PREFACIO

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Las risas de los mayores resonaba en el gran comedor de la Mansión Malfoy, el cumpleaños número 50 de Draco, Agatha y Atanea Malfoy era el que se festejaba esa tarde 5 junio, la brisa cálida entraba por las ventanas y los rayos tenues del sol iluminaban  la sala oscura de la casa.

Serpents Malfoy levantó su mirada gris del plato vacío donde segundos antes había comido, sus ojos se posaron en vino rojo que Ron Weasley había llevado, el líquido permanecia en calma dentro de la copa y los ojos platas del chico miraban fijamente.

Lily Potter desde el otro extremo de la mesa miraba los cuchillos en la mesa, estos estaban limpios y pulidos, tomo uno que era grande y filoso, en el metal se observo sus ojos azules que miraban con interese el arma muggle, luego lo bajo y lo dejo en la mesa.

Hyperon Malfoy golpeteaba con los dedos la mesa de forma nerviosa mientras movía su pierna izquierda sin parar, intercambio una mirada con Elian Street quien el sentir la mirada asintio con la cabeza, este último se giro a Gabriel Weasley quién observaba sus manos con atención como si tuvieran secretos que temian ser revelados.

-Es hora- hablo Arya Riddle sin mirar a nadie, sus ojos negros estaban posados en la pared sin ningún brillo, solo reflejaban oscuridad.

Las mayores regresaron a la mesa, Draco tomo el lugar en la cabecera y sonrió mientras aún terminaba de hablar con Theo Nott, quien se había encargado de curar a uno de sus dragones quien había logrado un fuerte resfriado en el mes de diciembre.

Luis Zabbini miro a Tamara Nott y está asintio, sin duda habían planeado por semanas todo y tenía que salir a la perfección, una simple falla y todo se derrumbaría

-Padre- hablo con voz fuerte Tamara, el hombre se giro a su hija y asintió con la cabeza dándole a entender que tenía toda su atencion- Debemos decirles algo...- Theo frunció el ceño ante la forma tan seria que su hija hablaba- A todos- alzo la voz más especificando.

Las voces comenzaron a apagarse y se situaron en la chica, Tamara miro a Hyperon, tal y como lo habían planeado

-¿Que pasa?- pregunto Astoria ante la complicidad de miradas de los menores.

La sala cayó en un gran silencio, solo el tic tac del reloj sonaba en el lugar.

-¿Recuerdan a Gæa Diggory?- pregunto.

Todos asintieron, sin duda una muerte que marcaría a Hogwarts para siempre.

Hyperon sintió como sus manos se ponían frían ante las miradas que esperaban impacientes las palabras, fugazmente el rubio intercambio una mirada con James Potter y este asintio con la cabeza .

-Nosotros sabemos quién la mato

El reloj marco las siete de la noche y dió tres campanadas que quedaron atrapadas en las cuatro paredes de la sala, al terminar la última palabra Draco hablo:

-Pero ustedes habían dicho que no sabían nada cuando el ministro fue a interrogar a los estudiantes.

-Mentimos- soltó de inmediato Scorpius Malfoy  haciendo que la expresión de Draco cambiará a una de preocupación.

Astoria miraba a sus dos hijos quienes permanecian callados escuchando las palabras del rubio.

-Hay dos versiones en la muerte de Gæa Diggory, la que fue arrojada desde la torre de Astronomía lo que le causó la muerte y la segunda, que fue asesinada antes de ser lanzada.

Draco iba a preguntar cómo sabían todo aquello, pero la voz de su hijo lo interrumpió

-Y nosotros sabemos quiénes fueron.

-¿Quienes?- pregunto Luna sabiendo que se hablaba únicamente de un asesino.

Hyperon asintio con la cabeza, Daphne intercambio una mirada con Víctor Riddle quien tenia el ceño fruncido ante la confusión

-Vamos a necesitar que solo escuchen y se queden callados- pidió Victoria- Les vamos a contar la verdad de que pasó tres días antes de su muerte y de esa noche del 22 de diciembre.

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