Remnant Inferis: DOOM

Capítulo 22: Inferno Road II: Enter Marauder

v.1

( Puente, Azul-2)
(Infierno)

(Cinco horas antes ...)

"... nosotros ... nos hemos ido al infierno ... en realidad estamos ... en el infierno ..."

El puente de Blue-2 estaba en caos y el Capitán Eleanor Absturz del indicativo de la aeronave Atlasien Blue-2 estaba parado en el medio en un estado de casi catatónica, mirando por la ventana a la distancia infernal mientras el personal naval se apresuraba a su alrededor. Las estaciones de comunicación enviaron transmisiones de emergencia desesperadas a cualquiera que pudiera entenderlas, los monitores de seguridad emitieron informes de daños y más allá de la puerta sellada que conducía al resto del barco, hubo disparos, gritos, aullidos demoníacos, el sonido húmedo de los cuerpos destrozados y Knight -130s siendo reducido a chatarra.

Aunque Absturz estaba presente en Atlas cuando los demonios atacaron por primera vez la Academia Huntsman, ella estaba a bordo de su aeronave durante la mayor parte del ataque y ella y su tripulación no habían tenido la oportunidad de unirse al contraataque; en lugar de tener que conformarse con participar en la limpieza de cientos de Atlas y cadáveres demoníacos. Ella se burló cuando el término 'demonio' ​​se eliminó por primera vez y casi había estado fuera de sí cuando cada oficial atlesiano recibió el 'códice UAC' como lectura obligatoria. Demonios Infierno. La existencia de una civilización humana más poderosa que Atlas. Absolutamente ridículo.

Y ahora aquí estaba: en el infierno. Por su arrogancia, el destino fue y le dio el dedo medio.

"¡CAPITÁN!" exclamó su primer oficial. Sacudió a la mujer de su delirante trance, ella volteó sus ojos violetas hacia él para ver lo absolutamente aterrorizado que estaba. "¿Pedidos?"

"¿Ord-?" Absturz tartamudeó. "¿Dónde está el coronel?"

"El coronel Han mantiene la línea afuera", respondió el primer oficial. "¡Está reportando bajas pesadas y solicitando más apoyo de Caballeros!"

"Bueno, ¡ya no podemos ahorrar!" Absturz lloró. "Retira a todos los Caballeros restantes, forma un perímetro fuera de la puerta del puente y sella todos los mamparos que conducen a la cubierta de comando".

"Señora, no podemos dejar que todos los demás tengan que defenderse-"

"¡HAZ LO QUE DIGO!" Bramó Absturz.

"... señora", dijo el primer oficial, resignado. "Nadie aquí va a salir vivo de aquí". Para sorpresa de toda la tripulación del puente, sacó su pistola, la cargó y retiró el deslizador. "Con el permiso de mi capitán, saldré del puente y llevaré a tantos monstruos conmigo a donde sea que vayan los demonios cuando los matemos".

Absturz lo miró como si estuviera loco, "¿Qué-? ¿Estás loco ?! No quiero morir aquí, yo-"

Un cacodemon repentinamente descendió frente a las ventanas del puente y escupió su bilis psicoactiva que destrozó la ventana. Abrió las fauces mientras volaba, y el primer oficial logró disparar antes de que el demonio se aferrara a su torso, rociando sangre sobre el capitán, dejándola tropezar y aterrizar sobre su trasero para mirar con terror. Cuando comenzó a roerlo, los gritos amortiguados del oficial fueron horribles al escuchar el fuego.

Cada arma en la habitación ya estaba disparando a la monstruosidad de un solo ojo ...

(Perímetro atlesiano)

... muchos más de este tipo volados por el cielo, su sangre azulada y sus entrañas lloviendo sobre los miles de soldados atlesianos y sus vehículos de apoyo mientras sostenían la línea contra una ola de demonios aparentemente interminable: alta velocidad en círculos y altos rayos láser accionados junto con proyectiles y cohetes altamente explosivos que destrozan a los demonios.