REY DEMONIO- HARRY STYLES

TRIZA

ISBEL*

-Fue muy difícil entrar al imperio de mi hermano, ¿sabes?, más aun cuando todo mundo te busca, todos los clanes son los perros falderos de Harry, no solo porque él sea más poderoso que todos ellos juntos, no, eso no, es porque son leales a su Rey- escucho una risa broca salir sin gracia

Avienta el cuerpo del duendecillo muerto hacia el balcón haciendo que este se estrelle con fuerza en el barandal para después caer fuera de nuestro campo de visión

-Harry siempre ha sido el favorito de todos, incluso de mi padre- hace una pausa mientras con una mano sostiene su cuchillo y con la otra lo acaricia levemente

-Siempre obtiene lo que quiere, Isbel, basta con verte a ti. Mató a la persona que amabas porque él no comparte sus cosas con nadie, y sobra decir que tú solo eres un juguete para él- dice haciéndome tragar salva sonoramente

-Te ha marcado como de su propiedad para que nadie más pueda hacerlo, vaya que es astuto ese imbécil- dice riendo ampliamente dejando ver nuevamente sus colmillos que ahora se encuentran limpios de residuos de sangre

-¿A qué te refieres?- pregunto confundida

-Derek te ha curado, ¿cierto?- dice manteniendo la misma posición relajada sobre la cama

No respondo, solo intento mantenerlo lejos de mi hijo

-Esas marcas en tu cuello, no son heridas, no son chupetones ni solo mordidas-

-¡Tú qué sabes!- digo con molestia

Él no sabe por lo que tuve que pasar para que esas marcas estén ahí

Su sonrisa se hace más amplia mientras muerde su labio inferior

-Soy vampiro, Isbel, no solo eso, soy El Rey Vampiro, sé a qué se refieren esas marcas, sé con qué finalidad lo hizo- responde aun con su sonrisa

-Tú no sabes nada- espeto con evidente molestia

Se encoje de hombros restándole importancia

-Lo que Harry intentó hacer es que yo no pueda tenerte, una vez que él coloca esa marca en ti ningún otro vampiro puede tocarte. Lo único que no pensó mi hermanito es que él solo posee la mitad de esa ventaja sobre mí, lo cual indica que yo puedo tocarte y disfrutarte por al menos un día antes de que mueras- su sonrisa se amplía mucho más mostrando lo largos y finos de sus colmillos

-Damon, métete al armario- digo sintiendo sus manos hechas puños aferrarse a mi vestido por detrás

-Mami- dice con voz temblorosa

-Hijo, hazlo- digo manteniendo mi vista en Eliot, no voy a permitir que le haga algo

Damon hace lo que le ordeno y entra al armario que se encuentra de costado cerrando con fuerza ambas puertas

-Isbel, Isbel, Isbel- repite mi nombre disfrutándolo en cada palabra- no vengo por ese mocoso, sabes que no- dice dejando de sonreír para verme sereno

-Lo sé- digo sintiendo mi corazón latir rápidamente

-No sabes cómo disfruto escucharte así, tu corazón latir de esa manera, ver cómo tu respiración se acelera y cada poro de tu piel transpira con pánico- dice empezando a levantarse lentamente de la cama mientras clava su cuchillo en el buró de costado

-¿Qué es lo que quieres, Eliot?- digo segura de mis palabras, no puedo demostrarle miedo

-Pensé que ya lo sabías- dice con una sonrisa de medio lado

-Si quieres matarme hazlo ya y deja de perder tiempo- respondo viendo como disfruta ver el pánico crecer en mí

Es cuestión de segundos para que mi espalda se encuentre pegada a la pared mientras una de sus manos está presionando mi cuello contra la misma, mis pies se encuentran ligeramente suspendidos en el aire y su otra mano se encuentra en mi cintura sujetándola con fuerza