiden se paseaba únicamente con un pantalón de chandal por la vida. Aún así cogí una chaqueta que creo que era de Liam y me la puse. Aiden también había sacado unos pantalones, pero seguía descamisado, enseñando su torso perfecto.

—Los Randers siguen siendo muchos más —dije.

—La otra solución es irnos —dijo Aiden. Se había sentado en el respaldo del sofá y había cruzado sus brazos delante de su pecho—, ¿estás dispuesta?

—Sabes, no me estás dejando elegir —digo, molesta.

—Hemos elegido nosotros, Lynn —dijo Dani.

Los tres miramos a Aiden. Pero él solo tenía los ojos puestos en mí.

"Los estás condenando a morir" —le dije.

"Es su decisión" —dijo Aiden en mi cabeza usando su estúpido poder de Alpha y haciendo que sienta que no puedo tomar ninguna decisión por mí misma.

"Me prometiste que no ibas a hacer eso conmigo"—le recordé. Y cesó, levantó esa presión sobre mí.

Clara y Dani se sentaron en el sofá.

Iba a ver a mis dos mejores amigos transformarse. O no.

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Bueno, bueno, bueno, las que estabais enganchadas a la historia seguramente me odies por no continuarla, pero oye he decidido que después de años, literal, voy a acabarla, tengo algunos capítulos que nunca publiqué, igual no están a la altura, pero algo es algo, ¿o no?

Muchos besitosss <3<3<3

—Leli.