CAP 5. Los escucho

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Por fin tuve tranquilidad, regresar a casa esa de mis momentos preferidos del día, el carro de la familia me recogía siempre puntual, es en lo único que en verdad exigí que hicieran, a las 2:00 pm estaba ya mi carro en primera fila para solamente yo subirme y marcharme rápidamente de ese pésimo lugar lleno de miradas acusadoras .

Mi casa fue literalmente mi refugio, donde nadie me podía juzgar o mirarme, siempre al llegar...mi mama me recibía con una sonrisa, lamento no haber apreciado esa sonrisa lo suficiente antes que el caos llegara más a mi vida y me arrancara de mis manos lo único que apreciaba.

-hola corazón- sus besos me llenaban de calidez- como estas?

-bien- le di un beso en la mejilla y le sonreí, no siempre estaba seria, como les dije...ellos eran lo único que me hacían feliz – todo fluye igual en la escuela- mi mama acaricia mi cabello y me mira fijamente

-segura?- a pesar de que nunca le dije lo que me hacían en la escuela, estoy segura que ella sospechaba lo me pasaba, había días que le pedía a mi conductor que me llevara a una tienda con la excusa de comprar algo, pero en realidad solo me quedaba allí a esperar a que mi poder solucionara las heridas que en la escuela me provocaban y el tenia la orden de que todo lo que viera conmigo no lo dijera a nadie, a veces eran días seguidos, en otras ocasiones me iba directo a mi casa, pero en cualquier caso, mi cara reflejaba mucho, cuando llegaba tarde me esforzaba por sonreír cuando quería llorar y llorar, y los días q estaba normal o feliz mi cara lucia relajada y podía sonreír mas fácil.

-estoy excelente mami, no te preocupes- cuando tenía 10 años regrese a la casa golpeada por los alumnos de mi primera escuela, yo asistí a una escuela hasta q tuve 10, por el miedo de mis papas a que me hicieran daño, así que tenía mis clases en casa. ese día de clases era muy ingenua al pensar que me aceptarían, yo había rogado que me llevaran a una escuela normal, quería tener amigos, pero ese no fue mi caso, me golpearon a tal punto de llegar con moretones en la mayoría de mi cuerpo, allí me di cuenta de mi regeneración, mis padres querían sacarme de inmediato pero me opuse, pensé que podía lograr mi aceptación pero todo siguió igual y mi mama empezó a llorar cada noche por mi culpa, por eso lo único que permití que hicieran mis papas fue que me movieran a una escuela privada especial para gente importante, eso disminuyo un poco los problemas ,pero no los paro. Desde allí prometí no regresar a casa triste, no quería que ellos sufrieran más por mis problemas.

-tu padre fue a una reunión con tu abuelo, ya sabes esas de cada semana, regresara hasta la noche, ven, ya tengo la comida servida- en esas reuniones mi papa, mi tío y mi abuelo trataban asuntos de todos los Darkianos y a veces en privado hablaban de mi condición, de mis avances y que dones tenia, así también yo iba una vez por semana a exámenes para ver mis dones y condiciones físicas, mentales y otras, pero yo siempre los reprimía, no quería que supieran mis verdaderos dones y la gran variedad para ser una posible amenaza, por lo tanto solo sabían de mi regeneración y mi inteligencia. Y así tal vez, muy poco probable, si no veían en mi una amenaza podían regresarle la herencia de gobernante, pero no fue a la buena como se lo regresaron.

El resto del día transcurrió normalmente, según lo recuerde, realice mi tarea, leí un par de libros, etc. mi rutina normal. Ayude en la limpieza de la casa, y cuando terminaba mis labores, me iba a mi habitación a practicar mis dones. Como les conté, no solo tenía esos pocos dones, era extraño tener bastantes dones y no utilizarlos nunca.

Cuando mi papa llego ese día se notaba diferente, su cara reflejaba sentimientos que ya no podía ocultar por la gran carga que tenía sobre sus hombros, Pero el preguntarle no era un opción, Siempre respondió lo mismo

-Todo esta bien Cariño, solo estoy cansado, ya sabes....Tu abuelo a veces estresa con todos sus planes- Después de eso comía y se retiraba a su oficina o hablaba con mi mama.

Estoy segura de que todos los hijos sabemos cuándo los papas mienten, están enojados, felices, cuando te regañan sin decir ni una palabra, el momento preciso de pedir permisos o cuando te ocultan algo, etc. Todo esto lo aprendemos conforme el paso de los años, entendemos sus movimientos, actitudes y eso nos ayuda a entenderlos y poder estar al menos medio paso más delante de ellos para que no se nos escape ninguna información importante que nos oculten. Porque de alguna forma todos los padres tienen un patrón al momento de hacer señas, gestos o movimientos, el lenguaje corporal y su forma de pensar. Es por esto por lo que siempre que mi papa se retiraba a su cuarto con mi mama sabia que algo malo habían dicho de mí, o que los planes de mi abuelo no eran del agrado de mi padre. Ellos pensaron que nunca me di cuenta, pero en realidad ellos no se daban cuenta como los escuchaba a veces detrás de la puerta cuando era chiquita, o como aprendí a usar uno de mis dones que me permitía escuchar, es algo raro, ya que ninguno lo tiene, pero me recostaba en el suelo de mi cuarto y en la entrada de mi puerta me ponía a escuchar, lo que consistía era usar la energía y las vibraciones que hacían mientras hablaban. Era un don mezcla entre naranja y morado, sentía las vibraciones del suelo, de las rocas, podía controlar la energía y atraerla hacia mi y eso me ayudaba a poder escuchar sin ser descubierta. Aprendí a usarla en mi cuarto, cada palabra suelta una pequeña vibración o ondas de sonido las cuales chocan con todo, y esto produce leves vibraciones en el suelo, también sueltan energía. Así que de chica que descubrí este don, yo decía una palabra y aprendí su vibración y energía que producía. Y se me facilitaba mucho mas ya que el cuarto de mis padres estaba justo enfrente del mío, por lo que las ondas no se disipaban tanto.

Los escuche llorar bastantes veces, escuche lo que mi abuelo opinaba de mí, o más específicamente lo que la gente le decía de mí. Para todos lo nuevo era peligroso. A pesar de nunca demostrar serlo. Lo que no logran entender les aterra. Querían saber y comprender todo para poder controlarlo. Sentirse seguros de tener el control en sus manos. Y si no lo tienen, se vuelven locos, se enfurecen. Piensan que si no lo dominan, todo saldrá mal. 

Y pues eso.... nunca lo permití

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⏰ Última actualización: Oct 21, 2020 ⏰

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La rara de los rarosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora