En un salón solitario se encontraban dos estudiantes de últimos año. Una hermosa chica menuda, de cabello ondulado y muy hermosa, la otra persona era un chico alto, delgado de rostro ovalado y hermosas facciones
- Vamos Saint, es tu oportunidad. La feria se realizara en una semana y Dentro de poco nos graduaremos, esto solo se presenta una vez en la vida
- Es demasiado vergonzoso y si sabe que soy yo - Saint tapo su rostro con sus manos, tratando de cubrir la vergüenza que se presentaba en su rostro en forma de un lindo sonrojo, haciéndolo ver dulce y angelical.
- Entonces dime...quieres quedarte con las ganas, de al menos haber besado al chico que te trae loco desde primer año? - Saint mordió su labio , mostrando así sus dudas
- Está bien Lucy, pero tú me ayudaras y no me dejaras solo en ningún momento
- Te lo prometo - la chica se mostró sonriente ante la decisión de su amigo.
Lucy realmente quería que su amigo de toda la vida, tuviera aunque sea una pequeña parte de aquel amor frustrado que tenia saint por su compañero de clases y no había forma de cómo no gustar de ese chico. Perth Tanapon era el sueño de la mayoría del colegio y pronto seria la oportunidad de muchos para conseguir un beso de él y solo por una pequeña cantidad de dinero. Pues se haría una pequeña feria echa por los estudiantes de último año, para reunir dinero para la fiesta de graduación y cada salón había formado diferentes grupos con actividades para la recolección. Ella se había enterado por su novio, amigo cercano de Perth que sus amigos le habían hecho un trampa en un juego y como consecuencia lo podrían a trabajar como besador en la feria, pues ellos sabían cuantas personas pagarían lo que fuera por un beso del príncipe Perth.
Lucy tenía todo planeado. Ella le había pedido a su novio que se llevara a Perth a un salón alejado con los ojos cubiertos, le darían como excusa que uno de los compradores le darían una cantidad grade de dinero solo si le daba el beso apartado de los demás y cubriendo sus ojos, como Perth estaba obligado por la apuesta y el dinero era para la fiesta, no había forma en que se negara. Por supuesto su novio lo hacía solo por el hecho de molestar un poco a Perth y también por el cariño que le tenía a saint, él sabia de sus sentimientos por su amigo.
Saint pasó toda la semana nervioso, tratando de ignorar a su amiga y la mirada picara que le lanzaba, además de no mirar a Perth como usualmente lo hacía. Faltando un día para la gran feria, sus nervios estaban a tope. Él estaba pensando muy seriamente echarse para atrás y mejor solo dedicarse a ayudar a su grupo en el stan de postres, como él se había ofrecido en preparar los cakies su grupo le había dado libertad de estar en la feria disfrutado de todos los puestos.
Al terminar las clases saint se acerco a su casillero para guardar sus cosas y retirarse a su casa. Pero antes de cerrar su locker miro la foto que tenia de Perth, él estaba como su camisa blanca abierta en los primeros dos botones y su pantalón negro, con una gran sonrisa totalmente encantadora haciéndolo suspirar, acerco su mano y acaricio aquellos labios que se moría por besar
- ¿Y si me odia después? ¿Y si lo beso mal? - de la nada, una voz ronca se presencio detrás de la puerta de su casillero
- ¿A quién vas a besar? - en cuanto saint escucho su voz, su piel se erizo y azoto fuertemente la puerta de su casillero cerrándola
- P-perth... - un delicado sonrojo se instalo en las mejillas de saint al ver al hombre de sus sueños y con la misma sonrisa de su fotografía, aunque en la vida real era mil veces mejor y aquella mirada penetrante que hacía temblar todo su cuerpo
- Hola, disculpa te que haya asustado y escuchado. La verdad yo solo venia aquí para preguntarte por Lucy, ya que ella dijo, que quería hablar conmigo - Perth noto como el rostro de saint se ponía de un tono rojo, luciendo muy adorable -¿ estás bien?.. - perth puso su mano en la frente de saint y al ver como aquel tono rojo se intensificaba, se preocupo - Saint...
