RECUERDOS

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DYLAN*

Escucho el molesto sonido de la máquina de costado hacer el sonido constante que últimamente nos acompaña en el día a día

-Aquí, tiene- habla la mujer rubia de ojos azules entregándome una taza de té

-Oh gracias, Triza- respondo recibiendo la taza para que ella se siente a mi costado

Ella asiente sonriendo mientras toma asiento

-Deberías descansar un poco, acabas de salir de una grave herida y mírate- digo sorbiendo del té el cual se encuentra un poco caliente

Veo que su mirada está fija en Derek, lo observa con tristeza y añoranza, es como si tuviera un sueño hecho realidad frente a ella mientras sus manos y pies se encuentran atados imposibilitándole la manera de disfrutarlo

-Estoy bien- responde bajando la mirada hacia su té

Suspiro con algo de cansancio, Derek no lograr recuperarse a pesar de estar en su organismo la sangre de Harry y Damon, las cuales son bastante poderosas

-Es algo increíble que la sangre de ambos no haga efecto en él- digo casi en voz baja

-Derek siempre ha sido la diferencia de este clan- dice con cierto toque de felicidad

Me doy cuenta que lo dije hasta que ella responde, siempre pienso en voz alta

-¿Se conocían antes de esto?- pregunto un tanto confundido, no sabía que Diosas y Demonios tenían comunicación, claro, excepto Harry e Isbel

-Solíamos hacerlo- responde con melancolía

-Vaya, no sabía que después de la guerra santa aún tuvieran contacto ambos clanes- digo con asombro

Ella solo sonríe sin mostrar sus dientes, es de muy pocas palabras la mujer

-Isbel, Harry y su hijo han salido a su clan, creo que iban por unos documentos o algo así comentó Harry, me pidieron que te dijera en caso de que despertaras- digo nerviosamente

Los silencios no es lo mío y me desespera un poco escuchar solo el ruido de la máquina cuando una persona está a mi lado y puede hablar

-Gracias por informarme- dice mirándome ligeramente

La observo poco, es una mujer muy bonita, aunque claro, las Diosas siempre lo son, su cabello es rubio y cae por encima de su cintura, su piel es blanca, no tanto como la de Isbel, pero es más clara que la mía, sus ojos azules parecieran más oscuros y profundos que los míos, lo cual me parece sorprendente y su complexión delgada la hace ver algo indefensa

-Creo que es una característica de las Diosas el no hablar mucho- digo bebiendo de mi té y observando una sonrisa surcar sus labios

-Es solo que, me duele verlo así- responde levantando la vista hacia Derek

-Triza, ¿Qué fue lo que pasó exactamente cuándo te fuiste de mi clan?- me animo a preguntar sin importarme siquiera su estado de ánimo, rápidamente las ganas de desvanecerme ahí mismo me consumen, siempre hablo más rápido de lo que pienso

Veo que ella se remueve incomoda y baja su vista hacia la tasa

-Perdón, siempre soy muy imprudente- digo nerviosamente sosteniendo la tasa con algo de impaciencia

Ella suspira por lo bajo y levanta la mirada hacia Derek nuevamente

-Yo estaba muy asustada dentro de una de las chozas que aún estaban de pie, el señor Eliot había acabado con toda la aldea cuando yo llegué al lugar, era bastante triste e impotente no poder hacer nada por los duendecillos que aún estaban con vida- dice haciendo una pausa mientras frunce sus labios ligeramente

REY DEMONIO- HARRY STYLESDonde viven las historias. Descúbrelo ahora