Busco un amigo

Una esperanza.

Terminaron mis clases, bajo las escaleras lentamente y pienso en si debo borrar la aplicación que descargue, sera verdad que puedo encontrar a alguien que enserio me entienda, alguien que se ponga en mis zapatos?.

¿Un amigo?, nunca tube un amigo o algo que se asemeje, siempre fui la mas apartada del salon, mis compañeros simplemente no querian tener amistad con alguien como yo, mi vida estaba llena de soledad. Mi moda oscura siempre irradiaba tristeza, me gusta vestir de negro pues asi siento la vida, sin color, como si yo viviera en una oscuridad de la cual jamas podre salir, me duele estar sola, no hablar mas que con mi mente, no es agradable y aunque si es seguro mi corazón cada vez se hunde mas en la melancolía.

Meto la mano en mi cartera y saco mi celular, quiero creer que aún tengo una esperanza, quiero pensar que todos los seres humanos no son iguales a mi madre, quiero pensar que puedo salir de esta oscuridad en la que estoy sumida, mis ojos se llenan de lagrimas y las limpio de un manotazo, miro a todos lados para ver si alguien me mira, la verdad es que a nadie le importa mi dolor.

Hay un pequeño parque dentro de la universidad, me siento en una de las banquitas cerca a los girasoles que tanto me gustan, respondo a la pregunta que me hizo la creadora de la aplicación, quiero ser honesta, quiero confiar.

Termino de escribir y en la pantalla aparece un círculo que gira rapido,  luego disminuye su velocidad, hasta que al final se detiene y se abren ventanas como en un chat.

Hola, soy Nataly, me gustaría poder contarte algo, quieres charlar?.

Que tal, soy Maicol, un gusto conocerte Girasol, dejame decirte que no estas sola, a veces las pruebas que nos mandan a unos son mas fuertes que las de los demas, y sabes por que?, somos fuertes y vamos a superarlo.

Hola Girasol, soy Tita, Sabes pase por lo mismo que tú, hace unas semanas pensaba en dejar este mundo, solo quería escapar, huír de todo lo que me lastimaba, pero sabes, ahora entiendo que no estoy sola, al igual que tú no lo estás.

Me tiemblan las manos al tomar el celular, entonces, esta ampliación es de verdad?.

Hola Tita..

.................

Andrew Castelló

Me coloco la bata y el estetoscopio, otra vez a la rutina de siempre, la misma monotonía, han pasado casi dos meses desde mi último desahogo, los periódicos ya ni hablan de ello, solo se que la mujer que ataque quedo con vida, me es indiferente el hecho, definitivamente no podrá reconocerme y siempre utilizo condón, soy muy precavido ya que ademas me llevo el preservativo despues de utilizarlo, no cumplir con toda mi misión me angustia un poco, pero ya no hay vuelta atrás, con la próxima procuraré no fallar.

La ansiedad otra vez me ataca, necesito distraerme para poder dejar mi ansiedad de lado, de lo contrario querré hacerlo otra vez y aún no ha pasado el tiempo prudente, debo calmarme y serenarme, los pacientes empiezan a llegar.

Las horas avanzan muy lentas, necesito hacer algo antes de atender al siguiente paciente, estoy demasiado inquieto y podria cometer una estupidez.

La enfermera viene y le digo que saldre, me mira como queriendo preguntar a donde pero me voy sin mirarla, que se las arregle ella.

Subo al segundo piso de la clinica y me dirijo al baño de médicos, al llegar a la puerta toco sin recibir ninguna respuesta asi que me apresuro a entrar, luego la cierro y le pongo el seguro.

El baño es muy amplio y además cuenta con una ducha bastante grande, me quito la ropa de forma rápida y me meto en la ducha, apoyo mi cuerpo en la pared y procedo a hacer lo que ya me venia rondando la cabeza hace tanto, toco mi pene y lo acaricio suavemente, necesito quitarme un poco de ansiedad y la masturbación es la mejor manera de hacerlo, no es algo que me agrade y de lo que me enorgullezca pero al no poder cumplir con lo que tengo en mente esto me sirve de algo. Decido recordar mi ultima experiencia, ese momento que casi fue eterno, esas horas de placer que me hicieron enloquecer, esa joven era sin duda una de las mas hermosas que pude tener.

Una y otra vez muevo mi mano evocando el momento en que su rostro se contraía de dolor, en cada subida y bajada intento llegar al orgasmo, intento darme ese placer que necesito y que momentáneamente puede dejarme tranquilo, acelero el ritmo y poco a poco siento como llega lo que tanto ansío, mi ritmo cardíaco se acelera por la emoción del momento y mi pulso se dispara mientras me contengo para no jadear, apenas son minutos pero cada vez siento mas placer, por fin llega el momento final y mi mano se llena de aquel líquido viscoso, me apresuro a darme un baño mientras mi respiración se va calmando de a pocos.

Mientras que me baño me pongo a pensar en quien sera mi próxima víctima, aún falta un mes, pero quisiera que el tiempo volara, necesito y deseo hacerlo, necesito calmar estas malditas ansias que me hacen ser la maldita bestia que soy.

Termino de ducharme y tomo una de las toallas que esta en uno de los estantes, me seco muy rapido y me apresuro a cambiarme, ya han pasado mas de veinte minutos y es momento de seguir con mi jornada, me peino con la mano, mi cabello es corto y ondulado asi que siempre se ve desordenado.

Abro la puerta y me apresuro a bajar por las escaleras, al llegar nuevamente me coloco la bata blanca y el estetoscopio.

La enfermera llega y se pone frente a mi escritorio, ni la miro, ella sabe que debe dejar las historias medicas sobre el escritorio y retirarse.

- Doctor, hay unas señoritas que desean hablar con usted.

- Así?. Le digo restandole importancia.

- Si, las hago pasar?. Dice con voz tímida.

- Son pacientes?. Le digo ahora mirandola y con el seño fruncido.

- No, pero.

- Si no son pacientes, que esperen. Le digo interrunpiendola.

- No somos pacientes, pero necesitamos robarle unos minutos de su tiempo doctor. Esa voz se me hace conocida, miro hacia la puerta y la veo, es la joven que ha estado siendo entrevistada en varios programas.
- Podemos pasar?. Me dice tomándome desprevenido.

- Si, claro. Le digo, la enfermera se retira.

Dejo la historia medica que traigo en las manos y le brindo mi total atención, la joven ingresa y luego otra joven mas.

Mis ojos no pueden creer lo que ven, trago saliva y me levanto de mi asiento.

- Gracias por dejarnos hablar con usted, Mi nombre es Alina Vargas y mi compañera y amiga es Cherryl Hinostrosa, un gusto conocerlo doctor Castello.

Me quedo asombrado mirando a su joven compañera, me doy una bofetada mental y dejo de verla.

- Llameme Andrew, mucho gusto.

- Entonces Andrew, necesitamos de su ayuda.

Capitulo un poco corto, mi internet esta fallando, mil disculpas, gracias a todos los que siguen la novela🖤