- Estoy bien, solo es calor... - saint se aparto un poco de perth, alejando aquella mano que alteraba su corazón. Acaso él no se daba cuenta que su cercanía y tacto lo ponían tímido
- ¿Seguro?, si quieres te acompaño a la enfermería para estar seguros - esto debe ser un hermoso sueño pensó saint
- No.... No, no te preocupes. Dijiste que buscabas a Lucy, si quieres le puedo marcar y preguntarle donde esta y que tú la estas buscando
- Te lo agradecería Saint - no me sonrías así perth, mi corazón va a estallar de la emoción y los nervios, esto es demasiado para mi
Saint tomo su teléfono y marco a Lucy y al segundo tono de la llamada ella contesto
- Lucy ..
- Saint...vaya si que me extrañas, hace poco nos vimos y ya quieres escuchar mi dulce voz
- Sabes que siempre te extraño...
- Ohhh mi dulce saint ..
- Pero la razón por la que te llamaba era porque Perth esta buscándote
- Ahh si, es verdad que yo quería hablar con él, ¿esta contigo ahora?
- S-si
- dile que estoy en la biblioteca, que ahí me busque y ..aprovecha tu momento con él
- ¡Lucy! ... Esta bien, le diré. Nos vemos
- Nos vemos
Saint guardo su teléfono y miro a perth con sus mejillas rojas y una suave sonrisa
- Ella dijo que te esperaba en la biblioteca
- Gracias saint - perth le sonrió y puso su mano en la mejilla ajena y con su pulgar le dio una corta caricia, para luego darse la vuelta y desaparecer en el pasillo
- Esto fue demasiado - saint se resbalo hasta llegar al piso. Soltó un largo suspiro para calmar sus pobres nervios y controlar el calor de su cara ante lo último que hizo Perth
Al día siguiente, Saint a primera hora entrego sus pastelillos a su grupo de actividad, sintiéndose satisfecho por los elogios que recibía sobre lo delicioso que se veían, después se dirigió a su salón a esperar a Lucy que le había pedido por medio de un mensaje de texto que estrictamente que no se moviera del salón de clases. Se sentía muy nervioso pues sabía que hoy era el día de la feria, el día en que....
- Saint, estás listo - el ruido de la puerta al abrirse y la voz de su amiga lo sacaron de sus pensamientos, aumentado mas sus nervios. Tenía un mal presentimiento
- ya no estoy seguro Lucy..mejor olvidémoslo y vayámonos mejor a disfrutar de los puestos de la feria
- Ohh no claro que no, ya Mark llevo a perth al salón de arte y te está esperando - la cara de saint perdió color ante lo que decía su amiga
- E-estas lo-loca, perth sabe que soy yo, el que ... - ante la cara de espanto de saint, Lucy lo trato de calmar
- Tranquilo Saint - Lucy se acerco a su pobre amigo y puso sus manos sobres sus hombros para darle seguridad y valor - le dijimos a perth que el comprador del beso no quería que vieran su rostro, así que tendrá sus ojos cubiertos con un antifaz puesto y a cambio de tantas molestias, habría una buena cantidad de dinero por lo que hará
- Seguro debe ser muy costoso - Lucy se acerco a la oreja de Saint y le susurro la cantidad de dinero, provocado que sus ojos se abrieran de gran manera ante la noticia - n-no tengo tanto..
- Tranquilo, ese es mi regalo de cumpleaños para ti, ya que cumples dentro de un mes me pareció un buen presente
- Lucy yo...
- Vamos que esta es una oportunidad única saint, no la dejes ir. Solo será un beso y te vas. Él nunca sabrá que fuiste tú - saint soltó un largo suspiro y asintió tomado la mano de su amiga
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SABOR A FRESA
FanfictionSaint solo quiso comprar un beso del hombre del que estaba enamorado, mas nunca pensó terminar encerrado en un salón, con una mascara puesta y con Perh intentando saber quien era la persona detrás de ella . Debió hacerle caso, a ese mal presentimi...