~Mundo caído~ Yoonmin (PAUSADA)

▪1▪ El comienzo

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JIMIN
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Me levanté de la cama cuando el despertador sonó, lo apagué y fui al baño a darme una ducha. Al salir me vestí rápidamente y bajé corriendo a la cocina, se me estaba empezando a hacer tarde así que solo comí un pan tostado y un vaso de jugo, tomé mi mochila y mi celular, salí de la casa y me fui directo a la universidad.

Al llegar me quedé unos minutos en la puerta a esperar a mi mejor amiga, siempre llega dos minutos antes de que suene el timbre.

—¡YA LLEGUÉ!— Llega apresurada — Perdón por la tardanza pero mi hermano no me dejaba salir

Me reí — Está bien está bien, respira, madre mía Tzuyu ¿Qué no puedes levantarte temprano por una vez en tu vida?

—Discúlpame don puntual

—¡Hey!

—Bueno bueno, perdón

—Bueno ya, no importa— Tzuyu me sonrió. —Vamos, tenemos que llegar antes de que toquen el timbre si quieres alcanzar a sentarte en frente

Comenzamos a caminar mientras ella se quejaba. — Ya te he dicho que no me gusta sentarme al frente, que las castrosas de Jennie y Lisa se queden con el lugar

—No no no, tu estás muy ciega y si el profesor te vuelve a ver mirando mi libreta te van a cambiar de salón

—No es mi culpa que el profesor escriba tan chiquito

—Lo que tu digas

Entramos al salón juntos, y afortunadamente los asientos de el frente estaban vacíos, como casi todo el salón. Tzuyu bufó fastidiada y yo sonreí.

—¿Ves? Te dije tuvimos suerte de que no hayan llegado

—Bien bien, pero para la otra nos sentamos atrás

—Si y para la otra te traigo unos lentes de lupa— Dije riendo, Tzuyu me pegó un codazo mientras nos sentábamos.

—¡Oye! ¡Tampoco estoy tan ciega!

—Si como no— El profesor entró y nos saludó, todos nos pusimos de pie en señal de respeto. —Mejor ya cállate

—Como sea

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—Bien, esas fueron otras seis horas de mi vida que jamás recuperaré — Dijo la chica acomodando su cabello, yo solo me reí por su expresión.

—Hay ya, no seas amargada

—¿Vienes a casa hoy?

—No, hoy me toca doble turno— Mi amiga hizo un puchero y comenzó a arrastrar los pies.

—Ya tiene mucho que no vienes, ¿Porqué no puedes pedir un día y ya?

—Con un día que no trabaje no me alcanza para la colegiatura— Ella bufó y pateó una piedra mientras caminábamos.

—Bueno bueno, yo ya me tengo que ir, nos vemos Jimminie— Tzuyu me abrazó y lo le dí un pequeño beso en la frente.

—Hasta mañana pequeña

Ella solo me sonrió y comenzó a alejarse, yo imité su acción y comencé a caminar a mi casa. Las clases me tenían cansado y solo quería irme a descansar.