N.O
Los días pasaron, todo era normal desde había vuelto a casa con Bishamon-sama y Kazuma. Para sorpresa de Tn, su diosa había dejado que, tanto ella como Yukine fueran entrenados por Kazuma, algo que la emocionaba, no solo por estar con el que era su amigo, sino también por estar un poco más cerca de aquel chico que tanto llamaba su atención. Desde el primer día que llegó a aquel lugar, sintió un vacío extraño en su estómago, además de que todo en él la había cautivado.
Aquel día, Tn decidió ir a dar un paseo por la ciudad para poder descansar y tener un poco de paz, ya que, gracias a las clases de Kazuma, su cuerpo y mente estaban completamente agotados. Se levantó más pronto de lo normal y, con cuidado de no despertar a nadie se dirigió a la salida de aquel precioso reino.
Bajó al "mundo humano", como a ella le gustaba llamarlo.
Narra Tn
Comencé a caminar por las distintas calles de Tokio que, como siempre, estaba lleno de gente yendo y viniendo. Todo aquello me encantaba. Podía escuchar las alegres risas de cada uno de los pequeños cada vez que jugaban con sus padres. No pude evitar que aquellos sueños, que no tenía desde hace algún tiempo, llegaran a mi mente. El rostro triste de aquella niña me partía el corazón. Agité mi cabeza, tratando de eliminar aquellos recuerdos de mi mente puesto, que no eran míos.
Continué con aquel paseo, llegando a un lugar en el que nunca había estado.
-Eso me pasa por estar pensando en otras cosas.-Me di un leve golpe en la frente. Miré a mi alrededor, encontrándome con un barrio que, extrañamente, se me hacía conocido. Mis piernas comenzaron a moverse solas, llevándome así a una casa bastante amplia. Esta era de un color azul claro, tenía unos ventanales bastante grandes y un jardín amplio.-Wow.
Algo en mí quería entrar en aquella casa, como si fuera mía. Estaba a punto de hacerlo cuando una voz detuvo los primeros pasos que había dado.
-Tn.-Giré sobre mi propio eje viendo a Hiyori a lo lejos.
-A, Hiyori-chan.-La miré con una sonrisa mientras ella llegaba junto a mi.
-¿Qué haces aquí?¿Hoy no tienes las clases con Kazuma y Yukime?
-He salido a dar un pequeño paseo por la ciudad.-Aparté un pequeño mechón de cabello de mi rostro.-Si pero, hoy son un poco más tarde. ¿Vas a clase?- Ella asintió.-Vamos te acompaño.
Ambas comenzamos a caminar hacia su instituto mientras charlabamos de diversas cosas.
Narra Kazuma
Un nuevo día había llegado. Todo en aquella villa comenzaba a cobrar vida. Me levanté de mi cama, poniéndome al instante aquel uniforme que todos portabamos en la villa. Salí de mi habitación saludando a algunos de mis compañeros mientras iba hacia la habitación de Veena
-Buenos días.-Dije entrando en esta, encontrándome con una Veena recién levantada con un aspecto de niña pequeña.
-Hola Kazuma.-Me sonrió para después levantarse de su cama y comenzar a cambiarse.-¿Alguna petición especial?
-Pues, de momento no hay ninguna.-Aparté la mirada.
-Y las clases, ¿que tal van?
-Bien, tanto Yukine como Tn avanzan bastante bien.-Sonreí.
-Bien. Kazuma, hoy saldremos, dile a los demás que se preparen.
Hice una reverencia y salí de la habitación, yendo a hablar con cada uno de mis compañeros.
-Vale, solo falta Tn.-Fui a su habitación, pero, al llegar, la puerta estaba abierta y no había nadie allí. No pude evitar que un sentimiento de preocupación me invadiera, llenando mi mente de malos pensamientos.-Relájate.
Me giré y comencé a preguntar a cada uno si la había visto, consiguiendo solo una respuesta negativa.