Voces tibias para el invierno [YoonMin]

15: Epílogo.

—¿En serio tenemos que llevar todo esto, mamá? —preguntó Junnie mientras hacia un puchero, había muchas cajas.

Jimin miró alrededor, Yoongi le había dicho que empacara lo indispensable y sin embargo se encontró metiendo cada cosa que tenía en las cajas, pero es que Yoongi necesitaba conocer los dibujos de Jun de cuando tenia dos años, también sus cientos de fotos de cuando aprendió a caminar, los álbumes completos cuando bailo por primera vez a los cinco años en un evento escolar, también su vieja ropa de bebé que guardaba de recuerdo, y-

—Pequeño Minnie, ¿Por qué tardas tanto? —La voz del mayor apareció en la entrada, Yoongi miró alrededor—Mmm... tendremos que conseguirnos algunas repisas.

El menor sintió sus mejillas sonrojar—Lo siento, es sólo que estoy emocionado, ¡Revisare las cajas, hyung! Sólo ten paciencia, hay algunas cosas que posiblemente ya no necesitemos.

Yoongi se acerco a él, tomando su rostro con ambas manos—Esta bien, hay mucho espacio en la nueva casa, podrás acomodar todo dónde gustes, no te preocupes por eso.

Jimin se relajó en su toque y sonrío—Es sólo que estoy emocionado, vamos a vivir juntos...

El mayor sonrió, pegando su frente contra la del otro, cerrando sus ojos por un momento. Era verdad, después de siete meses juntos, habían decidido irse a vivir a un sólo lugar, y Yoongi no podía estar más alegre y emocionado también, había soñado con ese día muchos años atrás, y lo había anhelado durante las últimas semanas, así que simplemente un día se armó de coraje, buscó una casa grande y cómoda, y simplemente hizo la pregunta, más no la pregunta oficial, esa tenía que esperar, todavía no, en unas noches más, sería en un bonito restaurante, y el anillo que había comprado hace un mes, por fin dejaría su cajón.

Pero por ahora, simplemente beso delicadamente sus labios, y sonrió otra vez al separarse.

—Les diré a los trabajadores de mudanza que ya pueden comenzar a subir todo, y recuerda que aún tenemos que buscar un lugar para cenar.

Sintiendo un tirón en su pantalón, Yoongi miró hacia abajo para mirar los brillantes ojos gatunos de Kyujun, el niño sonrió enseñando una sonrisa a la que le hacía falta un diente, alzó sus brazos indicando que le alzará y eso hizo.

Kyujun chilló alegre cuando Yoongi besó su frente—Señor Yoongi, dijo que iríamos a comer pizza hoy, ¡Pizza con tres quesos!

Jimin se río mientras se acercaba y besaba cariñosamente una de las mejillas de su hijo—¿Eso dijo?, ¿Eso te dijo papá, Junnie?

Jun asintió con entusiasmo y picoteó la mejilla de Yoongi con su pequeño dedo, aunque río cuando este intento morderlo de forma juguetona—eso hizo, ¿verdad señor Yoongi papá?

Con una risa, Yoongi asintió mientras apretaba ligeramente la nariz de Kyujun haciéndolo hacer reír de nuevo, no estaba seguro de si Kyujun era consciente de la magnitud de la palabra "papá", pero mientras para él sea Señor Yoongi, o Señor Yoongi papá, estaba bien, lo demás no importaba, tenía a sus dos pequeños ahora, todo iba a salir bien.

—¡A comer pizza entonces!

—¡Yey!, ¡Pizza de tres quesos!

Jimin rodó los ojos divertido mientras se giraba para agarrar una de las cajas, cuando algo llamó su atención, la había olvidado sellar con cinta así que podía ver la parte sobresaliente de un par de álbumes viejos, y algunas cintas de música igual de antiguas, había una que tenía la etiqueta "Minnie" con marcador negro, entonces rió, con cariño y amor.

Era una cinta que Yoongi le había dado en la secundaria, cuando jugaba a ser músico y le dedicaba pistas sin sentido. Pero esa en especial, comenzaba con un agradable susurro tierno, "tú voz podría derretir el invierno si quisieras", era lo que recordaba que decía, "una voz tierna que endulza el frío".

—¿Pequeño? Los hombres de la mudanza ya han terminado de subir todo, ¿estas bien?, ¿falta algo?

Jimin reaccionó y se levanto con la caja en manos, dándose media vuelta—Nada, nada, esto es todo, ¿nos vamos?

Yoongi sonrió y le quitó la caja de los brazos—Vamos.

Saliendo de su casa, Jimin cerró la puerta con seguro, tendría que dejar las llaves en recepción, suspiró y caminó detrás de Yoongi. Estaba nostálgico pero más alegré y emocionado, después de todo, desde ese día comenzaría un inesperado y próspero futuro junto a las personas que más amaba.

T--T no me gustó el epílogo, perdón, en serio, no recordaba que fuera así, lo edite algo pero no, espero que a ustedes si les haya gustado, sé que la historia en sí no fue larga ni tuvo nada de drama, fue algo básico, una mini fic sencilla, pero aprecio que le hayan dado amor y la hayan leído y disfrutado, ¡Muchas gracias! por fin hemos terminado ❤ Espero leernos en mis otras fanfics, ¡gracias de nuevo!

-susy