REY DEMONIO- HARRY STYLES

¿QUIEN VIENE?

ISBEL*

-No me dejan verlo, dicen que deben tenerlo en observación al menos toda la noche- habla con un tono de molestia

-Mañana podrás verlo- digo con un tono dulce acariciando su cabello despeinado y alborotado

-¿Damon?- se escucha la voz de Triza en la entra a la sala

Mi hijo rápidamente se endereza con un poco de esperanza

-¿Puede verlo ya?- pregunta entusiasmado

Triza hace una mueca indicándole que aún no es posible

-No permiten que le veamos por ahora, dicen que hasta mañana quizá. Vengo porque tu padre ha mandado indicaciones de que vayas a casería, es para equilibrar tu alimentación- dice con una tierna sonrisa

Siento que todos a mí alrededor andan con una sonrisa de fijo como si de verdad fueran felices

-Está bien- dice con tristeza y decepción, realmente quiere verlo, -¿Él dónde está?- pregunta con curiosidad

-Su reunión aún no termina- dice con una mueca al final

-¿Estarán bien?- pregunta preocupado de irse

-Estaremos bien, ve- digo con tranquilidad

-Espero no tardar- dice con inquietud

-Ve tranquilo, tu padre no tarda en llegar, de verdad- digo tomando su rostro entre mis manos apretando ligeramente sus mejillas

Sus ojos me observan con ese brillo particular

-Madre, eres lo más importante para mí, te amo- dice depositando un beso en mi frente y dándome una sonrisa tierna

-Eres lo único que amo, Damon- le digo viendo como empieza a desaparecer por el umbral de la puerta principal

-Jamás pensé que lo conocería- habla Triza tomando asiento en el sillón siguiente al mío

Se le ve cansada, todo esto ha sido agotador para todos 

Sonrío con ironía, yo tampoco creía siquiera tenerlo

-¿Cómo te sientes?- pregunto viendo que se remueve con un poco de dolor

-Empiezo a mejorar, mis heridas han sanado pero mis tejidos van un poco más lento- dice restándole importancia

-Te afectó el darle sangre a Derek- digo recordando cuando a mí me pasó en el nacimiento de Damon

-Hubiese dado mi vida si se necesitara- dice con determinación

No sé qué responder, realmente por la única persona que daría mi vida sería Damon, no Harry

-Afortunadamente eso no fue necesario- digo con tranquilidad

-Princesa, será mejor que vaya a descansar- dice mirándome con cierto toque de lastima

Sé que mi apariencia es devastada a la que ella recuerda de mí, pero no puedo hacer gran cosa por ello

-Estoy bien, descuida- sonrío sin mucho afán –Quisiera preguntarte sobre un asunto, pero- juego con mis dedos – no quisiera que se lo menciones a nadie- digo con cautela- mucho menos a Harry

Realmente no sé en quien confiar

-Claro, dígame- dice con curiosidad y prestándome toda su atención

Suspiro con fuerza y me cercioro de que estemos solamente ella y yo

-No tengo que explicarte mucho, de hecho, ni siquiera tengo que decir su nombre- digo en tono bajo mientras observo mi regazo